El agua de coco ha ganado popularidad en todo el mundo como bebida refrescante y rica en nutrientes. Extraída de cocos verdes jóvenes, el agua de coco a menudo se promociona como una bebida deportiva natural, una bebida hidratante y un refuerzo para la salud en general. Pero si bien el agua de coco tiene muchos supuestos beneficios, debemos sopesar los efectos positivos y negativos en la salud humana con base en investigaciones y datos científicos. Este artículo proporciona evidencia sobre los beneficios y riesgos para la salud del agua de coco.
Beneficios para la salud del agua de coco
Rica fuente de nutrientes
El agua de coco contiene muchos nutrientes esenciales, incluidas vitaminas, minerales y electrolitos. Los principales nutrientes que se encuentran en el agua de coco por taza (240 ml) incluyen:
- Calorías: 46
- Carbohidratos: 9 gramos
- Proteína: 2 gramos
- Potasio: 600 mg (17% de la ingesta diaria recomendada)
- Magnesio: 60 mg (15% de las necesidades diarias)
- Calcio: 57 mg (6% de las necesidades diarias)
- Vitamina C: 24 mg (40% de las necesidades diarias)
El alto contenido de potasio ayuda a regular el equilibrio de líquidos, las contracciones musculares y las señales nerviosas, lo que es especialmente beneficioso para los atletas o personas que realizan actividad física de alta intensidad.
Excelente fuente de hidratación
El agua de coco a menudo se conoce como una bebida deportiva natural debido a su alto contenido de electrolitos. Los electrolitos como el potasio, el sodio y el magnesio son fundamentales para mantener la hidratación, especialmente después del ejercicio, una enfermedad o la exposición al calor. Una investigación publicada en el Journal of the International Society of Sports Nutrition encontró que el agua de coco podría ser tan efectiva como las bebidas deportivas comerciales en términos de rehidratación después de un ejercicio prolongado.
Apoya la salud cardiovascular
Se sabe que los altos niveles de potasio del agua de coco ayudan a reducir la presión arterial en personas con hipertensión. Un estudio publicado en West Indian Medical Journal demostró que consumir agua de coco durante dos semanas redujo significativamente la presión arterial sistólica en el 71% de los participantes con hipertensión. La capacidad de esta bebida para equilibrar los niveles de sodio también puede ayudar a proteger contra enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Ayuda en el control del peso corporal.
Con su bajo contenido en calorías y grasas, el agua de coco puede ser un buen sustituto de las bebidas azucaradas como los refrescos o los jugos. Los estudios han demostrado que reemplazar las bebidas azucaradas con alternativas bajas en calorías como el agua de coco puede contribuir a la pérdida de peso con el tiempo. Además, la presencia de enzimas bioactivas como la catalasa, la deshidrogenasa y la peroxidasa pueden ayudar a la digestión y estimular el metabolismo.
Propiedades antioxidantes
El agua de coco contiene varios antioxidantes, como vitamina C, selenio y aminoácidos, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. El estrés oxidativo, causado por un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes, es un factor clave que contribuye a enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Los estudios en animales publicados en la revista Food and Function han indicado que el agua de coco puede reducir el daño oxidativo causado por los radicales libres en el hígado.
Riesgos para la salud del agua de coco
Si bien el agua de coco tiene muchos beneficios, es importante ser consciente de sus posibles desventajas, especialmente para personas con determinadas condiciones de salud.
- Niveles altos de potasio. Aunque el potasio es beneficioso para la mayoría de las personas, su consumo excesivo puede provocar hiperpotasemia, una afección en la que el cuerpo tiene demasiado potasio en la sangre. Esta afección puede provocar latidos cardíacos irregulares, debilidad muscular y, en casos graves, puede provocar un paro cardíaco. Las personas con enfermedad renal son particularmente vulnerables ya que es posible que sus riñones no puedan filtrar el exceso de potasio de manera eficiente. Un informe de caso de 2014 en The BMJ documentó a un paciente que sufría de hiperpotasemia severa después de consumir grandes cantidades de agua de coco.
- Consideraciones sobre el azúcar en sangre para diabéticos. A pesar de ser una bebida natural, el agua de coco contiene azúcares. Si bien tiene menos azúcar en comparación con la mayoría de los jugos de frutas, el agua de coco todavía tiene 9 gramos de carbohidratos por taza, la mayoría de los cuales provienen del azúcar. El agua de coco puede provocar un aumento en los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes. Una investigación publicada en el Journal of Medicinal Food demostró que, si bien el agua de coco tiene un índice glucémico bajo, las personas con diabetes aún deben controlar su ingesta para evitar fluctuaciones significativas de azúcar en sangre.
- Contenido calórico en consumo excesivo. El agua de coco es baja en calorías en comparación con muchas bebidas, pero el consumo excesivo aún puede acumularse, especialmente para las personas que siguen dietas estrictas de control de calorías. Beber varias veces al día puede provocar un aumento de peso con el tiempo si no se incluye en la dieta general de una persona.
- Posibles reacciones alérgicas. Si bien es poco común, algunas personas pueden tener reacciones alérgicas al agua de coco, particularmente aquellas con alergias a las nueces de árbol. Los síntomas de una reacción alérgica incluyen picazón, hinchazón, urticaria y, en casos graves, anafilaxia. Cualquier persona con alergias conocidas a las nueces debe abordar los productos de coco con cautela.
- Interacción con medicamentos. El contenido de potasio del agua de coco puede interferir con ciertos medicamentos, particularmente los recetados para la presión arterial alta, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) o los diuréticos ahorradores de potasio. Estos medicamentos ya aumentan los niveles de potasio en la sangre, y consumir agua de coco además podría provocar niveles de potasio peligrosamente altos.
El equilibrio es importante
El agua de coco puede ser una adición refrescante y beneficiosa a una dieta equilibrada, especialmente para las personas que necesitan un refuerzo de electrolitos después del ejercicio o aquellas que buscan una alternativa más saludable a las bebidas azucaradas. El rico nutriente del agua de coco ofrece varias ventajas, desde la salud del corazón hasta la hidratación. Sin embargo, es importante consumir agua de coco con moderación y tener en cuenta los riesgos potenciales, especialmente para aquellas personas con problemas de salud como enfermedad renal, diabetes o niveles altos de potasio.
Al igual que con cualquier opción dietética, es posible que deba consultar con un profesional de la salud para asegurarse de que el agua de coco se ajuste a sus necesidades de salud, especialmente si le preocupa su impacto en la presión arterial, el azúcar en sangre o las interacciones entre medicamentos.
Fuentes de información:
- Revista de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva
- Revista médica de las Indias Occidentales
- Alimentación y función
- El BMJ
- Revista de hipertensión