Cada padre quiere que su hijo tenga éxito en la escuela y prospere académicamente. A veces, los niños llegan a casa con malas calificaciones y boletas de calificaciones que no revelan la verdadera capacidad de aprendizaje del niño.
Si su hijo está luchando con malas calificaciones, hay muchas cosas que puede hacer para ayudar. Por un lado, sea comprensivo con cualquier desafío que su hijo pueda enfrentar, como problemas sociales o incluso problemas en el hogar. A continuación, trabaje en estrecha colaboración con ellos y sus maestros para averiguar con qué están luchando, de modo que pueda obtener ayuda adicional. A continuación se presentan algunas sugerencias que pueden resultarle útiles.
Descubra lo que está pasando
Las malas calificaciones que parecen surgir de la nada son una señal común de que un niño o adolescente tiene dificultades emocionales.Quizás están siendo intimidados o rechazados en la escuela. O tal vez estén pasando por algún otro problema, como la pubertad. Todas estas cosas (y más) pueden estresar tanto a su hijo que está demasiado distraído para concentrarse en su trabajo escolar.
Tómate el tiempo para sentarte con ellos y preguntarles cómo se sienten y qué puedes hacer para ayudarlos con lo que sea que estén pasando. Es posible que no se abran a usted de inmediato, así que tenga paciencia y continúe mostrándoles que está allí para ayudarlos. Cuanto más apoyado se sienta su hijo, más probabilidades tendrá de acudir a usted cuando esté listo.
Es posible que una vez que se haya resuelto la situación estresante, las calificaciones de su hijo mejoren.
Repase la tarea juntos
La mejor manera de saber si su hijo tiene dificultades es revisar su tarea de vez en cuando. Al hacerlo, es posible que pueda identificar un problema antes de que se agrave. Comente esto con su hijo y discútalo con su maestro si es necesario.
Revise sus errores. ¿Tienen problemas con una clase en particular o en general? ¿O están luchando con tipos específicos de preguntas (por ejemplo, opción múltiple frente a preguntas abiertas)? Identificar sus fortalezas y debilidades es el primer paso para solucionar el problema.
También puede aprovechar la oportunidad para entrenar a su hijo y responder cualquier pregunta que pueda tener.
Habla con sus maestros
Si a su hijo no le va bien en la escuela, debe comunicarse con sus maestros. Solicite una conferencia entre padres y maestros, ya sea por teléfono o en persona. Repase sus tareas, exámenes y cuestionarios, y pida consejos y sugerencias específicos sobre lo que podría hacer para ayudar a su hijo.
Si cree que un maestro no está apoyando a su hijo en la escuela o no está ayudando a responder sus preguntas (o las suyas), puede valer la pena que se comunique con el consejero escolar.
Mantenga un registro de cualquier conversación que tenga con el maestro de su hijo, incluidos los correos electrónicos, para darle al consejero una imagen completa del problema de su hijo.
Establezca metas razonables
Tómese el tiempo para sentarse con su hijo, revisar sus calificaciones actuales y establecer metas realistas. Discuta dónde deberían estar sus calificaciones al final del semestre o trimestre. Por ejemplo, en lugar de aspirar a ser un estudiante sobresaliente, intente mejorar la calificación de su hijo de una C a una B.
Divida este objetivo más amplio en mini-hitos más manejables. Cada vez que su hijo logre una meta (no importa cuán pequeña sea), tenga una pequeña celebración. Les ayudará a desarrollar su confianza y hará que el gran objetivo parezca más alcanzable.
Asegúrese de que usted y su hijo revisen las metas periódicamente.
Haga que estudiar sea divertido
Seamos realistas, a la mayoría de los niños no les encanta la tarea. Pero es importante ayudar a su hijo a atender sus estudios. Trate de hacer que la tarea sea agradable proporcionándoles bocadillos mientras estudian, animándolos o incluso haciéndoles compañía mientras hacen sus tareas.
Considere hacer algo juntos cuando terminen su tarea, como dar un paseo o preparar la cena juntos. Darles algo que esperar puede ayudarlos a concentrarse en sus estudios para completarlos.
Considere la posibilidad de hacer tarjetas didácticas con su hijo para ayudarlo a prepararse para las pruebas o las pruebas. Utilice bolígrafos de colores, dibujos sencillos o recortes de revistas para hacer que las tarjetas didácticas sean únicas.
Contratar a un tutor
Si su hijo necesita ayuda adicional para comprender un tema, considere contratar a un tutor. Un tutor puede brindarle a su hijo la atención adicional que necesita. Pueden enseñar habilidades organizativas, incluido cómo organizar sus cuadernos y resaltar sus notas. También pueden compartir técnicas de estudio efectivas, como cómo usar historias y acrónimos para memorizar detalles.
Para encontrar un tutor, comuníquese con la escuela de su hijo para obtener recomendaciones o pregunte a otros padres los nombres de los tutores que han utilizado. A veces, los maestros también ofrecen asistencia después de la escuela para los estudiantes que tienen dificultades. Mientras que algunos tutores trabajan gratis, otros cobran una tarifa por hora o por mes.
Centrarse en lo positivo
Trate de no presionar demasiado a su hijo para que tenga éxito. Sacar una mala nota ya es bastante estresante. Criticar su bajo rendimiento solo conduce a más estrés, lo que puede hacer que les vaya aún peor en la escuela.
Felicítelos por su arduo trabajo en esos temas. Hágale saber a su hijo que tiene fe en sus habilidades. Si cree que están haciendo todo lo posible, felicítelos por sus esfuerzos. Ofrézcales un estímulo positivo y hágales saber que está allí para ayudarlos en cada paso del camino.