Es posible que se sienta impotente al pensar en cómo consolar a una mujer en trabajo de parto, pero es un papel importante. Las investigaciones muestran que el apoyo continuo durante el parto puede tener beneficios positivos tanto para la madre como para el bebé.El apoyo podría incluso mejorar el resultado y reducir la duración del trabajo de parto.
Descripción general
Para aliviar la ansiedad que pueda tener acerca de la experiencia, es útil saber un par de cosas que puede y decir que serán útiles, así como las que no lo son.
Ya sea que su pareja esté en trabajo de parto o usted sea parte del equipo de apoyo de una mujer durante el proceso de parto, aquí le explicamos cómo puede ayudar.
Estar preparado
Es mejor estar preparado para el tiempo que pasará en la sala de partos. No querrás terminar tratando de satisfacer tu estómago gruñendo o tu vejiga distendida cuando la madre que está dando a luz finalmente está lista para comenzar a pujar.
Venga preparado con bocadillos, bebidas, ropa extra y cualquier otra necesidad que desee para no tener que salir de la sala de partos.
Ser informado
Entrar en la sala de partos sin estar informado puede ser tan malo como no estar preparado. Sea capaz de responder preguntas comunes sobre la experiencia del parto en lo que respecta a la persona a la que está apoyando.
¿Cuáles son las etapas del trabajo de parto? ¿Quiere anestesia la mujer en partos a la que atiende? ¿Cuál es el nombre de su médico? ¿Tiene un plan de parto?
Su trabajo, como persona de apoyo, es tener toda esta información a mano. También debe tener los números de teléfono de familiares y amigos importantes a su alcance.
Usted no quiere socavar las preferencias de la madre en trabajo de parto, pero es posible que ella necesite que la defienda. Puede hacer esto sabiendo lo que quiere y luego averiguando cómo puede hacer que suceda. Asegúrese de que se escuchen sus deseos.
Se paciente
Si hay algo que necesita en la sala de partos, es paciencia. El trabajo de parto puede llevar mucho tiempo, es simplemente el orden natural del proceso. Salir de la habitación (o incluso del hospital) para tomar un breve descanso es una cosa, pero tomar algunas horas para ir al trabajo porque “el bebé no llegará pronto” podría meterte en un lío.
Es cierto que el proceso puede llevar tiempo, pero también es posible que una vez que las cosas se pongan en marcha, se aceleren. No querrás estar al otro lado de la ciudad cuando su trabajo de parto realmente se ponga en marcha, ya que podrías perderte.
Prepárese para un estómago revuelto
El parto puede ser complicado. A veces se trata de herramientas e instrumentos médicos o incluso de cirugía. Deberá estar preparado para la sangre y otros fluidos corporales.
Si es del tipo que se desmaya, considere buscar un reemplazo o alguien que pueda respaldarlo. De lo contrario, tendrá que descubrir cómo estar presente mientras se mantiene la calma.
Puede ser útil hablar con el médico o la enfermera de su pareja de antemano. Ellos pueden ayudarlo a prepararse para lo que está por venir e incluso podrían darle consejos sobre cómo evitar desmayos o mareos.
Consejos
Hay muchas cosas pequeñas que puede hacer para ayudar a que una mujer en trabajo de parto se relaje. Es bueno tener algunos trucos bajo la manga y desarrollar un plan con el equipo de entrega para saber cuándo es más efectivo (y apropiado) que intervenga y ayude.
Aquí hay algunas ideas para comenzar:
- Masajee las sienes de su pareja para ayudar a liberar el estrés y relajarse.
- Recuérdele que vaya al baño cada hora. Una vejiga llena no solo es incómoda, sino que también puede detener el parto.
- Pruebe con compresas frías en el cuello y la cara. Incluso puede lavarle la cara ligeramente, lo que puede sentirse bien cuando está trabajando tan duro.
- Anímela a beber líquidos y comer si sus médicos se lo permiten. Comer y beber pueden ayudar a restaurar la energía necesaria para la maratón del parto.
- Ayúdela a cambiar de posición para estimular el progreso del trabajo de parto. Algunas posiciones aliviarán el dolor, pero otras pueden resultar más dolorosas.
- Si le duele la espalda, ejerza un poco de contrapresión colocando las manos en la parte baja de la espalda (o donde ella diga que lo haga) y aplique un poco de presión tan fuerte como quiera. Hacer esto con su pareja en la posición de manos y rodillas también puede ayudar a aliviar el dolor.
- Esté allí para ella, pero escuche lo que quiere. Puede que no siempre quiera que la toquen, pero estar a su lado sigue siendo útil. Quédate cerca y déjala sentir tu presencia. También puedes animarla verbalmente.
- Ayúdala a darse una ducha o bañera tibia. El agua durante el trabajo de parto puede ser buena para aliviar el dolor.
- Aplique una almohadilla térmica, un calcetín de arroz o una manta tibia en la parte inferior de la espalda, las extremidades o el perineo (hacia el final del trabajo de parto) para aliviar el dolor.
- Recuérdele por qué está haciendo todo este trabajo: ¡El bebé!
El trabajo de parto y el parto pueden ser una experiencia intensa. Es comprensible que se sienta intimidado. Si estará con alguien durante el trabajo de parto y el parto, recuerde por qué está allí: para brindar apoyo y ser un defensor.
Esté preparado, ya sea que eso signifique hacer preguntas o traer lo que necesite para asegurarse de que estará allí cuando llegue el gran momento. Tenga la seguridad de que ambos lo superarán al igual que muchos otros lo han hecho antes que usted.