Un estudio reciente revela que el aumento de las temperaturas globales está provocando más incendios forestales, lo que provoca más de 12.000 muertes al año por inhalación de humo tóxico.
Este estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, indica que la reciente tendencia al calentamiento global está provocando que se produzcan incendios forestales en más zonas del mundo, con más de 12.000 personas muriendo cada año por inhalar el humo de estos incendios.
Anteriormente, otro estudio dirigido por el Dr. Park Chae Yeon del Instituto Nacional de Estudios Ambientales de Japón estimó que en la década de 2010, casi 100.000 personas morían anualmente por inhalar humo que contenía partículas finas (PM2,5). Este tipo de polvo puede penetrar los pulmones y entrar en el sistema circulatorio del cuerpo.
Los investigadores examinaron tres modelos de vegetación e incendios forestales en las condiciones climáticas actuales y los compararon con un cuarto modelo, que eliminó todos los efectos del cambio climático. A pesar de las variaciones en los resultados del estudio, los autores, que representan a ocho países, incluidos el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y China, coincidieron en que el calentamiento global está aumentando las muertes relacionadas con la inhalación de PM2,5 procedente de incendios forestales.
Los investigadores también creen que los impactos del humo de los incendios forestales en la salud podrían estar subestimados. Esto es particularmente preocupante porque las partículas tóxicas producidas por los incendios son más peligrosas que las de otras fuentes de contaminación.
La profesora Hilary Bambrick, directora del Centro de Epidemiología y Salud de la Población de la Universidad Nacional de Australia, señaló que millones de australianos estuvieron expuestos a una contaminación de humo peligrosa y prolongada durante los incendios forestales del verano de 2019-2020.
“Esto provocó cientos de muertes en ese momento y probablemente causó problemas de salud a largo plazo a muchas personas”, dijo.
Otro estudio realizado por científicos del Reino Unido y Bélgica encontró que el cambio climático está aumentando el riesgo de incendios forestales, particularmente en países como Australia, Siberia y las sabanas de África.
En algunas áreas, el aumento de las temperaturas es el factor principal detrás del aumento del riesgo de incendios forestales, mientras que en otras áreas, los niveles más bajos de humedad son el principal factor contribuyente.