Heparina después de la cirugía
La heparina es un anticoagulante que se usa comúnmente después de la cirugía. Se utiliza para evitar que la sangre se coagule con demasiada facilidad mientras el paciente pasa más tiempo descansando y sin estar de pie de lo habitual, que es cuando es más probable que se formen coágulos de sangre.
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La heparina también se usa para tratar los coágulos de sangre cuando se forman, lo que ayuda a evitar que el coágulo aumente de tamaño y evita que se produzcan coágulos adicionales. La cirugía es un factor de riesgo conocido para la formación de coágulos. El riesgo de coágulos de sangre aumenta significativamente durante las primeras etapas de la recuperación, por lo que es común que los pacientes de cirugía reciban dosis de rutina de heparina mientras están en el hospital.
La heparina se considera una medida preventiva importante durante la hospitalización después de un procedimiento. A menudo se suspende cuando el paciente es dado de alta del hospital.
Usos después de la cirugía
La heparina a menudo se administra después de la cirugía, particularmente en pacientes que permanecerán hospitalizados durante varios días después de la cirugía, para evitar la formación de coágulos de sangre. Los pacientes que no pueden levantarse de la cama en los días posteriores a la cirugía tienen un mayor riesgo de formar coágulos, lo que hace que la heparina sea un fármaco de uso común en las unidades de cuidados intensivos.
Para estos pacientes, la heparina a menudo se administra cada ocho a 12 horas durante todo el día, en un esfuerzo por reducir el riesgo de una embolia pulmonar o coágulo que ponga en peligro la vida. La función renal a menudo determinará la frecuencia con la que se puede administrar heparina de manera segura para prevenir la formación de coágulos.
La heparina se administra por vía subcutánea, lo que significa que se inyecta en el cuerpo en un área como el abdomen, y también se puede administrar por vía intravenosa (IV, a través de una vena). No existe una forma oral de heparina, pero algunos otros anticoagulantes se pueden administrar en forma de tabletas.
Lovenox, que es heparina de bajo peso molecular, también se usa con frecuencia después de la cirugía y se usa en lugar de heparina, no con heparina. Lovenox se administra en forma de inyección.
Posología después de la cirugía
Las dosis de heparina varían ampliamente de un paciente a otro y dependen del uso de la medicación. Se pueden agregar pequeñas cantidades a los líquidos intravenosos para mantener la vía intravenosa fluyendo libremente. Se pueden inyectar cantidades mayores varias veces al día para evitar la coagulación.
La heparina intravenosa se titula o se ajusta de acuerdo con los resultados de laboratorio, por lo que la dosis es única para el paciente si se administra por goteo. El goteo a menudo se inicia según el peso corporal ideal y luego se ajusta según la respuesta del cuerpo al medicamento aproximadamente cada seis horas.
Esto requiere extracciones de sangre frecuentes para comprobar qué tan “fina” es la sangre del paciente periódicamente a lo largo del día, ya que la sangre demasiado fina puede ser peligrosa y provocar un sangrado inesperado.
En los niños, la dosis de inyección se basa en el peso en kilogramos. Si bien las dosis son significativamente más pequeñas para la mayoría de los niños que para los adultos, también se individualizan para cada paciente pediátrico. Si el paciente está en un goteo de heparina, el goteo se ajustará de acuerdo con los resultados de laboratorio de la misma manera que lo harían los adultos.
Riesgos
No es raro que aparezcan hematomas alrededor de los sitios de inyección de heparina. Pero los pequeños hematomas se consideran un efecto secundario normal de la administración y no son signos típicos de un problema. Un paciente que pasa un período prolongado en el hospital y recibe tres inyecciones de heparina al día puede terminar con la barriga cubierta de pequeños hematomas en distintas etapas de curación.
Demasiada heparina puede hacer que la sangre se adelgace demasiado y puede provocar sangrado. Una sobredosis de heparina, como administrarle a un bebé una dosis de adulto del medicamento, puede causar una hemorragia tan intensa que puede provocar la muerte. Los signos más comunes de una sobredosis de heparina incluyen hemorragias nasales, sangre en la orina o sangre en las heces.
La trombocitopenia inducida por heparina (TIH) es una complicación poco común de la administración de heparina. La HIT ocurre cuando la heparina causa una reducción drástica en la cantidad de plaquetas, las células sanguíneas que causan la coagulación.
Esto puede provocar sangrado, pero también, las plaquetas se agrupan y forman coágulos en las arterias, lo que requiere una cirugía de emergencia para abrirlas nuevamente. En la mayoría de los casos, detener la administración de heparina es un tratamiento eficaz.
La heparina es un medicamento bien estudiado que tiene un sólido historial de prevención de coágulos sanguíneos y trombos, los cuales pueden poner en peligro la vida. Los efectos secundarios, además de sangrar con mayor facilidad, son raros pero pueden ser significativos cuando ocurren.
Para la mayoría de los pacientes, la recompensa de usar heparina después de la cirugía es mucho mayor que los riesgos potenciales, pero cualquier inquietud debe abordarse con el cirujano o miembro del equipo que brinda atención mientras se encuentra en el hospital.
Preguntas frecuentes
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¿Cómo actúa la heparina?
La heparina actúa disminuyendo la capacidad de la sangre para formar coágulos. También puede detener el crecimiento de coágulos de sangre, pero no puede encoger los coágulos de sangre que ya están formados.
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¿Cuándo se suspende la heparina antes de la cirugía?
La heparina se puede suspender entre seis y 24 horas antes de la cirugía.