También llamado hipercoagulabilidad
Tener sangre espesa (conocida como hipercoagulabilidad) significa que tiene un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre. La sangre espesa no es una condición en sí misma. Más bien, es el resultado de otras afecciones vasculares. Obtenga más información sobre sus síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento.
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Muy bien / Julie Bang
¿Qué es la sangre espesa?
La coagulación es el proceso por el cual el cuerpo forma un coágulo en respuesta al sangrado. Implica las plaquetas (fragmentos de células especializadas que circulan en la sangre) y varias proteínas que trabajan juntas para formar un coágulo y luego disolverlo cuando ya no es necesario.
Cuando las personas tienen sangre espesa, su sangre tiende a coagularse demasiado o a coagularse cuando no están sangrando. Un coágulo de sangre (trombo) que se produce en una arteria o una vena puede poner en peligro la vida. Puede bloquear el flujo sanguíneo a órganos esenciales como el cerebro, el corazón y los pulmones.
Hipercoagulabilidad
La hipercoagulabilidad es la tendencia exagerada de la sangre a coagularse.
Síntomas de sangre espesa
A menudo, no hay síntomas de sangre espesa. La mayoría de las personas descubren que tienen sangre espesa después de que se les diagnostica un coágulo de sangre.
Sin embargo, a veces la sangre espesa puede producir síntomas asociados con los coágulos de sangre. Los síntomas que se experimentan dependen de dónde se esté formando un coágulo en el cuerpo. Estos pueden incluir:
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
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Síntomas de ataque cardíaco, como hormigueo en el brazo o dolor en la espalda o en la mandíbula
- Dolor de cabeza
- Dificultad para hablar o dificultad para hablar
- Mareo
- Dificultad para entender el habla
- Dolor o enrojecimiento en la parte inferior de la pierna.
Busque atención médica de emergencia de inmediato si presenta cualquier síntoma de un coágulo de sangre.
Causas
Hay muchas causas para la sangre espesa. La hipercoagulación puede heredarse o una persona puede desarrollarla debido a una condición de salud. A menudo, tanto los genes como el medio ambiente son factores contribuyentes.
Genes
Ciertas mutaciones genéticas que ponen a las personas en mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre incluyen:
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Mutaciones genéticas: específicamente, mutaciones en los genes V Leiden y protrombina G2021A
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Deficiencia congénita de antitrombina III: una afección en la que un gen anormal produce muy poca proteína que evita la formación de coágulos anormales.
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Deficiencia congénita de proteína C o proteína S: un raro trastorno genético de la coagulación de la sangre en el que la sangre carece de suficientes proteínas C o S, que ayudan a prevenir la coagulación de la sangre.
Adquirido
La exposición a ciertas hormonas, medicamentos y condiciones de salud puede contribuir al desarrollo de sangre espesa. Éstas incluyen:
- Cirugía
- El embarazo
- Anticonceptivos hormonales
- Terapia de reemplazamiento de hormonas
- Cáncer
- Enfermedades inflamatorias (como el lupus)
- Enfermedad vascular, como policitemia (demasiados glóbulos rojos)
- Infección
- Trombocitopenia inducida por heparina (recuento bajo de plaquetas)
Diagnóstico
Si su médico sospecha que tiene tendencias inusuales a la coagulación de la sangre, el médico puede realizar un examen físico, obtener un historial médico detallado y ordenar algunas pruebas.
Dado que la genética tiende a desempeñar un papel importante en la sangre espesa, su médico querrá conocer sus antecedentes familiares. Específicamente, se le preguntará sobre familiares que hayan tenido coágulos de sangre o abortos espontáneos.
Los análisis de sangre que ayudan a su médico a identificar la hipercoagulación incluyen un hemograma completo (CBC), pruebas de coagulación que miden la capacidad de coagulación de la sangre y cuánto tarda, y los niveles de fibrinógeno, que están presentes en el plasma sanguíneo. Se pueden realizar más pruebas para identificar sospechas de afecciones subyacentes. Los análisis de sangre también se pueden usar para detectar mutaciones genéticas.
Tratamiento
El tratamiento para la sangre espesa varía. Depende de si su médico está tratando de controlar una emergencia, como un coágulo activo, o está trabajando para prevenir futuros coágulos. El tratamiento puede incluir:
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Trombolíticos: los coágulos de sangre pueden provocar emergencias como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, embolia pulmonar y trombosis venosa profunda. La atención de emergencia para estas situaciones a menudo incluye trombolíticos (medicamentos que rompen los coágulos).
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Anticoagulantes: para el tratamiento y la prevención, los médicos suelen recetar anticoagulantes (anticoagulantes). Actúan inhibiendo las proteínas sanguíneas responsables de la coagulación. Estos pueden tomarse en forma de píldora, inyección o por vía intravenosa (IV, a través de una vena).
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Otros medicamentos: las personas con deficiencias congénitas pueden beneficiarse de medicamentos específicos para tratarlas. Por ejemplo, los médicos pueden recetar factor antitrombina para prevenir coágulos en personas que tienen deficiencia de antitrombina III. Aquellos con deficiencia de proteína C pueden tomar proteína C.
¿Cuáles son los riesgos?
La sangre espesa aumenta el riesgo de que una persona desarrolle coágulos de sangre. Los coágulos de sangre pueden provocar problemas de salud graves, que incluyen:
- Infarto de miocardio
- Carrera
- Trombosis venosa profunda (cuando se desarrolla un coágulo en una de las venas más grandes del cuerpo)
- Embolia pulmonar (cuando un coágulo de sangre viaja a los pulmones)
Resumen
Tener sangre espesa (hipercoagulabilidad) significa que es propenso a la coagulación excesiva o la coagulación cuando no está sangrando. Puede provocar coágulos de sangre peligrosos que pueden provocar un ataque cardíaco, un derrame cerebral u otros problemas potencialmente mortales.
La sangre espesa puede deberse a una variedad de condiciones de salud, incluidas aquellas con las que nace y las que desarrolla después del nacimiento. Puede tratarse con medicamentos.
Si le han diagnosticado sangre espesa, es posible que se sienta preocupado. Tenga en cuenta que muchas personas viven con sangre espesa y pueden controlarla con anticoagulantes.
Tener sangre espesa lo pone en mayor riesgo de coágulos de sangre, por lo que es importante controlar su afección. Recuerde, la sangre espesa por sí sola no suele producir síntomas, pero los coágulos de sangre a menudo sí.
Si nota algún síntoma peligroso, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, dolor de cabeza, dificultad para hablar, confusión o dolor en la parte inferior de la pierna, busque atención médica de inmediato.
Preguntas frecuentes
¿Qué significa sangre espesa?
Sangre espesa (hipercoagulación) significa que el cuerpo de una persona tiene una tendencia exagerada a coagular la sangre. En circunstancias normales, la sangre se coagula cuando una persona está sangrando para evitar una pérdida excesiva de sangre. Sin embargo, con sangre espesa, la coagulación se produce incluso en ausencia de sangrado y la coagulación es excesiva.
¿Es mala la sangre espesa?
La sangre espesa es un factor de riesgo para la formación de coágulos de sangre, por lo que si tiene sangre espesa, deberá controlarla. La sangre espesa y no administrada puede coagularse y provocar un ataque cardíaco, un derrame cerebral, una embolia pulmonar o una trombosis venosa profunda.
¿Cómo se mide el espesor de la sangre?
Si su médico sospecha que tiene sangre espesa, se le realizarán análisis de sangre para controlar sus glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y tiempos de coagulación.