Los bebés amamantados tienen:
- Sistemas inmunológicos más fuertes
- Menos diarrea, estreñimiento, gastroenteritis, reflujo gastroesofágico y enterocolitis necrosante prematura (ECN)
- Menos resfriados y enfermedades respiratorias como neumonía, virus respiratorio sincitial (VSR) y tos ferina
- Menos infecciones de oído, especialmente aquellas que dañan la audición.
- Menos casos de meningitis bacteriana
- Mejor visión y menos retinopatía del prematuro
- Menores tasas de mortalidad infantil
- Tasas más bajas de síndrome de muerte súbita infantil (SIDS)
- Menos enfermedad en general y menos hospitalización
- Los padres tienen hasta seis veces menos ausentismo laboral
La leche materna proporciona componentes nutricionales abundantes y de fácil absorción, antioxidantes, enzimas, propiedades inmunitarias y anticuerpos vivos de la madre. El sistema inmunitario más maduro de la madre produce anticuerpos contra los gérmenes a los que ella y su bebé han estado expuestos. Estos anticuerpos ingresan a su leche para ayudar a proteger a su bebé de enfermedades. La inmunoglobulina A cubre el revestimiento de los intestinos inmaduros del bebé, lo que ayuda a que los gérmenes y los alérgenos se filtren. La leche materna también contiene sustancias que calman naturalmente a los bebés.
Los bebés amamantados pueden convertirse en niños más sanos con:
- Menos casos de alergias, eccema y asma.
- Menos cánceres infantiles, incluidos leucemia y linfomas.
- Menor riesgo de diabetes tipo I y II
- Menos casos de enfermedad de Crohn y colitis
- Tasas más bajas de enfermedades respiratorias
- Menos problemas de habla y ortodoncia
- Menos caries
- Menos probabilidad de volverse obeso más tarde en la infancia
- Mejora de la maduración cerebral.
- Mayor inmunidad a la infección.
Adolescentes y adultos encontrarán beneficios de por vida:
- Menos probabilidades de desarrollar artritis reumatoide y lupus.
- Menos probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón en la edad adulta.
- Menor riesgo de esclerosis múltiple
- Tasas más bajas de cánceres de mama pre y posmenopáusicos
La lactancia materna es más saludable para la mamá físicamente:
- Promueve una pérdida de peso más rápida después del nacimiento, quemando alrededor de 500 calorías adicionales al día para generar y mantener un suministro de leche.
- Estimula el útero para que se contraiga y vuelva a su tamaño normal.
- Menos sangrado posparto
- Menos infecciones del tracto urinario
- Menos posibilidades de anemia.
- Menos riesgo de depresión posparto y estado de ánimo más positivo
Más saludable para mamá emocionalmente:
- La lactancia materna produce las hormonas calmantes naturales oxitocina y prolactina que promueven la reducción del estrés y los sentimientos positivos en la madre lactante.
- Aumento de la confianza y la autoestima.
- Mayor tranquilidad. Los bebés amamantados lloran menos en general y tienen menos incidencia de enfermedades infantiles. La lactancia materna puede apoyar el bienestar del cuerpo, la mente y el espíritu de toda la familia.
- La lactancia materna facilita los viajes. La leche materna siempre está limpia y a la temperatura adecuada.
- Se incrementa el vínculo físico/emocional entre madre e hijo. La lactancia materna promueve un mayor contacto piel con piel, más sujeción y caricias. Muchos sienten que la vinculación afectiva durante los primeros años de vida ayuda a reducir los problemas sociales y de comportamiento tanto en niños como en adultos.
- Las madres que amamantan aprenden a leer las señales de sus bebés y los bebés aprenden a confiar en los cuidadores. Esto ayuda a moldear el comportamiento temprano del bebé.
Beneficios de por vida, la lactancia materna puede resultar en:
- Menor riesgo de cáncer de mama
- Menor riesgo de cáncer de ovario
- Menor riesgo de artritis reumatoide y lupus
- Menos endometriosis
- Menos osteoporosis con la edad
- Menos diabetes
- Menos hipertensión disminuye la presión arterial
- Menos enfermedades cardiovasculares