Una cánula nasal es un tubo plástico delgado que suministra oxígeno directamente a la nariz a través de dos pequeñas puntas. Se utiliza tanto en pacientes adultos como pediátricos como un tipo de soporte respiratorio. La dificultad para respirar es uno de los desafíos más comunes que enfrentan los bebés prematuros.Hay múltiples intervenciones que un equipo de atención neonatal puede usar para ayudar a los bebés a respirar, incluida una cánula nasal, respiración asistida por ventilador y presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP).
¿Qué es una cánula nasal?
Los proveedores de atención considerarán cuidadosamente qué tipo de apoyo se adapta mejor a las necesidades de su bebé, teniendo en cuenta la causa y el alcance del problema. Una de las intervenciones menos agresivas, conocida como cánula nasal, se usa cuando solo se requiere una pequeña cantidad de oxígeno. En algunos casos, el flujo de aire de la cánula puede ayudar a los bebés con apnea (pausas en la respiración) a recordar respirar. En otros casos, la cánula se utiliza durante largos periodos de tiempo en los bebés más prematuros, incluso después del alta y en casa.
Señales de que un bebé prematuro podría necesitar una cánula nasal
El aire normal de la habitación contiene un 21% de oxígeno y las cánulas nasales que se utilizan en la mayoría de las UCIN pueden suministrar hasta un 100% de oxígeno (puro). Sin el oxígeno adecuado, se puede desarrollar una condición llamada hipoxia.
Los signos y síntomas de hipoxia o bajo nivel de oxígeno pueden incluir:
- Aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria
- Cambios en el nivel de conciencia.
- Inquietud
- Cianosis (labios y lechos ungueales azulados)
Cómo ayudan las cánulas nasales
Las cánulas nasales se utilizan para suministrar oxígeno cuando se requiere un flujo bajo, una concentración baja o media y el paciente se encuentra en un estado estable. En la UCIN, las cánulas nasales casi siempre suministran oxígeno humedecido y caliente.
El oxígeno que suministran puede ayudar a los bebés de dos formas. En primer lugar, las cánulas nasales proporcionan una pequeña cantidad de presión a medida que el oxígeno entra en la nariz, lo que puede ayudar a que los pulmones de los bebés se mantengan inflados y recordarles que deben respirar. Los padres pueden escuchar esto llamado “flujo” o una cierta cantidad de “litros”. En segundo lugar, pueden suministrar una cantidad de oxígeno superior a la normal para ayudar a los bebés a oxigenar sus cuerpos. La terapia CPAP se usa para administrar un flujo más alto. Algunos bebés necesitan esto en lugar de una cánula nasal.
Cuando un bebé inhala, obtiene una mezcla de aire ambiente y oxígeno de la cánula nasal. La concentración real de oxígeno que respira el bebé puede oscilar entre el 21% y el 100%. Los bebés más grandes pueden recibir oxígeno menos concentrado. Se puede usar una licuadora especial para mezclar oxígeno con aire ambiente.
En comparación con los bebés que reciben CPAP, los que reciben una cánula nasal pueden tener una distensión gástrica disminuida, pueden amamantar o alimentarse con biberón más fácilmente y disfrutar más fácilmente de los beneficios del contacto físico cercano con los padres.