La vacuna Sputnik V, que fue desarrollada por el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya en Rusia, fue la primera vacuna COVID-19 en ser autorizada. Este artículo describe algunos de los efectos secundarios comunes informados en los ensayos clínicos y las controversias en torno a la seguridad de la vacuna Sputnik V.

El Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya en Moscú, Rusia, desarrolló una vacuna COVID-19 llamada Gam-COVID-Vac, más comúnmente conocida como Sputnik V. Es la primera vacuna COVID-19 en el mundo autorizada para su uso contra el virus SARS-CoV-2.
Junto con Rusia, 64 países han aprobado esta vacuna. Estos países incluyen Argentina, Irán e India. La vacuna está siendo revisada actualmente en la Unión Europea por la Agencia Europea de Medicamentos.
Sputnik V es una vacuna de vector viral de adenovirus de dos componentes, con una tasa de eficacia del 91,6%.
Los adenovirus son un tipo de virus asociado con el resfriado común y otras enfermedades. Estos virus sirven como vehículo de entrega de las instrucciones de ADN para producir la proteína de pico del virus SARS-CoV-2 en el cuerpo. Luego, este proceso desencadena la producción de anticuerpos contra esta proteína de pico, lo que prepara al sistema inmunológico para una posible infección.
Cada una de las dos dosis de la vacuna usa un tipo diferente de adenovirus: primera dosis con el tipo 26 (Ad26), luego una dosis de refuerzo con el tipo 5 (Ad5). El propósito de usar dos tipos diferentes de adenovirus es reducir la posibilidad de que el cuerpo desarrolle anticuerpos contra el adenovirus después de la primera dosis, lo que podría hacer que la segunda dosis sea ineficaz.
La vacuna Johnson & Johnson COVID-19, también una vacuna basada en adenovirus, usa Ad26 para su dosis única.

Efectos secundarios comunes de la vacuna Sputnik V
Un análisis intermedio de los datos de los ensayos clínicos de fase 3, publicado en The Lancet en febrero de 2021, informa sobre la eficacia y seguridad de esta vacuna. Según estos datos, los efectos secundarios más comunes de la vacuna Sputnik V fueron:
- enfermedad parecida a la gripe
- dolor de cabeza
- fatiga
- reacciones en el lugar de la inyección
Estos efectos secundarios son similares a los de las vacunas COVID-19 de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, como lo señalaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los autores del artículo afirman que 45 de los 16,427 participantes que fueron inyectados con la vacuna Sputnik V informaron eventos adversos graves, como trombosis venosa profunda, accidente cerebrovascular hemorrágico e hipertensión. Sin embargo, según el documento, el comité de seguimiento de datos independiente ha confirmado que ninguno de estos eventos adversos se consideró relacionado con la vacuna.
A pesar de estos datos, todavía existe una controversia significativa en torno a la vacuna Sputnik V. Los expertos han recibido los resultados con escepticismo debido a la estrategia de Rusia de aprobación anticipada en agosto de 2020, junto con la falta de datos brutos o protocolos publicados.
Riesgo de replicación de adenovirus y resfriado común
Los adenovirus, en su estado natural, pueden replicarse en el cuerpo y provocar enfermedades, como el resfriado común. Cuando se usan en vacunas, los adenovirus se alteran para eliminar su capacidad de replicarse. Para la vacuna Sputnik V, se observó que el gen E1 se eliminó de la vacuna para evitar la replicación.
Sin embargo, Brasil rechazó recientemente el uso de Sputnik V, citando preocupaciones sobre la replicación de adenovirus. Según Anvisa, la Agencia Brasileña de Regulación Sanitaria, los documentos de control de calidad revelaron que los lotes de la vacuna mostraban “menos de 100 partículas capaces de replicación por dosis”, lo que sugiere que el adenovirus tiene una pequeña posibilidad de replicación.
Poco después, el Centro Nacional Gamaleya emitió un comunicado de prensa negando las acusaciones de Anvisa, refiriéndose a las decisiones de Brasil como “de carácter político y nada que ver con el acceso del regulador a la información o la ciencia”.
El Centro Nacional Gamaleya afirmó que solo los adenovirus no replicantes se incorporan en la vacuna y señaló otros aspectos estrictos del control de calidad.
Los científicos han mostrado respuestas mixtas. Algunos científicos criticaron la falta de transparencia de Rusia y otros científicos cuestionaron la interpretación de los datos por parte de Anvisa. En el caso de que el adenovirus pueda replicarse, los efectos secundarios probables de la vacuna Sputnik V son un resfriado común leve para la mayoría de las personas. Para las personas con sistemas inmunitarios debilitados, los riesgos pueden ser mayores.
Vulnerabilidad al VIH
Después de que CanSino publicara los datos del ensayo clínico de fase 1 sobre Convidecia, otra vacuna COVID-19 basada en Ad5, los investigadores expresaron su preocupación con respecto a los peligros potenciales de incorporar Ad5 en las vacunas COVID-19.
Según un estudio de 2008 que observó la eficacia de una vacuna contra el VIH-1, el adenovirus Ad5 que se encuentra en las vacunas puede estar asociado con un mayor riesgo de contraer el VIH.
Si bien se necesita más investigación para validar esta afirmación, los investigadores recomiendan precaución contra el uso de vacunas COVID-19 basadas en Ad5, particularmente en áreas del mundo con un alto número de casos de VIH y SIDA.
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