El dolor de hombro y brazo puede ocurrir por diversas razones, incluso en ausencia de una lesión específica. Esta afección a menudo se debe a problemas médicos subyacentes o tensiones repetitivas que afectan los músculos, tendones, articulaciones o nervios del hombro y el brazo. El dolor provocará dificultad en el movimiento y las actividades diarias.
Causas comunes de dolor en hombros y brazos (no debido a una lesión)
1. Tendinitis del manguito rotador
La tendinitis del manguito rotador ocurre cuando los tendones del manguito rotador se inflaman o irritan. El manguito rotador está formado por cuatro músculos y sus tendones que proporcionan estabilidad y movimiento al hombro. El uso excesivo, los movimientos repetitivos o el envejecimiento pueden provocar microdesgarros en los tendones, provocando inflamación y dolor.
Diagnóstico
Un médico evaluará síntomas como dolor sordo y doloroso en el hombro que empeora con el movimiento del brazo. Los estudios de imagen, como una resonancia magnética o una ecografía, pueden confirmar inflamación o pequeños desgarros en los tendones. También se pueden utilizar exámenes físicos, como la prueba de choque de Neer.
Tratamiento de la tendinitis del manguito rotador
– Descanso y modificación de actividades: Reducir las actividades que agravan el hombro ayuda a que los tendones sanen.
– Fisioterapia: los ejercicios de fortalecimiento se dirigen a los músculos del manguito rotador y del hombro para restaurar la movilidad.
– Medicamentos: Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) alivian el dolor y la inflamación.
– Inyecciones de esteroides: en casos graves, las inyecciones de corticosteroides pueden reducir la inflamación.
2. Hombro congelado (capsulitis adhesiva)
El hombro congelado se desarrolla cuando la cápsula del hombro se engrosa y se tensa, restringiendo el movimiento. Se desconoce la causa exacta, pero esta afección suele ocurrir después de una inmovilidad prolongada debido a otras afecciones o cirugías. Esta afección es más común en personas de 40 a 60 años y en personas con diabetes o trastornos de la tiroides.
Diagnóstico
Para diagnosticar el hombro congelado (capsulitis adhesiva), el médico analizará sus síntomas y revisará su historial médico. El médico también realizará un examen físico de sus brazos y hombros. El médico:
- Mueva el hombro en todas direcciones para comprobar su rango de movimiento y si siente dolor con el movimiento. Este tipo de examen, en el que el médico mueve su brazo, se denomina determinación de su “rango de movimiento pasivo”.
- Observe cómo mueve el hombro para ver su “rango de movimiento activo”.
- Compara los dos tipos de movimiento. Las personas con hombro congelado tienen un rango limitado de movimiento tanto activo como pasivo.
Es probable que el médico ordene radiografías del hombro para asegurarse de que la causa de sus síntomas no se deba a otro problema en el hombro, como la artritis. Por lo general, no se necesitan pruebas de imagen avanzadas como la resonancia magnética (MRI) y la ecografía para diagnosticar el hombro congelado. Pero el médico puede solicitar esas pruebas por imágenes para buscar otros problemas, como un desgarro del manguito rotador.
Tratamiento del hombro congelado (capsulitis adhesiva)
– Fisioterapia: Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento son importantes para restaurar la movilidad del hombro.
– Medicamentos: los AINE ayudan a controlar el dolor durante las primeras etapas.
– Inyecciones de esteroides: los corticosteroides pueden reducir la inflamación y mejorar el movimiento.
– Manipulación bajo anestesia: En casos graves, se puede manipular el hombro para romper adherencias mientras el paciente está bajo sedación.
3. Radiculopatía cervical (nervio pinzado)
La radiculopatía cervical ocurre cuando un nervio en el cuello se comprime o irrita, a menudo debido a hernias de disco, espolones óseos o cambios degenerativos en la columna cervical. Esta afección puede provocar dolor que se irradia al hombro, el brazo o incluso la mano.
Diagnóstico
Los síntomas incluyen dolor agudo, sensación de hormigueo, entumecimiento o debilidad en el brazo. El diagnóstico se realiza con:
- Examen neurológico: pruebas de fuerza muscular, reflejos y sensación.
- Estudios de imagen: la resonancia magnética o la tomografía computarizada revelan compresión nerviosa.
- Electromiografía (EMG): Mide la función nerviosa y muscular.
Tratamiento de la radiculopatía cervical.
– Cuidados conservadores: el reposo, la fisioterapia y los AINE son los tratamientos de primera línea.
– Inyecciones epidurales de esteroides: la inyección de esteroides puede aliviar la inflamación alrededor del nervio.
– Intervención quirúrgica: en casos de compresión nerviosa severa, puede ser necesaria una cirugía como discectomía o foraminotomía.
4. Bursitis
La bursitis a menudo ocurre en el hombro debido a movimientos o presiones repetitivos. El envejecimiento, la artritis reumatoide y las infecciones son factores contribuyentes comunes.
Diagnóstico
Los síntomas incluyen hinchazón y dolor que empeoran con el movimiento. El diagnóstico se realiza con:
- Examen físico: comprobar si hay hinchazón y rango de movimiento reducido.
- Pruebas de imagen: la ecografía o la resonancia magnética pueden confirmar la inflamación de las bolsas.
- Aspiración: en algunos casos, se puede extraer líquido de las bolsas para descartar una infección.
Tratamiento de la bursitis:
– Reposo y aplicación de hielo: Ayuda a reducir la hinchazón y el dolor.
– AINE: Controlan la inflamación de forma eficaz.
– Fisioterapia: Mejora la función articular.
– Aspiración o inyecciones de corticoides: En casos de inflamación severa.
5. Síndrome de salida torácica
El síndrome de salida torácica ocurre cuando se comprimen los vasos sanguíneos o los nervios en la salida torácica (el espacio entre la clavícula y la primera costilla). Las causas incluyen mala postura, movimientos repetitivos del brazo o anomalías anatómicas. El síndrome de salida torácica puede provocar dolor, entumecimiento y debilidad en el hombro y el brazo.
Diagnóstico
Los médicos evalúan síntomas como dolor, sensación de hormigueo o decoloración en el brazo. Las pruebas incluyen:
- Examen físico: comprobar si hay cambios en el pulso al mover el brazo.
- Estudios de imagen: radiografías o resonancias magnéticas para identificar compresión.
- Pruebas de electrodiagnóstico: Evaluar la función nerviosa.
Tratamiento del síndrome de salida torácica
– Corrección postural: Mejorar la postura reduce la compresión.
– Fisioterapia: se centra en estirar y fortalecer los músculos de los hombros y el cuello.
– Cirugía: En casos graves, puede ser necesaria una cirugía de descompresión.
6. Artritis
La osteoartritis o artritis reumatoide puede afectar la articulación del hombro, provocando dolor y rigidez articular. La osteoartritis es el resultado del desgaste del cartílago, mientras que la artritis reumatoide es una afección autoinmune que provoca inflamación de las articulaciones.
Diagnóstico
Los síntomas incluyen dolor en las articulaciones, hinchazón de las articulaciones y reducción del movimiento. Los métodos de diagnóstico incluyen:
- Radiografías: revelan estrechamiento del espacio articular y cambios óseos.
- Análisis de sangre: identifique marcadores de artritis reumatoide, como factor reumatoide (FR) y anticuerpos anti-CCP.
- Resonancia magnética: proporciona imágenes detalladas de las estructuras articulares.
Tratamiento de la artritis
– Medicamentos: AINE, corticosteroides o fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) para la AR.
– Fisioterapia: Mantiene la movilidad articular.
– Cirugía: Puede ser necesario el reemplazo de articulaciones en casos avanzados.
7. Neuropatía periférica
La neuropatía periférica es el daño a los nervios periféricos, a menudo causado por diabetes, deficiencias de vitaminas o abuso de alcohol. Los síntomas incluyen ardor, entumecimiento u sensación de hormigueo en los brazos.
Diagnóstico
Las pruebas para el diagnóstico incluyen:
- Estudios de conducción nerviosa: Evaluar señales eléctricas en los nervios.
- Análisis de sangre: busque causas subyacentes como diabetes o deficiencias de vitaminas.
- Biopsia: en casos raros, se puede realizar una biopsia de nervio.
Tratamiento de la neuropatía periférica.
– Tratar la causa subyacente: Controlar la diabetes o tratar las deficiencias vitamínicas.
– Medicamentos: Los anticonvulsivos o antidepresivos pueden controlar el dolor neuropático.
– Cambios en el estilo de vida: Incluir una dieta saludable y ejercicio regular.
El dolor de hombro y brazo sin lesión puede deberse a diversas afecciones. Los tratamientos comunes son la modificación del descanso y la actividad, los analgésicos de venta libre, la fisioterapia y la terapia con hielo o calor. Pero esta afección a veces puede ser grave, especialmente si persiste o empeora. Es importante consultar a un profesional de la salud para descartar afecciones subyacentes como artritis, bursitis o incluso problemas cardíacos.