Visión de conjunto
¿Qué es la incontinencia fecal?
La incontinencia fecal, también llamada incontinencia anal, es el término que se usa cuando no se pueden controlar las deposiciones. Las heces (heces/desechos/caca) se filtran por el recto cuando usted tampoco las quiere, lo que significa que no durante los descansos planificados para ir al baño. Esta fuga ocurre con o sin su conocimiento. La incontinencia fecal ocurre con más frecuencia en las mujeres que en los hombres y también ocurre con más frecuencia entre las personas mayores.
El término incontinencia fecal se utiliza si se presenta alguna de estas situaciones:
- Las heces se escapan al expulsar gases.
- Las heces se filtran debido a la actividad física/esfuerzos de la vida diaria.
- Sentir que tienes que irte y no poder llegar al baño a tiempo.
- Las heces se ven en la ropa interior después de una evacuación intestinal normal.
- Hay una pérdida completa del control intestinal.
¿Por qué ocurre la incontinencia fecal?
Varios factores afectan la continencia de las heces o la capacidad de controlar las deposiciones:
- Los músculos del recto y el ano (las dos últimas secciones de los intestinos) deben funcionar correctamente.
- El recto debe poder estirarse para contener las heces. Tiene que estar presente una “sensación rectal” para advertir de la necesidad de defecar. Cuando funciona correctamente, esto significa que tiene la sensación de que es hora de ir al baño.
- Los músculos anales (esfínteres) deben tener la capacidad de apretar el ano para cerrarlo. Si estos músculos no funcionan correctamente, las heces pueden abandonar el cuerpo de forma inesperada.
- Careces de la capacidad física y mental para “reconocer la señal” de que es hora de ir al baño a defecar, o de la rapidez física para llegar al baño.
- Las heces son muy acuosas o explosivas o ambas.
Si alguna de estas funciones corporales no funciona correctamente, es posible que tenga incontinencia fecal.
Síntomas y Causas
¿Qué causa los cambios en las funciones corporales que conducen a la incontinencia fecal?
- Frecuente Diarrea o estreñimiento. Estas condiciones hacen que los músculos del recto y el ano se debiliten. Cuando estos músculos se debilitan, la capacidad de retener las heces dentro del cuerpo también se debilita.
- Daño muscular. El daño muscular puede ocurrir durante un parto vaginal difícil, cuando los médicos tienen que usar fórceps o hacer un pequeño corte (una episiotomía) para hacer una abertura más grande. El daño muscular también puede resultar de una cirugía anal o rectal.
- Mayor edad. Los músculos del recto y el ano se debilitan naturalmente con la edad. Otras estructuras cercanas en el área de la pelvis también se aflojan con la edad. Esto se suma a la debilidad general que se observa en esa área del cuerpo, lo que genera problemas con el control de las heces. Las heces sueltas son más difíciles de controlar que las heces sólidas. Cuando una gran cantidad de heces sueltas llega rápidamente al recto, es posible que no haya suficiente advertencia para llegar al baño a tiempo.
- Daño a los nervios. Si los nervios que controlan la capacidad de los músculos del recto y del ano para contraerse están dañados, puede producirse incontinencia. Los nervios que controlan la “sensación rectal” también pueden provocar incontinencia si están dañados. El daño a los nervios puede ocurrir durante un parto vaginal difícil, una cirugía anal, estreñimiento (lo que resulta en episodios de esfuerzo frecuente y severo) o la presencia de ciertas condiciones de salud (como diabetes, esclerosis múltiple, accidente cerebrovascular o un tumor espinal).
- Incapacidad del recto para estirarse. Si los músculos del recto no son tan elásticos como deberían ser, el exceso de heces que se acumula puede filtrarse. La enfermedad intestinal inflamatoria (como la enfermedad de Crohn) también puede afectar la capacidad del recto para estirarse. Las cicatrices resultantes de la cirugía y la radioterapia también pueden endurecer los músculos del recto.
- Otras condiciones médicas. Ciertas condiciones médicas, como el prolapso rectal (el recto cae hacia el ano) o el rectocele (el recto empuja hacia la vagina), o el estreñimiento crónico donde las heces se filtran alrededor de una gran bola de heces, pueden provocar incontinencia fecal.
- Otras causas: El abuso de laxantes, los tratamientos de radiación, ciertos defectos congénitos (hereditarios) y del sistema nervioso, la inflamación (hinchazón) y la enfermedad inflamatoria intestinal pueden afectar la capacidad de controlar las heces.
Diagnóstico y Pruebas
¿Qué pruebas se utilizan para diagnosticar la incontinencia fecal?
Será evaluado por un gastroenterólogo y/o un cirujano colorrectal que esté capacitado para ayudarlo. Su médico le hará preguntas acerca de su condición y luego realizará un examen físico y un examen rectal. No se avergüence de hablar con su proveedor de atención médica. Entienden que usted puede sentirse incómodo hablando de este problema.
Se pueden realizar las siguientes pruebas para diagnosticar la incontinencia fecal:
- manometría anal: Esta prueba estudia la fuerza de los músculos del esfínter anal. Se utiliza un tubo corto y delgado que se inserta en el ano y el recto para medir la tensión del esfínter.
- Ecografía endoluminal o ecografía anal: Esta prueba ayuda a evaluar la forma y la estructura de los músculos del esfínter anal y el tejido circundante. En esta prueba, se inserta una pequeña sonda en el ano y el recto para tomar imágenes de los esfínteres.
- Prueba de latencia motora terminal del nervio pudendo: Esta prueba mide la función de los nervios pudendos, que están involucrados en el control intestinal.
- Electromiografía anal (EMG): Esta prueba determina si el daño a los nervios es la razón por la que los esfínteres anales no funcionan correctamente. También examina la coordinación entre el recto y los músculos anales.
- Sigmoidoscopia flexible o proctosigmoidoscopia: Esta prueba evalúa el extremo del intestino grueso o el colon y busca anomalías, como inflamación, tumor o tejido cicatricial, que puedan causar incontinencia fecal. Para realizar esta prueba, se inserta un tubo delgado con una cámara en el extremo en el recto hasta el colon sigmoide. Esto permite ver el revestimiento del intestino.
- Proctografía (también llamada defecografía): Esta prueba se realiza en el departamento de radiología. En esta prueba, se toma un video de rayos X que muestra qué tan bien está funcionando el recto. El video muestra cuánta materia fecal puede contener el recto, qué tan bien el recto retiene las heces y qué tan bien el recto las libera. Para hacer el video de rayos X para esta prueba, se libera una pequeña cantidad de bario líquido en el colon y el recto (a través de un tubo que se inserta en el recto).
- Imágenes por resonancia magnética (IRM): Esta prueba se realiza en el departamento de radiología. Es una prueba de imagen que a veces se usa para evaluar los órganos pélvicos.
Manejo y Tratamiento
¿Cómo se trata la incontinencia fecal?
Según la causa de la incontinencia fecal, el tratamiento puede incluir uno o más de estos enfoques: cambios en la dieta, entrenamiento intestinal (biorretroalimentación), medicamentos o cirugía.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento médico para tratar la incontinencia fecal?
Consejos dietéticos
El objetivo de los cambios en la dieta es que evite alimentos o bebidas que pueden causar heces blandas, que incluyen:
- Cafeína, alcohol, algunos jugos de frutas y ciruelas pasas.
- Frijoles y verduras de la familia de la col.
- Alimentos picantes y embutidos o ahumados.
- Productos lácteos.
- Edulcorantes artificiales.
Otros alimentos espesan las heces, lo que puede ayudar a controlar las heces. Estos alimentos incluyen:
- plátanos
- salsa de manzana
- Mantequilla de maní.
- Pasta.
- Patatas.
- Queso.
entrenamiento intestinal
Hay dos tipos de entrenamiento intestinal. El objetivo del primer tipo es desarrollar un patrón de “ir al baño”. Al establecer una rutina, puede obtener un mayor control sobre sus evacuaciones intestinales. Tomar un enema diario a horas constantes ayudará a controlar la eliminación de heces y disminuirá los episodios de incontinencia fecal. No use un enema sin consultar primero con su médico.
El objetivo del segundo tipo de entrenamiento intestinal es aprender ciertos ejercicios que pueden fortalecer los músculos alrededor del ano. Un terapeuta capacitado le enseñará cómo ubicar los músculos correctos y realizar los ejercicios. Este proceso se llama biorretroalimentación.
medicamentos
Los medicamentos que generalmente se recetan incluyen medicamentos antidiarreicos y suplementos de fibra. Estos medicamentos reducen el movimiento de las heces a través del intestino y reafirman las heces. No use medicamentos de venta libre sin consultar primero con su médico.
Protección de la piel
Dado que la fuga fecal provoca irritación de la piel del ano, se utilizan cremas protectoras contra la humedad, como las que se usan para la rozadura del pañal de un bebé, para proteger la piel. Estos productos se pueden utilizar indefinidamente. Según sea necesario, los pañales para adultos son otra consideración. Finalmente, la ropa suelta y la ropa interior de algodón pueden ayudar a brindar comodidad. No use medicamentos de venta libre para la incontinencia sin consultar primero con su médico.
¿Qué opciones quirúrgicas tratan la incontinencia fecal?
- esfinteroplastia, o reparación superpuesta del esfínter, cose los músculos dañados del esfínter anal nuevamente (ver abajo a la izquierda). El músculo del esfínter anal se superpone y se utilizan puntos de sutura para asegurar el músculo en ambos lados. Superponer y apretar el músculo del esfínter da como resultado una abertura anal más estrecha.
- procedimiento ACE ocasionalmente es apropiado para pacientes con incontinencia fecal. En este procedimiento, el cirujano crea un pequeño camino desde la piel del abdomen hasta el intestino. Se inserta un pequeño tubo a través del cual se administra un enema/lavado diario para limpiar las heces.
- esfínter intestinal artificial consiste en implantar un dispositivo artificial (prótesis) alrededor del ano. Este dispositivo está diseñado para imitar el músculo anal normal.
- estimulación del nervio sacro. La terapia de estimulación del nervio sacro usa un pequeño dispositivo (un neurotransmisor) que se implanta debajo de la piel en el área superior de los glúteos. El dispositivo envía impulsos eléctricos leves a través de un cable que se coloca cerca de un nervio ubicado en la parte inferior de la espalda (el nervio sacro), que influye en los músculos de la vejiga, el esfínter y el piso pélvico.
- Colostomía. En esta operación, se hace una abertura en el abdomen, a través de la cual se saca el colon a la superficie de la piel. Las heces se recogen en una bolsa especial adherida al abdomen alrededor de la abertura. Este procedimiento generalmente se considera cuando todas las demás opciones de tratamiento han fallado.