Millones de adolescentes y hombres jóvenes no se engañan: la excitación sexual prolongada sin orgasmo puede provocar dolor en los testículos. La condición, conocida coloquialmente como bolas azules, es común en los niños recién pubescentes, pero también puede afectar a los hombres que retienen la eyaculación o experimentan eyaculación retrasada (alterada).
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¿Qué son las bolas azules?
Bolas azules es la jerga de una condición que a veces se conoce como hipertensión epididimaria. La hipertensión epididimaria no es un diagnóstico per se, sino otro término utilizado para caracterizar el dolor en el escroto asociado con la excitación sexual prolongada sin eyaculación.
Los médicos utilizarán con más frecuencia el término “dolor escrotal agudo” dado que existen muchas causas posibles de dolor en el escroto, los testículos, el epidídimo (los conductos detrás de los testículos que transportan los espermatozoides) y el cordón espermático.
Aunque ni las bolas azules ni la hipertensión epididimaria son términos de uso común en la práctica médica, sugieren una condición no patógena asociada con la excitación sexual. En todo caso, los términos actúan como un marcador de posición hasta que el médico investiga otras posibles causas y se asegura de que no se trate de una afección más grave.
Síntomas de las bolas azules
Los síntomas de las bolas azules se pueden describir mejor como un dolor que se produce cuando la excitación sexual prolongada no concluye con la eyaculación. El dolor suele ser sordo, pero a veces puede ser agudo y extenderse a la parte inferior del abdomen y la ingle. También puede haber una sensación de plenitud en uno o ambos testículos (aunque generalmente sin hinchazón manifiesta).
Las bolas azules se pueden diferenciar de otros tipos de dolor escrotal agudo en que la incomodidad no impide las relaciones sexuales. Por el contrario, el dolor escrotal causado por un traumatismo a menudo interferirá con la capacidad para tener relaciones sexuales.
A pesar de su nombre, las bolas azules no hacen que el escroto o los testículos se vuelvan azules. Si se produce una decoloración azulada o violácea con dolor agudo e hinchazón, esto puede ser un signo de una emergencia médica conocida como torsión testicular.
El dolor escrotal que es crónico o que ocurre independientemente del sexo no debe atribuirse a las bolas azules.
¿Qué causa las bolas azules?
Se cree que las bolas azules son causadas por la acumulación excesiva de líquido en el epidídimo durante la excitación prolongada. Sin eyaculación, la “reserva” de líquido puede hacer que el epidídimo se expanda, provocando malestar o dolor.
Las bolas azules también pueden ser la consecuencia de la eyaculación tardía (un retraso prolongado entre la excitación sexual y el clímax) o retención de semen (evitando intencionalmente la eyaculación).
Debido a que los síntomas no son específicos, los médicos que investigan las bolas azules casi siempre investigarán otras posibles causas del dolor escrotal agudo. Éstas incluyen:
- Epididimitis
- Hernia inguinal
- Atrapamiento de nervios en el cordón espermático
- Hematoma testicular
- Torsión testicular
- Piedra uretral
Cómo aliviar las bolas azules
Si realmente tiene bolas azules, los síntomas generalmente se resolverán por sí solos. Si no puede tolerar la incomodidad, existen algunos remedios que pueden ayudar:
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Los analgésicos de venta libre como Tylenol (acetaminofén) pueden ayudar a aliviar el dolor. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como Advil (ibuprofeno) también pueden ayudar a reducir la inflamación y la hinchazón del epidídimo.
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Algunos recomiendan el ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza. La idea es que el ejercicio desvía la sangre a los principales grupos de músculos en lugar de a los genitales.
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Las duchas frías se han recomendado durante generaciones para moderar la excitación sexual. El frío también puede reducir la hinchazón, al igual que ocurre con las lesiones. Una compresa fría aplicada a los testículos puede ser un enfoque más práctico.
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La masturbación ha sido durante mucho tiempo otro remedio casero, y también es una estrategia respaldada en algunos artículos de revistas. A pesar de esto, la mayoría de los médicos considerarían incómodo e inapropiado recomendar la masturbación como tratamiento para cualquier condición médica.
Las personas con bolas azules nunca deben presionar a sus parejas para que participen en ninguna actividad sexual sin su pleno consentimiento o participar en cualquier forma de coerción.
Las bolas azules son un fenómeno que definitivamente afecta a algunas personas, pero para el cual no existen pautas sobre cómo diagnosticar, tratar o prevenir adecuadamente la afección. No se ha dedicado mucho tiempo a la investigación, en parte porque es una condición relativamente benigna que casi invariablemente se resolverá por sí sola.
Sin embargo, si la afección es recurrente o crónica, comuníquese con su médico, ya que esto puede ser un signo de otro problema potencialmente más grave.
Si el dolor es intenso y está acompañado de fiebre, náuseas, vómitos, inflamación del escroto, dolor abdominal y micción frecuente, llame al 911 o vaya a la sala de emergencias más cercana.