Visión general
La hepatitis C es una infección viral que causa inflamación del hígado, lo que a veces conduce a un daño hepático grave. El virus de la hepatitis C (VHC) se transmite a través de sangre contaminada.
Hasta hace poco, el tratamiento de la hepatitis C requería inyecciones semanales y medicamentos orales que muchos VHC-las personas infectadas no pudieron tomarlo debido a otros problemas de salud o efectos secundarios inaceptables.
Eso está cambiando. Hoy crónico VHC generalmente se cura con medicamentos orales que se toman todos los días durante 2 a 6 meses.
Aún así, aproximadamente la mitad de las personas con VHC no saben que están infectados, principalmente porque no presentan síntomas, que pueden tardar décadas en aparecer. Por esa razón, todos los adultos deben someterse a pruebas de detección de hepatitis C, incluso aquellos sin síntomas o enfermedad hepática.
Los síntomas de la hepatitis C
La infección a largo plazo con el virus de la hepatitis C se conoce como hepatitis C crónica. La hepatitis C crónica suele ser una infección “silenciosa” durante muchos años, hasta que el virus daña el hígado lo suficiente como para causar los síntomas de la enfermedad hepática.
Los síntomas de la hepatitis C incluyen:
- Sangra con facilidad
- Moretones con facilidad
- Fatiga
- Poco apetito
- Ictericia
- Orina de color oscuro
- Picazón en la piel
- Acumulación de líquido en su abdomen (ascitis)
- Hinchazón de las piernas
- Pérdida de peso
- Confusión, somnolencia y dificultad para hablar (encefalopatía hepática)
- Vasos sanguíneos en forma de araña en la piel (angiomas de araña)
Toda infección crónica por hepatitis C comienza con una fase aguda. La hepatitis C aguda generalmente no se diagnostica porque rara vez causa síntomas. Cuando hay síntomas, pueden incluir ictericia, junto con fatiga, náuseas, fiebre y dolores musculares. Los síntomas agudos aparecen de 1 a 3 meses después de la exposición al virus y duran de 2 semanas a 3 meses.
La infección aguda por hepatitis C no siempre se vuelve crónica. Algunas personas aclaran VHC de sus cuerpos después de la fase aguda, un resultado conocido como aclaramiento viral espontáneo. En estudios de personas diagnosticadas con VHC, las tasas de eliminación viral espontánea han variado del 15% al 25%. La hepatitis C aguda también responde bien a la terapia antiviral.
Causas
La infección por hepatitis C es causada por el virus de la hepatitis C (VHC). La infección se propaga cuando la sangre contaminada con el virus ingresa al torrente sanguíneo de una persona no infectada.
Globalmente VHC existe en varias formas distintas, conocidas como genotipos. Siete distintos VHC Se han identificado genotipos y más de 67 subtipos.
Aunque la hepatitis C crónica sigue un curso similar independientemente del genotipo del virus infeccioso, los métodos de tratamiento variarán según el genotipo viral.
Factores de riesgo
Su riesgo de infección por hepatitis C aumenta si:
- Es un trabajador de la salud que ha estado expuesto a sangre infectada, lo que puede suceder si una aguja infectada perfora su piel.
- Alguna vez se ha inyectado o inhalado drogas ilícitas
- Tiene VIH
- Recibió una perforación o un tatuaje en un ambiente sucio usando equipo no esterilizado
- Recibió una transfusión de sangre o un trasplante de órganos antes de 1992
- Recibió concentrados de factor de coagulación antes de 1987
- Recibió tratamientos de hemodiálisis durante un largo período de tiempo.
- Nació de una mujer con una infección por hepatitis C
- Alguna vez estuvimos en prisión
- Nacieron entre 1945 y 1965, el grupo de edad con mayor incidencia de infección por hepatitis C
Complicaciones de la infección por hepatitis C
La infección por hepatitis C que continúa durante muchos años puede causar complicaciones importantes, como:
- Cicatrización del hígado (cirrosis). Después de décadas de infección por hepatitis C, puede ocurrir cirrosis. Las cicatrices en su hígado dificultan su funcionamiento.
- Cáncer de hígado. Una pequeña cantidad de personas con infección por hepatitis C pueden desarrollar cáncer de hígado.
- Insuficiencia hepática La cirrosis avanzada puede hacer que su hígado deje de funcionar.
Prevención de la hepatitis C
Protéjase de la infección por hepatitis C tomando las siguientes precauciones:
- Deje de consumir drogas ilícitas, especialmente si se las inyecta. Si usa drogas ilícitas, busque ayuda.
- Tenga cuidado con las perforaciones corporales y los tatuajes. Si decide someterse a perforaciones o tatuajes, busque una tienda de confianza. Pregunte de antemano cómo se limpia el equipo. Asegúrese de que los empleados utilicen agujas esterilizadas. Si los empleados no responden a sus preguntas, busque otra tienda.
- Practica sexo seguro. No participe en relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas o con cualquier pareja cuyo estado de salud sea incierto. Puede ocurrir transmisión sexual entre parejas monógamas, pero el riesgo es bajo.
Diagnóstico
Detección de hepatitis C
Todos los adultos deben someterse a pruebas de detección de hepatitis C, incluso aquellos sin síntomas o enfermedad hepática. Detección de VHC es especialmente importante si tiene un alto riesgo de exposición, que incluye:
- Cualquiera que alguna vez se haya inyectado o inhalado drogas ilícitas
- Cualquiera que tenga resultados anormales en las pruebas de función hepática sin una causa identificada
- Bebés nacidos de madres con hepatitis C
- Trabajadores de la salud y de emergencia que han estado expuestos a sangre o pinchazos accidentales con agujas
- Personas con hemofilia que fueron tratadas con factores de coagulación antes de 1987
- Personas que se han sometido a tratamientos de hemodiálisis a largo plazo.
- Personas que recibieron transfusiones de sangre o trasplantes de órganos antes de 1992
- Compañeros sexuales de cualquier persona diagnosticada con infección por hepatitis C
- Personas con infección por VIH
- Cualquiera nacido entre 1945 y 1965
- Cualquiera que haya estado en prisión
Otros análisis de sangre
Si un análisis de sangre inicial muestra que tiene hepatitis C, los análisis de sangre adicionales:
- Mida la cantidad del virus de la hepatitis C en su sangre (carga viral)
- Identificar el genotipo del virus.
Pruebas de daño hepático
Los médicos suelen utilizar una o más de las siguientes pruebas para evaluar el daño hepático en la hepatitis C crónica.
- Elastografía por resonancia magnética (MRE). Una alternativa no invasiva a la biopsia de hígado (ver más abajo), MRE combina la tecnología de imágenes de resonancia magnética con patrones formados por ondas sonoras que rebotan en el hígado para crear un mapa visual que muestra gradientes de rigidez en todo el hígado. El tejido hepático rígido indica la presencia de cicatrices en el hígado (fibrosis) como resultado de la hepatitis C crónica.
- Elastografía transitoria. Otra prueba no invasiva, la elastografía transitoria, es un tipo de ultrasonido que transmite vibraciones al hígado y mide la velocidad de su dispersión a través del tejido hepático para estimar su rigidez.
- Biopsia hepatica. Esta prueba, que normalmente se realiza con guía ecográfica, implica la inserción de una aguja fina a través de la pared abdominal para extraer una pequeña muestra de tejido hepático para realizar pruebas de laboratorio.
- Análisis de sangre. Una serie de análisis de sangre puede indicar el grado de fibrosis en su hígado.
Tratamiento de la hepatitis C
Medicamentos antivirales
La infección por hepatitis C se trata con medicamentos antivirales destinados a eliminar el virus de su cuerpo. El objetivo del tratamiento es que no se detecte el virus de la hepatitis C en su cuerpo al menos 12 semanas después de completar el tratamiento.
Recientemente, los investigadores han logrado avances significativos en el tratamiento de la hepatitis C utilizando nuevos medicamentos antivirales de “acción directa”, a veces en combinación con los existentes. Como resultado, las personas experimentan mejores resultados, menos efectos secundarios y tiempos de tratamiento más cortos, algunos tan cortos como ocho semanas. La elección de los medicamentos y la duración del tratamiento dependen del genotipo de la hepatitis C, la presencia de daño hepático existente, otras afecciones médicas y tratamientos previos.
Debido al ritmo de la investigación, las recomendaciones de medicamentos y regímenes de tratamiento están cambiando rápidamente. Por lo tanto, es mejor discutir sus opciones de tratamiento con un especialista.
Durante todo el tratamiento, su equipo de atención controlará su respuesta a los medicamentos.
Trasplante de hígado
Si ha desarrollado complicaciones graves por la infección crónica por hepatitis C, el trasplante de hígado puede ser una opción. Durante el trasplante de hígado, el cirujano extrae el hígado dañado y lo reemplaza por un hígado sano. La mayoría de los hígados trasplantados provienen de donantes fallecidos, aunque una pequeña cantidad proviene de donantes vivos que donan una parte de sus hígados.
En la mayoría de los casos, un trasplante de hígado por sí solo no cura la hepatitis C. Es probable que la infección regrese y requiera tratamiento con medicamentos antivirales para evitar daños en el hígado trasplantado. Varios estudios han demostrado que los nuevos regímenes de medicación antivirales de acción directa son eficaces para curar la hepatitis C postrasplante. Al mismo tiempo, se puede lograr el tratamiento con antivirales de acción directa en pacientes adecuadamente seleccionados antes del trasplante de hígado.
Vacunas
Aunque no existe una vacuna para la hepatitis C, es probable que su médico le recomiende que reciba vacunas contra los virus de la hepatitis A y B. Estos son virus separados que también pueden causar daño hepático y complicar el curso de la hepatitis C crónica.
Estilo de vida y remedio casero
Si recibe un diagnóstico de hepatitis C, es probable que su médico le recomiende ciertos cambios en el estilo de vida. Estas medidas lo ayudarán a mantenerse saludable por más tiempo y también a proteger la salud de los demás:
- Deja de beber alcohol. El alcohol acelera la progresión de la enfermedad hepática.
- Evite los medicamentos que puedan causar daño hepático. Revise sus medicamentos con su médico, incluidos los medicamentos de venta libre que toma, así como las preparaciones a base de hierbas y los suplementos dietéticos. Su médico puede recomendarle evitar ciertos medicamentos.
- Ayude a evitar que otras personas entren en contacto con su sangre. Cubra las heridas que tenga y no comparta rasuradoras ni cepillos de dientes. No done sangre, órganos del cuerpo o semen, y advierta a los trabajadores de la salud que tiene el virus. También informe a su pareja sobre su infección antes de tener relaciones sexuales y siempre use condones durante las relaciones sexuales.
Ir a ver a un doctor
Si cree que puede tener riesgo de contraer hepatitis C, consulte a un médico. Una vez que le hayan diagnosticado una infección por hepatitis C, su médico puede derivarlo a un especialista en enfermedades hepáticas (hepatólogo) o enfermedades infecciosas.
Lo que puedes hacer
Debido a que la cita con su médico puede ser breve y debido a que a menudo hay mucho de qué hablar, debe prepararse para ello:
- Revise su historial médico. Esto es particularmente importante si está viendo a un especialista en hígado (hepatólogo) por primera vez después de descubrir que tiene hepatitis C. Si le hicieron una biopsia de hígado para verificar si hay daño por infección crónica y un análisis de sangre para determinar qué genotipo de hepatitis C tiene tiene, asegúrese de conocer los resultados para poder compartirlos con su equipo de atención especializada.
- Tenga en cuenta las restricciones previas a la cita. En el momento de programar la cita, asegúrese de preguntar si hay algo que deba hacer con anticipación, como restringir su dieta.
- Anote cualquier síntoma que esté experimentando, incluso si no parecen tener relación con el motivo por el que programó la cita.
- Haga una lista de todos los medicamentos, vitaminas o suplementos que esté tomando.
- Considere la posibilidad de llevar a un familiar o amigo. A veces puede resultar difícil recordar toda la información proporcionada durante una cita. Alguien que te acompañe puede recordar algo que te perdiste u olvidaste.
No dude en hacer cualquier pregunta que pueda tener durante su cita.
Qué puede preguntarle su médico
Es probable que su médico le haga algunas de las siguientes preguntas.
- ¿Ha recibido alguna vez una transfusión de sangre o un trasplante de órgano? ¿Si es así cuando?
- ¿Alguna vez ha usado medicamentos autoinyectados no recetados por su médico?
- ¿Alguna vez le han diagnosticado hepatitis o ictericia?
- ¿Alguien en su familia tiene hepatitis C?
- ¿Hay antecedentes de enfermedad hepática en su familia?
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