Es difícil entender los signos y síntomas de la enfermedad renal a menos que apreciemos el papel de los riñones en nuestro cuerpo. Este artículo explica qué hacen los riñones y cómo cumplen su función.
Aclaración de los términos: ¿Renal? ¿Nefrología?
Aclaremos la gramática desde el principio. Es posible que haya escuchado los términos “renal”, “nefrológico” u otros cuando escucha a los médicos hablar sobre los riñones. El término “renal” se usa indistintamente para referirse a cualquier cosa que tenga que ver con los riñones. La palabra proviene de la palabra latina para los riñones, renes.
De manera similar, “nephros” es el término griego para los riñones, mientras que “logos” se refiere al estudio. Por lo tanto, la nefrología es la subespecialidad de la medicina que se ocupa del manejo de las enfermedades renales, y los nefrólogos son médicos especialistas que se ocupan del manejo médico de la enfermedad renal, el trasplante renal y la hipertensión.
¿Qué son los riñones?
Los riñones, un par de órganos con forma de frijol, se asientan en los flancos, más cerca de la columna que de la barriga. Están ubicados justo debajo del diafragma y la caja torácica. Normalmente varían en tamaño de 8 a 14 centímetros (o 3 a 5,5 pulgadas). Cada riñón pesa entre 120 gramos (alrededor de un cuarto de libra) y 170 gramos (0,4 libras). Estos números varían según el tamaño de una persona, y los riñones de tamaño anormal pueden ser un signo de enfermedad renal. Alrededor de 380 galones (1440 litros) de sangre fluyen a través de los riñones todos los días.
Qué hacen los riñones
Sus riñones son caballos de batalla silenciosos, trabajando 24/7 para limpiar su sangre de impurezas y toxinas que se acumulan a partir del metabolismo del cuerpo. Este líquido de desecho, que conocemos mejor como orina, luego se excreta. Sin embargo, el papel de los riñones se extiende mucho más allá de “producir orina”. Son los propios laboratorios de su cuerpo que “prueban” su sangre continuamente para asegurarse de que la concentración de cada electrolito esté dentro del rango específico que es necesario para que su cuerpo funcione.
Como ejemplo, consideremos un electrolito en la sangre, como el potasio. El potasio es un electrolito cuya concentración debe estar dentro de un rango estrecho para que su corazón genere sus impulsos eléctricos normales. Estos impulsos hacen que el corazón lata a un ritmo o pulso establecido. Tanto el potasio alto como el bajo pueden interferir con esta generación de electricidad y hacer que su corazón tenga un ritmo anormal. Este ritmo anormal, llamado arritmia, es potencialmente mortal y puede hacer que una persona muera en cuestión de segundos. Sin embargo, esto no sucede en circunstancias normales, porque en el momento en que los riñones detectan un aumento en la concentración de potasio en la sangre, vierten el exceso de potasio en la orina, manteniendo constante el nivel de potasio en la sangre. Si no fuera por sus riñones, una comida típica que come podría convertirse en una experiencia peligrosa para la vida debido a su contenido de potasio.
Otra función importante que tienen los riñones es mantener la concentración de agua en la sangre. Los riñones logran esto conservando o excretando la cantidad de agua en la sangre. Es posible que hayas notado que si pasas un día, por ejemplo, jugando al golf bajo un sol abrasador sin beber suficiente agua, tu orina tenderá a verse oscura y concentrada.
Por el contrario, si hace frío afuera, la cantidad de agua perdida en el sudor se reduce considerablemente y la orina se ve clara. El volumen de orina también aumenta. Estos cambios en la concentración y el volumen de la orina están regulados por los riñones. La capacidad de los riñones para realizar estos cambios es una de las razones por las que la vida pudo adaptarse de los océanos a la tierra hace eones.
Aquí hay algunas otras funciones que cumplen los riñones:
- Producen una hormona que es esencial para producir glóbulos rojos, llamada “eritropoyetina”
- Se aseguran de que sus huesos se mantengan saludables al producir una forma de vitamina D
- Descargan el exceso de ácido, que se genera a partir del metabolismo normal, fuera de su sistema.
- Muy importante, controlan tu presión arterial.
Como puede imaginar, todas estas funciones pueden descontrolarse en la enfermedad renal, lo que lleva a los signos y síntomas habituales que se observan en los pacientes con disfunción renal.