La pubertad puede ser difícil para su hija preadolescente, especialmente si experimenta cambios emocionales antes, durante o después de su período. Los cambios emocionales debidos a la menstruación probablemente sean causados por cambios hormonales que experimenta su hija. Los calambres, las espinillas y las molestias de la menstruación ciertamente pueden empeorar los períodos emocionales.
Los períodos emocionales pueden causar todo tipo de problemas, incluidos cambios de humor, enojo y problemas para llevarse bien con amigos y familiares.
Los cambios emocionales que su hija puede experimentar antes, durante o después de su período pueden incluir:
- Tristeza
- Depresión
- Irritabilidad
- Tendencia a discutir o buscar peleas.
- Ser demasiado sensible
- Cambios de humor
Si bien algunas niñas y mujeres se sienten energizadas por sus períodos, muchas también experimentan lo contrario: fatiga. La falta de energía puede exacerbar los problemas emocionales de su hija.
Consejos para ayudar a su hija
Si cree que su hija experimenta períodos emocionales, hay muchas cosas que puede hacer.
Anime a su hija a llevar un registro de su período y a llevar un diario del período.Un diario de menstruación mostrará cuándo se espera que llegue su período, cuándo pueden comenzar los calambres y cuándo pueden ocurrir cambios emocionales. Saber que se avecinan calambres, granos y cambios emocionales podría ayudar a su hija a lidiar con ellos con anticipación, o al menos a estar preparada para ellos.
Anime a su hijo a pasar tiempo a solas cuando se sienta particularmente irritable. El tiempo a solas puede ayudarla a ajustar su actitud, o al menos a superar lo peor antes de que estalle una discusión o pelea. Si estar solo no ayuda, quizás lo sea pasar tiempo con amigos. Encuentra lo que funciona para ella y apégate a ello.
Ayúdela a encontrar un pasatiempo o un interés que le ayude a dejar de pensar en los problemas que percibe.Quizás quiera tejer, componer música, dibujar, cocinar o escribir, por ejemplo. Para algunas niñas, el ejercicio les ayuda a mejorar su estado de ánimo.
El ejercicio también puede ayudar a minimizar el dolor de los cólicos menstruales. Vea si una caminata alrededor de la cuadra o una actividad aeróbica ligera ayuda a mejorar su estado de ánimo y su bienestar físico.
Anime a su hija a que se disuada a sí misma de su mal humor. ¿Son las cosas realmente tan malas como parecen? ¿En qué cosas positivas puede concentrarse? Ayúdala a ajustar su actitud siendo paciente y haciéndole saber que está bien tener días en los que no te sientes al 100 por ciento.
Además, anímela a esperar hasta que termine su período antes de confrontar a un amigo o pelear con alguien. Una vez que termina su período, es posible que se sienta totalmente diferente, y lo que antes la molestaba puede que ya no sea un problema.