El reflujo gastroesofágico es uno de los problemas más comunes, incomprendidos y difíciles de tratar que tienen los bebés prematuros. Muchos bebés prematuros superarán el reflujo cuando salgan de la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), pero otros bebés necesitarán un tratamiento a largo plazo.
Diferencia entre ERGE y reflujo
En el reflujo gastroesofágico, o reflujo para abreviar, el contenido del estómago regresa al esófago. Cuando un bebé tiene reflujo, la leche puede quedarse en el esófago o el bebé puede escupir.
El reflujo es una ocurrencia relativamente común en los bebés. Aproximadamente del 70% al 85% de los bebés regurgitan muchas veces al día durante los primeros dos meses de vida. En el 95% de los casos, los bebés dejan de regurgitar cuando tienen 12 meses de edad.
Cuando el reflujo del contenido gástrico provoca síntomas que afectan la calidad de vida o complicaciones patológicas, se denomina enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE.Muchos bebés prematuros sufren de ERGE que puede causar graves problemas de salud durante el primer año de vida y, a veces, más allá.
Síntomas
La ERGE puede causar una serie de problemas, especialmente en bebés que nacieron prematuros y tienen otros problemas de salud de la prematuridad.
Los síntomas de la ERGE en los bebés incluyen:
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Irritabilidad: los bebés con reflujo pueden parecer inquietos o irritables, especialmente después de comer. Puede parecer que sienten dolor cuando el contenido del estómago se vacía en el esófago y se traga o regurgita.
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Intolerancia alimentaria: la intolerancia alimentaria es un síntoma común de ERGE. Es posible que algunos bebés necesiten usar una fórmula especial que ya está parcialmente digerida, para ayudar a sus cuerpos a digerir más rápidamente y evitar que la leche sobrante vuelva a salir del estómago.
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Poco aumento de peso: los bebés prematuros en la UCIN se alimentan con una cantidad específica de leche calculada para asegurar un buen aumento de peso. En casa, sin embargo, los bebés con ERGE pueden rechazar la alimentación o tomar cantidades más pequeñas si sienten dolor.
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Problemas pulmonares crónicos: la ERGE puede empeorar la enfermedad pulmonar crónica o puede causar problemas pulmonares crónicos. Cuando la comida regurgita con frecuencia hacia el esófago, a veces es posible que parte de la comida llegue a los pulmones. Esto irrita el delicado tejido pulmonar y puede causar inflamación o tos.
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Eventos cardiorrespiratorios: en algunos bebés, la ERGE puede causar apnea o bradicardia. Muchos miembros del personal de la UCIN sobrestiman la cantidad de episodios de apnea o bradicardia causados por el reflujo, y varios estudios han demostrado que la gran mayoría de los bebés con reflujo no tienen más apnea o bradicardia que los bebés sin reflujo.
Diagnóstico
La mayoría de las veces, la ERGE y el reflujo en los bebés se diagnostican mediante un examen y solo mediante la observación de los síntomas por parte de los padres y las enfermeras. Por lo general, no se necesitan pruebas exhaustivas.
Tratamiento
El tratamiento de la ERGE en los bebés puede resultar muy frustrante tanto para los padres como para los médicos. Aunque existen varias opciones de tratamiento diferentes, ninguno es perfecto o funcionará para todos los bebés.
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Paciencia: muchos bebés prematuros superarán el reflujo cuando salgan de la UCIN. A medida que los bebés crecen, sus estómagos se estiran y pueden contener más alimentos, y el cuerpo puede digerir los alimentos de manera más rápida y eficiente. Aunque puede ser difícil para las familias adoptar un enfoque de “esperar y ver qué pasa”, este suele ser el mejor curso de acción.
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Colocación del estómago o de costado: los estudios han demostrado que colocar a los bebés boca abajo o sobre el costado izquierdo después de la alimentación puede reducir la cantidad de episodios de reflujo. Desafortunadamente, este tipo de posicionamiento no es práctico a medida que los bebés se acercan a la casa, ya que dormir boca abajo aumenta el riesgo de SMSL.
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Posición elevada: mantener a un bebé en posición vertical después de las tomas puede ayudar a reducir los síntomas. Aunque algunos bebés tienen más episodios de reflujo si se colocan en posición vertical, es posible que presenten menos síntomas de estos episodios si se los mantiene erguidos después de comer o si se los coloca en una posición semireclinada. Los bebés pequeños siempre deben ser observados en una posición semi-reclinada para evitar torceduras en las vías respiratorias.
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Alimentos espesados: los agentes espesantes que se agregan a la leche materna o la fórmula a veces pueden ayudar a que la leche permanezca en el estómago. Aunque el cereal de arroz u otros espesantes agregados a la leche pueden reducir los vómitos, no reducen el número total de episodios de reflujo.
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Medicamentos: los medicamentos para tratar el reflujo son algunos de los medicamentos recetados con mayor frecuencia en la UCIN, pero una gran cantidad de estudios muestran que estos medicamentos no funcionan y tienen efectos secundarios dañinos. La metoclopramida (Reglan) puede causar serios problemas de movimiento y la ranitidina (Zantac) se ha asociado con enterocolitis necrotizante (ECN) en bebés prematuros con sistemas digestivos inmaduros. Aunque ambos medicamentos son comunes en las UCIN, ninguno es muy eficaz contra el reflujo, especialmente en los bebés prematuros muy pequeños.
Albardilla
Mientras su bebé todavía está en la UCIN, trate de ser paciente y de permitirle crecer. La paciencia y el tiempo son las mejores curas para la mayoría de los bebés prematuros.
Si su bebé se está acercando al alta y todavía tiene mucho reflujo, hable con el médico de su bebé sobre si necesita tratamiento. Si su bebé está feliz y está creciendo bien, entonces sus simples remedios caseros pueden ser todo lo que necesita.
Si su bebé parece tener dolor, no está creciendo bien o se niega a comer, hable con el médico de su bebé para desarrollar un plan de tratamiento. Puede tomar tiempo encontrar la combinación correcta de posiciones, medicamentos y fórmula para ayudar a su bebé, por lo que la perseverancia es clave.
Si su bebé es uno de los pocos bebés que tiene apnea relacionada con el reflujo, es posible que deba llevar a casa un monitor de apnea para mantener a su bebé seguro. Los monitores de apnea se utilizan cuando un bebé está durmiendo y emitirán una alarma si deja de respirar o tiene bradicardia.