La enfermedad inflamatoria pélvica es una inflamación de los órganos reproductores femeninos. Esta enfermedad puede provocar la formación de cicatrices con bandas fibrosas que se forman entre los tejidos y los órganos.
La enfermedad inflamatoria pélvica puede afectar el útero o la matriz, las trompas de Falopio, los ovarios o una combinación.
Las complicaciones incluyen dolor pélvico crónico, persistente, embarazo ectópico e infertilidad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 1 de cada 8 mujeres que han tenido enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) tienen dificultades para quedar embarazadas.
La mayoría de los casos son el resultado de una infección no tratada en la vagina o el cuello uterino que se disemina.
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son una causa común, pero esta enfermedad puede desarrollarse a partir de infecciones debidas a otras causas.
Síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica.
Muchas mujeres con enfermedad pélvica inflamatoria (EIP) no presentan síntomas. Si aparecen síntomas, pueden variar de leves a graves. Sin embargo, la EPI no tratada puede tener graves consecuencias.
Los posibles síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica incluyen:
- dolor, posiblemente severo, especialmente en el área pélvica
- fiebre
- fatiga
- sangrado entre períodos menstruales
- menstruación irregular
- dolor en la espalda baja y en el recto
- dolor durante las relaciones sexuales
- flujo vaginal inusual
- micción frecuente
- vomitando
A veces, los síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica se parecen a los de un quiste ovárico, apendicitis, endometriosis o una infección del tracto urinario (ITU).
La enfermedad inflamatoria pélvica puede ser aguda y durar hasta 30 días o crónica si dura más de 30 días.
Una dificultad para tratar la enfermedad inflamatoria pélvica es que los síntomas son variados y que algunas mujeres pueden no presentar síntomas.
Cualquiera que experimente síntomas o que crea que puede haber estado expuesto a una ITS u otra causa de infección debe acudir al médico.
Complicaciones de la enfermedad inflamatoria pélvica
Si la EIP no se trata, puede causar estas complicaciones:
- cicatrices que pueden provocar problemas de fertilidad
- PID recurrente
- dolor pélvico severo
- un absceso tubo-ovárico
Muchas mujeres no se dan cuenta de que han tenido una enfermedad inflamatoria pélvica hasta que buscan consejo médico por problemas de infertilidad.
Una mujer que ha tenido una enfermedad inflamatoria pélvica tiene un 20% de posibilidades de infertilidad debido a la cicatrización de las trompas de Falopio y un riesgo del 9% de un futuro embarazo ectópico. Las probabilidades de desarrollar dolor pélvico crónico son del 18%.
Causas y factores de riesgo
La enfermedad inflamatoria pélvica generalmente comienza con una infección que comienza en la vagina y se disemina hasta el cuello uterino. Luego, la infección puede pasar a las trompas de Falopio y los ovarios.
La causa de la infección puede ser bacteriana, fúngica o parasitaria, pero es más probable que involucre a uno o más tipos de bacterias.
Las bacterias de transmisión sexual son la causa más común de EPI. La clamidia es la más común, seguida de la gonorrea.
El médico de familia estadounidense (AFP) estima que entre el 80% y el 90% de las mujeres con clamidia y el 10% de las que padecen gonorrea no presentan síntomas.
Alrededor del 10% al 15% de las mujeres con clamidia o gonorrea desarrollan EPI como una infección secundaria.
Factores de riesgo
Aparte de una ITS, algunos factores de riesgo aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad inflamatoria pélvica.
Parto, aborto o aborto espontáneo, si las bacterias entran en la vagina. La infección se puede propagar más fácilmente si el cuello uterino no está completamente cerrado.
Un dispositivo intrauterino (DIU), un método anticonceptivo que se coloca en el útero. Este dispositivo puede aumentar el riesgo de infección, que puede convertirse en EPI.
Una biopsia de endometrio, durante el cual se toma una muestra de tejido para su análisis, aumenta el riesgo de infección y la EIP posterior.
Apendicitis también puede aumentar el riesgo si la infección se propaga desde el apéndice hasta la pelvis.
¿Quién tiene más probabilidades de contraer enfermedad inflamatoria pélvica?
Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad inflamatoria pélvica si:
- son sexualmente activos y menores de 25 años
- tener varias parejas sexuales
- no use anticonceptivos de barrera
- duchas vaginales
Esta enfermedad ocurre con mayor frecuencia en mujeres de 15 a 29 años.
Diagnóstico de enfermedad inflamatoria pélvica.
Un médico le preguntará acerca de los síntomas y le realizará un examen pélvico.
El médico también realizará pruebas para detectar clamidia y gonorrea.
Se puede tomar una muestra de hisopo del cuello uterino y tal vez de la uretra. La uretra es el conducto de la vejiga a través del cual fluye la orina. El médico puede realizar análisis de sangre y orina.
Se puede realizar una ecografía para buscar inflamación en las trompas de Falopio.
A veces, se usa un laparoscopio para ver esta área. Si es necesario, se tomarán muestras de tejido a través del laparoscopio.
El tratamiento temprano disminuye la probabilidad de desarrollar complicaciones, como la infertilidad.
Tratamiento con antibióticos
El primer tipo de tratamiento se realiza con antibióticos. Debe seguir las instrucciones del médico y tomar todos los medicamentos recetados. Un ciclo de antibiótico suele durar 14 días.
La enfermedad pélvica inflamatoria suele ser causada por más de un tipo de bacteria, por lo que el paciente puede tomar dos antibióticos juntos.
Los antibióticos que se usan para tratar la enfermedad inflamatoria pélvica incluyen:
- cefoxitina
- metronidazol
- ceftriaxona
- doxiciclina
Si los antibióticos no marcan la diferencia dentro de los 3 días, el paciente debe buscar más ayuda. El paciente puede recibir antibioticoterapia intravenosa o un cambio de medicación.
Hospitalización y cirugía
Hospitalización: Si una mujer con enfermedad inflamatoria pélvica está embarazada o tiene síntomas muy graves, es posible que deba permanecer en el hospital. En el hospital, se pueden administrar medicamentos por vía intravenosa.
Cirugía: Este método rara vez se necesita, pero se puede realizar una cirugía si hay cicatrices en las trompas de Falopio o si es necesario drenar un absceso. Los médicos pueden realizar una cirugía de ojo de cerradura o pueden tener que cortar una o ambas trompas de Falopio.
Los médicos prefieren no extirpar ambas trompas de Falopio, porque la mujer no podrá quedar embarazada de forma natural.
Es posible que la pareja sexual de la mujer deba buscar tratamiento para una ITS. Si la pareja tiene una ITS, existe un grave riesgo de recurrencia si no se trata.
El paciente debe abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que se complete el tratamiento.
Prevención de la enfermedad inflamatoria pélvica.
La enfermedad inflamatoria pélvica puede convertirse en una afección grave, pero existen algunas formas de minimizar el riesgo:
- hacerse exámenes de detección con regularidad, especialmente para aquellos que tienen múltiples parejas sexuales
- Asegurarse de que las parejas sexuales se sometan a pruebas de detección de infecciones e ITS.
- no hacer duchas vaginales, porque esta acción aumenta el riesgo
- usar condón o capuchón cervical y practicar sexo seguro
- no tener relaciones sexuales demasiado pronto después del parto o después de una interrupción o pérdida del embarazo
No tenga relaciones sexuales hasta que el cuello uterino se cierre correctamente.
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