Lyrica (pregabalina) es un medicamento que se usa para tratar el dolor de la fibromialgia. Además, está aprobado por la FDA para su uso en neuropatía diabética y neuralgia posherpética (culebrilla). También es un medicamento anticonvulsivo.
La FDA aprobó Lyrica para la fibromialgia en junio de 2007, por lo que es el primer medicamento aprobado para esta afección.
Lyrica es ahora uno de los tres medicamentos para la fibromialgia aprobados por la FDA y es el único que no está clasificado como antidepresivo. Los otros medicamentos son Cymbalta (duloxetina) y Savella (milnacipran).
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Cómo actúa Lyrica
Se cree que la fibromialgia involucra nervios hiperactivos y desregulación de neurotransmisores (mensajeros químicos) que transmiten mensajes, incluidas las señales de dolor, entre las células cerebrales.
Los científicos no entienden exactamente cómo Lyrica mejora los síntomas de la fibromialgia. Sin embargo, se cree que la droga ralentiza ciertos impulsos en el cerebro y evita que los nervios hiperactivos fallen. También puede afectar la forma en que funcionan ciertos neurotransmisores.
Lyrica para la fibromialgia
Aunque ha sido aprobado durante varios años, la investigación ha continuado sobre Lyrica como tratamiento para la fibromialgia.
Por supuesto, para que fuera aprobado por la FDA, numerosos ensayos clínicos tenían que demostrar que podía proporcionar mejoras significativas en el dolor, la fatiga y la calidad de vida de la fibromialgia. Sin embargo, Lyrica no funciona para todas las personas con fibromialgia.
De hecho, una revisión publicada en 2016 encontró que Lyrica fue moderadamente efectiva para el 39% de los participantes del estudio que tomaron 300 mg al día y el 43% de los que tomaron 600 mg al día. Esas cifras parecen bastante prometedoras hasta que se considera que al 28% de las personas que tomaron un placebo les fue igual de bien.
Algunas investigaciones sugieren que los tres medicamentos para la fibromialgia aprobados por la FDA, Lyrica, Cymbalta y Savella, son todos igualmente efectivos. Sin embargo, combinar dos medicamentos puede ser más beneficioso. Un estudio de 2016 publicado en la revista Pain sugiere que la combinación de Lyrica y Cymbalta puede ser más eficaz que cualquier fármaco por sí solo, y los autores instaron a que se realicen más investigaciones sobre los tratamientos combinados.
Dosis
La dosis habitual de Lyrica para la fibromialgia es de 300 mg a 600 mg por día, dividida en dos o tres dosis. Generalmente, los proveedores de atención médica recomiendan comenzar con una dosis baja, como 75 mg dos veces al día, y aumentar gradualmente hasta una dosis mayor.
Si decide dejar Lyrica, hable con su médico sobre la forma adecuada de dejar de tomar Lyrica. Es peligroso dejar de tomar Lyrica de repente.
Efectos secundarios
La lista de posibles efectos secundarios es larga. Algunos son lo suficientemente graves como para que se comunique con su proveedor de atención médica de inmediato si los tiene. Incluyen:
- Reacciones alérgicas (erupción cutánea, picor, urticaria, hinchazón de la cara, labios o lengua).
- Ansiedad / confusión
- Problemas respiratorios
- Cambios de visión
- Dolor en el pecho
- Movimientos involuntarios inusuales
- Pérdida de memoria
- Dolor, sensibilidad o debilidad muscular
- Temblores
- Hematomas o sangrado inusuales
- Pensamientos de suicidio o morir
- Cambios de humor
Los efectos secundarios más comunes de Lyrica, que generalmente no requieren atención médica, incluyen:
- Estreñimiento o diarrea
- Boca seca
- Dolor de cabeza
- Insomnio
- Náusea
- Aumento de peso
La investigación ha encontrado que Lyrica rara vez causa interacciones negativas con otros medicamentos y que parece ser seguro cuando se combina con antidepresivos.
Usted y su proveedor de atención médica son los únicos que pueden determinar si debe probar Lyrica. Sepa que puede ser costoso y algunas compañías de seguros no lo pagarán.
También es una buena idea, cuando empiece a tomar un nuevo medicamento, que su farmacéutico revise su lista de medicamentos para detectar posibles interacciones negativas. También puede considerar tener a mano una lista de efectos secundarios para que pueda identificar rápidamente si está teniendo efectos peligrosos.
