El embarazo es un momento muy importante en la vida de una mujer, lleno de cambios físicos y emocionales. Uno de los signos más comunes y tempranos del embarazo son las náuseas, comúnmente conocidas como “náuseas matutinas”. Este artículo explicará por qué se producen náuseas durante el embarazo y cómo tratar esta afección.
¿Cómo se sienten las náuseas durante el embarazo?
Las náuseas durante el embarazo son un síntoma común que experimentan muchas mujeres embarazadas. En la mayoría de los casos, las náuseas no son motivo de preocupación e incluso pueden ser una buena señal que indica un embarazo saludable. El síntoma de las náuseas matutinas puede ocurrir en cualquier momento del día o de la noche. Muchas personas tienen náuseas matutinas, especialmente durante los primeros tres meses de embarazo.
Aquí hay algunas sensaciones comunes:
- Sensación de malestar: Es posible que tenga malestar estomacal o sensación de malestar en el abdomen.
- Necesidad repentina de vomitar: esta sensación puede aparecer muy rápidamente y es posible que no siempre vomites.
- Mayor sensibilidad a ciertos olores: Ciertos olores, incluso los que antes le gustaban, pueden provocarle náuseas.
- Sentirse mareado después de comer: Es posible que se sienta mal después de comer, especialmente después de ciertos tipos de alimentos.
Tenga en cuenta que la intensidad y duración de estos sentimientos pueden variar de persona a persona. Algunas personas pueden sentir un poco de náuseas durante algunas semanas, mientras que otras pueden experimentar náuseas intensas durante la mayor parte del embarazo.
Causas de náuseas durante el embarazo.
1. Cambios hormonales
La causa principal de las náuseas durante el embarazo son las fluctuaciones hormonales. En particular, la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) está asociada con las náuseas matutinas. Los niveles de hCG aumentan bruscamente en el primer trimestre, coincidiendo con el pico de los síntomas de náuseas y vómitos. Algunos estudios sugieren que niveles más altos de hCG se correlacionan con un aumento de las náuseas.
Además, los niveles de estrógeno también aumentan durante el embarazo y pueden contribuir a la sensación de náuseas. La progesterona, otra hormona del embarazo, relaja los músculos lisos del tracto digestivo, lo que puede provocar una digestión más lenta y náuseas.
Los cambios hormonales durante el embarazo son una parte crucial de la adaptación del cuerpo para apoyar al feto en desarrollo y preparar a la madre para el parto y la lactancia. Las principales razones de estos cambios hormonales incluyen:
- Apoyar el desarrollo fetal: hormonas como la gonadotropina coriónica humana (hCG), la progesterona y el estrógeno desempeñan funciones clave en el apoyo al feto en desarrollo. Por ejemplo, la hCG, producida por la placenta, ayuda a mantener el cuerpo lúteo en el ovario, que a su vez produce progesterona y estrógeno en las primeras etapas del embarazo. La progesterona ayuda a sostener el revestimiento del útero y proporciona un entorno nutritivo para el embrión.
- Preparar el cuerpo para el parto: A medida que avanza el embarazo, aumentan hormonas como la relaxina. La relaxina ayuda a relajar los ligamentos de la pelvis, haciéndolos más flexibles para el parto. Además, los niveles de estrógeno aumentan durante el embarazo, lo que ayuda a preparar el útero para el parto al aumentar la sensibilidad de los músculos uterinos a la oxitocina, una hormona que induce las contracciones.
- Mantener el embarazo: la progesterona juega un papel fundamental en la prevención de las contracciones uterinas durante el embarazo, manteniendo un ambiente estable para el feto. Esta hormona también ayuda a regular las respuestas inmunes, reduciendo el riesgo de que el cuerpo de la madre rechace al feto.
- Preparación para la lactancia: La prolactina, producida por la glándula pituitaria, aumenta durante el embarazo, preparando las glándulas mamarias para la producción de leche. El estrógeno y la progesterona también influyen en el desarrollo de los senos, asegurando que el cuerpo esté listo para amamantar después del parto.
- Otras funciones reguladoras: las hormonas del embarazo también influyen en varios sistemas fisiológicos. Por ejemplo, los cambios en el metabolismo y el equilibrio de líquidos están regulados por hormonas como la progesterona, el estrógeno y las hormonas tiroideas.
En general, estos cambios hormonales son esenciales para respaldar el embarazo, el parto y las funciones posnatales, garantizando la salud tanto de la madre como del niño en desarrollo.
2. Predisposición genética
Las investigaciones indican que las mujeres con antecedentes familiares de náuseas durante el embarazo tienen más probabilidades de experimentar esta afección. Las variaciones genéticas que afectan los niveles hormonales o las funciones digestivas pueden contribuir a provocar náuseas durante el embarazo.
3. Sensibilidad a los olores
Muchas mujeres embarazadas reportan una mayor sensibilidad a los olores. Esta sensibilidad olfativa puede provocar náuseas, especialmente en respuesta a olores fuertes o desagradables.
Esta sensibilidad a los olores suele estar relacionada con los siguientes factores:
- Cambios hormonales: una de las principales razones de la mayor sensibilidad al olfato durante el embarazo son los cambios hormonales, particularmente el aumento de los niveles de estrógeno. Se sabe que el estrógeno afecta el sistema olfativo, que es responsable de detectar y procesar los olores. Los niveles más altos de estrógeno pueden amplificar la sensibilidad de una mujer a los olores, haciendo que los olores que antes eran tolerables parezcan abrumadores o desagradables.
- Factores evolutivos: algunos investigadores sugieren que el aumento de la sensibilidad a los olfatos durante el embarazo podría tener raíces evolutivas. Al principio del embarazo, este sentido del olfato intensificado podría haber ayudado a las mujeres embarazadas a evitar alimentos potencialmente dañinos o peligros ambientales, protegiendo así al feto en desarrollo de toxinas o patógenos.
- Desencadenantes de las náuseas: una mayor sensibilidad a los olores puede contribuir a las náuseas y los vómitos (también llamados “náuseas matutinas”) que experimentan muchas mujeres embarazadas. Los olores fuertes o desagradables pueden actuar como desencadenantes de las náuseas, posiblemente exacerbando los síntomas de las náuseas matutinas.
- Factores psicológicos: El embarazo es una época de importantes cambios emocionales y psicológicos. Para algunas mujeres, estos cambios pueden llevar a una mayor conciencia de sus sentidos, incluido el olfato. Esta conciencia también podría amplificar las reacciones a diversos olores.
4. Deficiencias nutricionales
Una deficiencia de vitamina B6 se ha relacionado con un aumento de las náuseas durante el embarazo. Esta conexión puede deberse al papel de la B6 en la síntesis de neurotransmisores, lo que afecta el estado de ánimo y potencialmente las náuseas.
5. Factores psicológicos
La ansiedad y el estrés pueden exacerbar las náuseas durante el embarazo.
¿Cómo se producen las náuseas durante el embarazo?
Las náuseas durante el embarazo son el resultado de una compleja interacción de factores fisiológicos y psicológicos:
- Sistema nervioso central: el centro emético del cerebro, ubicado en el bulbo raquídeo, responde a señales del sistema digestivo y otras regiones. Los cambios hormonales, en particular el aumento de los niveles de hCG, pueden influir en este centro y provocar náuseas y vómitos.
- Sistema digestivo: la relajación del tracto digestivo inducida por la progesterona puede provocar un retraso en el vaciado gástrico y una digestión más lenta, provocando malestar y náuseas.
- Una mayor sensibilidad a los olores y sabores puede desencadenar el reflejo de las náuseas. Los nervios olfativo y gustativo envían señales directamente al cerebro, lo que puede provocar náuseas más fácilmente en las mujeres embarazadas.
¿Cómo manejar las náuseas excesivas durante el embarazo?
En casos de náuseas intensas, los médicos pueden realizar pruebas adicionales para descartar otras causas, como trastornos gastrointestinales, enfermedades hepáticas o infecciones.
Hiperemesis gravídica: en algunas mujeres, las náuseas y los vómitos pueden volverse lo suficientemente graves como para provocar hiperémesis gravídica (hyperemesis gravidarum). Esta afección se diagnostica cuando las náuseas y los vómitos provocan deshidratación, pérdida de peso y desequilibrios electrolíticos, lo que requiere intervención médica.
¿Cómo reducir las náuseas durante el embarazo?
Según la Asociación Estadounidense del Embarazo, entre el 70% y el 80% de las mujeres embarazadas experimentan náuseas en algún grado. Los estudios indican que controlar el estrés, mantener una dieta equilibrada y considerar terapias complementarias pueden reducir eficazmente los síntomas. Los obstetras y ginecólogos reconocen las náuseas como una parte común y esperada del embarazo. Destacan la importancia de controlar los síntomas para prevenir complicaciones como la deshidratación o la desnutrición.
Estas son las formas de reducir las náuseas durante el embarazo:
- Modificaciones dietéticas: comer comidas más pequeñas y más frecuentes puede ayudar a controlar las náuseas. A menudo se recomiendan alimentos suaves y fáciles de digerir, como galletas saladas o tostadas. También debe evitar los alimentos desencadenantes o los olores que provoquen náuseas.
- Vitamina B6: suplementar con vitamina B6 puede aliviar las náuseas. Los ensayos clínicos han demostrado que la suplementación con B6 reduce los síntomas en mujeres embarazadas. Una dosis típica oscila entre 25 y 50 mg, tomadas dos o tres veces al día.
- Medicamentos antieméticos: para las náuseas de moderadas a intensas, los médicos pueden recetar medicamentos como doxilamina-piridoxina o prometazina. Estos medicamentos actúan bloqueando las señales enviadas al centro del vómito del cerebro, lo que ayuda a reducir las náuseas.
- Terapias complementarias: algunas mujeres encuentran alivio a través de tratamientos complementarios como la acupuntura, bandas de acupresión o suplementos de jengibre. Si bien las investigaciones sobre estas terapias arrojan resultados diferentes, muchas mujeres embarazadas informan experiencias positivas.
- Líquidos intravenosos: en casos de hiperemesis gravídica, pueden ser necesarios líquidos y electrolitos intravenosos para controlar la deshidratación y restablecer el equilibrio.
Conclusión
Las náuseas y los vómitos durante el embarazo, a menudo conocidos como náuseas matutinas, son muy comunes al principio del embarazo.
Esta condición puede afectarlo en cualquier momento del día o de la noche o puede sentirse enfermo durante todo el día.
Las náuseas matutinas son desagradables y pueden afectar significativamente su vida diaria. Pero generalmente desaparece entre las semanas 16 y 20 de su embarazo y no pone a su bebé en ningún riesgo.
Existe la posibilidad de desarrollar una forma grave de enfermedad del embarazo (hyperemesis gravidarum). Esta afección puede ser grave y existe la posibilidad de que no obtenga suficientes líquidos en su cuerpo (dehydration) o que no obtenga suficientes nutrientes de su dieta (desnutrición). Es posible que necesite tratamiento especializado, a veces en el hospital.
A veces, las infecciones del tracto urinario también pueden provocar náuseas y vómitos. Una infección del tracto urinario generalmente afecta la vejiga, pero puede extenderse a los riñones.