Usted puede estar bajo la suposición de que todos los casos de artritis son iguales, sin embargo, todo lo contrario es cierto. Hay muchas variedades diferentes de artritis y cada una tiene sus propias características específicas. La osteoartritis (OA), la forma más común, puede ocurrir por sí sola (llamada artritis primaria) o como resultado de otra lesión o enfermedad (llamada artritis secundaria). La siguiente información puede ayudar a diferenciar los dos y aclarar qué versión puede tener.
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Grupo de personas reales / Getty Images
Cómo se desarrolla la osteoartritis
El cartílago es un tejido firme pero flexible que cubre los extremos de los huesos del cuerpo. Cuando dos (o más) huesos se encuentran en una articulación, el tejido cartilaginoso ayuda a absorber las fuerzas que se transmiten a través del área y reduce la cantidad de fricción que se produce.
La osteoartritis es el proceso por el cual la inflamación o lesión hace que el cartílago del cuerpo se desgaste o se adelgace en una articulación en particular. Esta degeneración, que suele ocurrir gradualmente con el tiempo, puede alterar la forma en que se mueve la articulación y aumentar el roce o la fricción en la zona. Además, el cuerpo responde al aumento de la fricción acumulando un exceso de hueso en la articulación, lo que puede dificultar o alterar aún más el movimiento.
¿Es la osteoartritis una enfermedad autoinmune?
Algunas formas de artritis, como la reumatoide o la psoriásica, se consideran enfermedades autoinmunes. En estas variedades, una respuesta defectuosa del sistema inmunitario hace que su cuerpo ataque sus propias células sanas en muchas áreas y articulaciones diferentes. La osteoartritis no es una enfermedad autoinmune.
Osteoartritis primaria vs. secundaria
Como se mencionó anteriormente, incluso la osteoartritis en sí misma tiene varias variaciones diferentes:
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La osteoartritis primaria se refiere a cambios degenerativos en el cartílago y la articulación que ocurren sin una causa conocida. Estos cambios artríticos son idiopáticos, lo que significa que surgen espontáneamente y no pueden atribuirse directamente a otro problema o condición.
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La osteoartritis secundaria ocurre cuando una lesión previa o una condición preexistente causa artritis en una articulación. Por ejemplo, las lesiones repetitivas o las que se producen al practicar deportes pueden provocar que se desarrolle artrosis secundaria en la articulación afectada más adelante en la vida. Ciertas enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide o la gota, también pueden provocar cambios osteoartríticos secundarios.
Síntomas de la osteoartritis primaria
La osteoartritis primaria causa varios síntomas diferentes que pueden afectar su función y afectar su capacidad para realizar sus actividades diarias. Con mayor frecuencia, esta condición causa dolor en las articulaciones con la actividad y al final del día después de tareas más extenuantes.
Las personas con OA también experimentan con frecuencia:Prenda
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Rigidez en las articulaciones afectadas, sobre todo por la mañana al levantarse de la cama. Esta rigidez generalmente disminuye después de que el área artrítica se “calienta” con el movimiento.
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El rango de movimiento limitado en la articulación artrítica puede ser limitado y puede ir acompañado de crujidos o chasquidos.
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Hinchazón alrededor del área que fluctúa según su actividad.
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Debilidad muscular a medida que avanza la artritis.
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También puede ocurrir inestabilidad o “ceder” si las articulaciones de la pierna se ven afectadas.
¿Dónde ocurre típicamente la osteoartritis?
Si bien estos síntomas de osteoartritis pueden estar presentes en casi cualquier articulación del cuerpo, algunas se ven afectadas con mayor frecuencia que otras. La osteoartritis primaria se observa con mayor frecuencia en:
- Dedos y pulgares
- Columna vertebral
- Caderas
- rodillas
- dedos gordos de los pies
Causas
Casi cualquier persona puede verse afectada por la osteoartritis. Dicho esto, hay varias cosas que pueden hacer que sea más probable que se desarrolle, incluyendo:
- Mujeres, particularmente aquellas que son posmenopáusicas.
- Individuos en su edad media
- Aquellos con antecedentes familiares de osteoartritis.
- Personas que regularmente realizan tareas repetitivas en el trabajo.
Aquellos que participan en actividades deportivas de mayor impacto también pueden ser susceptibles, aunque la investigación al respecto aún no es definitiva.
Factores de riesgo
Varios factores de riesgo también pueden elevar sus posibilidades de contraer osteoartritis. Esto incluye:
- Las personas que son obesas
- Individuos con niveles elevados de colesterol
- Aquellos con diabetes
Cada una de estas condiciones puede aumentar la respuesta inflamatoria del cuerpo y afectar la absorción de fuerza del cartílago en las articulaciones.Prenda
Diagnóstico
Se pueden usar varias herramientas diferentes para diagnosticar la osteoartritis. Más comúnmente, se usa una radiografía para confirmar la presencia de la condición. Usando este tipo de imágenes, un proveedor de atención médica puede detectar:
- Disminución del espacio entre los huesos de una articulación (un indicador de deterioro del cartílago)
- Nuevo crecimiento óseo (también conocido como osteofitos o espolones óseos)
- El endurecimiento de la capa ósea justo debajo del cartílago (llamado esclerosis subcondral), que se observa en el caso de OA avanzada
En otros casos, una resonancia magnética también puede ser útil. Debido a que esta forma de imagen permite ver la articulación con una definición mucho más alta, los cambios osteoartríticos tempranos pueden verse más fácilmente y los cambios en el cartílago pueden rastrearse mejor con el tiempo.
Tratamiento
La osteoartritis es una enfermedad que se controla, en lugar de curar. Los métodos de tratamiento incluyen:
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Actividad aeróbica regular y ejercicios de fortalecimiento: esto puede reducir sus síntomas al promover la salud de las articulaciones y brindar apoyo a las áreas afectadas de su cuerpo. Mantenerse activo también puede ayudarlo a reducir su peso corporal y reducir el estrés que se ejerce sobre sus articulaciones artríticas.
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Fisioterapia: Esto puede ayudar a mejorar su fuerza y flexibilidad en general y guiar su regreso al ejercicio.
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Compresas frías/calientes: las compresas calientes se pueden usar para mejorar la rigidez de las articulaciones y las compresas frías pueden ayudar con el dolor que pueda sentir.
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Medicamentos: Su proveedor de atención médica también puede sugerirle que tome analgésicos de venta libre (OTC) o recetados. En algunos casos, también se puede administrar una inyección de esteroides para aliviar el dolor.
Desafortunadamente, el tratamiento conservador no siempre es suficiente y en algunos casos es necesaria la cirugía. Esta opción generalmente se reserva para casos avanzados de osteoartritis que limitan significativamente su función y causan una gran cantidad de dolor. En esta situación, el cirujano suele realizar una operación de reemplazo articular donde las superficies artríticas de la articulación se reemplazan con piezas protésicas.
Prevención
La mejor manera de evitar que la osteoartritis limite las actividades que le gustan es evitar que suceda en primer lugar. Algunos factores de riesgo, como la edad, los antecedentes familiares y el sexo, no se pueden cambiar. La clave para prevenir la artrosis es abordar los factores de riesgo que se pueden modificar.
Uno de los mayores medios de prevención es mantener un peso corporal saludable. Cada libra extra que llevas es una libra extra de estrés en tus articulaciones con cada paso que das. Trabajar con su proveedor de atención médica o un nutricionista para alcanzar un peso corporal saludable puede ayudar a evitar el desarrollo de la osteoartritis.
Además, también es importante mantener el colesterol en un rango saludable y controlar los niveles de azúcar en la sangre para evitar la diabetes. Mantenerse al tanto de estos importantes valores de laboratorio puede ayudarlo a prevenir el exceso de inflamación en el cuerpo y mantener el cartílago saludable.
Albardilla
Mantenerse activo es la clave para hacer frente a la osteoartritis. El ejercicio regular no solo puede ayudar a aliviar el dolor asociado con la OA, sino que también puede ayudar a movilizar las articulaciones rígidas. Un programa completo de ejercicios debe incluir:
- Ejercicios de fortalecimiento
- Estiramientos
- Actividades cardiovasculares (como caminar, andar en bicicleta o usar la elíptica)
Los ejercicios en la piscina también pueden ser bastante útiles, ya que tienden a disminuir el estrés que se ejerce sobre las articulaciones artríticas. Finalmente, los ejercicios de equilibrio o el yoga se pueden incorporar a su rutina para fortalecer los músculos de las piernas y los tobillos. Idealmente, cada variedad de ejercicio debe combinarse para igualar al menos 150 minutos de actividad por semana.
La osteoartritis puede ser frustrante de tratar, sin embargo, generalmente existen muchas opciones de tratamiento diferentes que pueden ayudar a aliviar sus síntomas. Si sospecha que puede tener OA, es importante que hable con su proveedor de atención médica. Después de una evaluación exhaustiva, su proveedor de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de tratamiento que se adapte a su situación individual. ¡Cuanto más rápido aborde el problema, más rápido podrá volver a hacer las cosas que ama!