La estenosis espinal es un estrechamiento del canal espinal que causa compresión de la médula espinal y / o raíces nerviosas. El dolor y el entumecimiento resultantes (en las manos, brazos, piernas y / o pies) pueden variar según la región donde se produce la compresión. La causa más común de estenosis espinal es la “artritis por desgaste” (llamada osteoartritis), aunque existen otras posibilidades, incluidos los discos abultados.
Tipos y síntomas de estenosis espinal
Su canal espinal atraviesa cada vértebra y contiene y protege la médula espinal y las raíces nerviosas lumbares.
La estenosis espinal ocurre con mayor frecuencia en la espalda baja (llamada estenosis lumbar) y el cuello (llamada estenosis cervical).
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Dolor de espalda
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Dolor, hormigueo o debilidad en una o ambas piernas
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Los síntomas suelen desencadenarse al caminar o ponerse de pie.
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Los síntomas desaparecen después de sentarse o inclinarse
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Dolor de cuello
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Rigidez en el cuello
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Dolor, debilidad o entumecimiento en manos, brazos y piernas.
En muy raras ocasiones, la región torácica (parte media y superior de la espalda) de la columna vertebral se ve afectada (lo que se denomina estenosis torácica).
Los síntomas más comunes de la estenosis espinal torácica incluyen:
- Dolor, entumecimiento y / o debilidad en las piernas
- Marcha inestable
- Dolor lumbar
Con casos graves de estenosis espinal, una persona puede experimentar deterioro de la función sexual, intestinal o de la vejiga, e incluso parálisis.
Causas
La estenosis espinal puede ser una afección congénita, y algunas personas tienen un canal espinal estrecho desde el nacimiento. Pero más a menudo, la estenosis espinal se adquiere como resultado de la osteoartritis de la columna.
El engrosamiento de un ligamento en la espalda y los discos abultados también pueden causar estenosis espinal.
Otras causas de estenosis espinal incluyen traumatismos, tumores e infecciones.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle estenosis espinal incluyen:
- Tener más de 50 años.
- Ser mujer
- Una lesión previa en la columna o una cirugía en la columna
- Obesidad (para la estenosis lumbar)
- Trauma acumulativo
- Fumar cigarrillos
Diagnóstico
A menudo se necesita un enfoque multifacético para diagnosticar la estenosis espinal e incluye un historial, examen físico y estudios de imágenes.
Historia y examen físico
Durante su cita con su proveedor de atención médica, le preguntarán sobre sus síntomas específicos, incluida su gravedad y duración.
También se realizará un examen físico que se enfocará en su cuello, espalda y extremidades. Específicamente, su proveedor de atención médica controlará sus reflejos, evaluará la debilidad muscular y las alteraciones sensoriales, y controlará su marcha, equilibrio y nivel de dolor.
Imagen
Los estudios de imágenes generalmente se usan para confirmar un diagnóstico de estenosis espinal y para ayudar a descartar diagnósticos alternativos.
Los estudios de imágenes comúnmente solicitados para el diagnóstico de la estenosis espinal incluyen
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Imágenes por resonancia magnética (IRM): una resonancia magnética de la columna es la mejor prueba para diagnosticar la estenosis espinal. Puede revelar la ubicación precisa de la estenosis y ayudar a identificar exactamente qué está ejerciendo presión sobre la médula espinal y las raíces nerviosas.
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Tomografía computarizada (TC): una tomografía computarizada es más sofisticada que una radiografía y puede revelar áreas de compresión dentro del canal espinal, así como crecimientos óseos por osteoartritis (llamados espolones óseos) y fracturas.
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Radiografía: una radiografía de la columna vertebral puede ser útil para identificar al culpable de la estenosis espinal de una persona, como un tumor espinal, lesión traumática, artritis espinal o una anomalía hereditaria.
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Mielograma: un mielograma es como una tomografía computarizada, pero implica inyectar un tinte en el líquido cefalorraquídeo que rodea la médula espinal y los nervios. Esta prueba se puede utilizar en personas que no pueden someterse a una resonancia magnética (p. Ej., Pacientes con marcapasos cardíacos).
Pruebas de sangre y otras pruebas
Se pueden solicitar pruebas de sangre y otras pruebas para ayudar a diagnosticar ciertas causas de estenosis espinal (por ejemplo, enfermedad de Paget) o descartar otros posibles diagnósticos.
También se puede solicitar una prueba llamada electromiografía (EMG) en el diagnóstico de la estenosis espinal. Esta prueba mide qué tan bien están funcionando los nervios que se originan en su columna vertebral.
Tratamiento
No existe cura para la estenosis espinal y, por lo general, empeora con el tiempo. La mayoría de los casos de estenosis espinal se tratan de forma conservadora con medicamentos y fisioterapia, que pueden mejorar los síntomas. En casos graves, es posible que se requiera cirugía.
Terapia física
Si le diagnostican estenosis espinal, es posible que lo deriven a fisioterapia. Un fisioterapeuta puede darle ejercicios para realizar que le ayudarán a mantener y fortalecer sus músculos, especialmente en sus brazos y piernas.
El ejercicio regular también puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad de la columna. Si no puede hacer ejercicio debido al dolor, puede comenzar con ejercicios de flexión y avanzar hasta caminar o nadar durante 30 minutos, tres veces por semana.
Medicamento
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), los relajantes musculares y las inyecciones de cortisona se utilizan a menudo para ayudar a controlar el dolor y la inflamación de la estenosis espinal.
Cirugía
La cirugía es una posibilidad cuando todo lo demás falla, aunque la mayoría de las personas con estenosis espinal no requieren cirugía.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas que se utilizan para tratar la estenosis espinal. Un ejemplo es la laminectomía de descompresión, que implica eliminar la acumulación de hueso en el canal espinal. A veces se realiza una cirugía de fusión espinal junto con este procedimiento.
Terapias complementarias
Si bien la evidencia científica que respalda su beneficio es escasa, es posible que se incorporen una o más terapias complementarias (utilizadas bajo la guía de su proveedor de atención médica) en su plan de tratamiento para ayudar a aliviar el dolor de la estenosis espinal.
Algunas de estas terapias pueden incluir:
- Terapia de Masajes
- Acupuntura
- Cuidado quiropráctico
No se puede detener el progreso de la estenosis espinal. Sin embargo, con el plan de tratamiento adecuado, uno que incluya una combinación de ejercicio regular y medicación, puede optimizar el control del dolor y la movilidad y vivir bien.
Si usted o un ser querido sufre de estenosis espinal, es una buena idea obtener una consulta de alguien que se especialice en trastornos de la espalda, como un reumatólogo o un fisiatra, para que pueda obtener orientación de un experto en su afección.