Sonreír, saludar a los demás y hacer preguntas puede ayudar
Los estudiantes con discapacidades de aprendizaje a menudo se sienten socialmente aislados y tienen dificultades para entablar amistad con sus compañeros. Pero los niños con necesidades especiales no deberían tener que sentirse desesperados por hacer amigos. Al desarrollar habilidades sociales clave, estos niños pueden adquirir tantos amigos como sus compañeros de clase típicos.
Por qué los niños con necesidades especiales luchan por hacer amigos
Los niños con discapacidades de aprendizaje a menudo tienen dificultades para hacer amigos porque:
- Tiene baja autoestima
- Preocuparse por cómo (creen) los demás los ven
- Tiene dificultad con el razonamiento no verbal y para captar señales sociales como el lenguaje corporal o significados sutiles en el habla cotidiana.
- Puede tener una interacción limitada con compañeros típicos si la mayoría de sus clases son clases de sala de recursos.
- Evite las actividades extracurriculares en las que socializar está involucrado
Los estudiantes con problemas de aprendizaje pueden sentirse abrumados por la posibilidad de hacer amigos. Los padres pueden ayudar a los niños a superar los miedos y hacer amigos mediante pasos manejables.
Superar el desafío de la amistad
Los padres pueden exponer a los niños a varias estrategias para ayudarlos a hacer amigos. Pueden turnarse para representar las estrategias antes de la escuela o antes de los eventos sociales. Cuando sea posible, los padres deben estar cerca para que los niños puedan consultarlos para recordarles. Alternativamente, los padres pueden hacer planes para hablar con los niños después para discutir cómo fueron las cosas. Por encima de todo, los padres deben ser positivos y enseñar a los niños que hacer amigos es una habilidad que cualquiera puede aprender con la práctica.
Ofreciendo una sonrisa amistosa
Enséñele a su hijo a sonreír de manera amistosa ante al menos una persona nueva todos los días. No tienen que decir nada ni hacer nada más que sonreír, ni siquiera de pasada. Si los otros estudiantes no le devuelven la sonrisa, dígale a su hijo que simplemente puede seguir adelante o mirar hacia otro lado. Al final del día, pregúnteles qué recuerdan de los estudiantes que vieron.
¿Saben sus nombres? ¿Recuerdan lo que llevaban los estudiantes? El propósito de esta actividad es animar a su hijo a reconocer a los demás, sonreír y observar sus características.Una vez que su hijo se sienta cómodo sonriendo a las personas nuevas, es hora de pasar al siguiente paso.
Saludo compañeros
Enséñele a su hijo a sonreír y saludar a los demás. Asegúrele a su hijo que no necesita hablar más allá de saludar, a menos que se sienta cómodo haciéndolo. Al final del día, pídales que le cuenten sobre las personas a las que saludaron. ¿Quién respondió? Nuevamente, si los demás no le devuelven el saludo, su hijo no necesita hacer nada más que pasar a otra actividad. Cuando se sientan cómodos, pídales que pasen al siguiente paso.
Iniciando una conversación
Enséñele a su hijo a sonreír, saludar a los demás y comentar. Hágales sonreír, saludar y hacer un comentario al menos a una persona nueva cada día.
Practique los comentarios con anticipación para que su hijo esté listo para hablar apropiadamente.
Pueden preguntar a los estudiantes cómo les ha ido el día, comentar sobre el clima o las actividades de la clase, felicitar su trabajo en clase o hacer otras declaraciones positivas. Cuando su hijo se sienta cómodo con esto, continúe con el siguiente paso.
Hacer preguntas educadas
Enséñele a su hijo el arte del interrogatorio cortés. Hacerles a los demás preguntas amables sobre ellos mismos es una excelente manera de que su hijo aprenda sobre ellos y busque intereses comunes para entablar amistades.
Enséñele a su hijo que hacer que los demás hablen de sí mismos es una buena manera de ayudar a los demás a sentirse importantes y valorados. También elimina la presión de su hijo porque no tiene que llevar la conversación. Con el tiempo, comenzarán a sentirse más cómodos con estos estudiantes a medida que comiencen a interactuar con otros.
Como siempre, continúe hablando con su hijo de manera informal sobre los nuevos amigos que están conociendo y lo que han aprendido sobre ellos.
Terminando
En poco tiempo, las conversaciones de su hijo con otros estudiantes deberían comenzar a crecer por sí solas. Considere pedirle a su hijo que elija a uno o dos amigos para invitarlos a jugar. Vea algunas formas adicionales de desarrollar aún más sus amistades o de animar a los niños tímidos a participar en grupos.