Una persona con un bulto abdominal puede notar un área de hinchazón o un bulto que sobresale del área abdominal. Las posibles causas incluyen hernias, lipomas, hematomas, testículos no descendidos y tumores. No todos los bultos abdominales requieren tratamiento, pero algunos casos pueden requerir cirugía.
Los bultos abdominales pueden ser duros o blandos y pueden sentirse doloridos. Sin embargo, también pueden aparecer bultos abdominales sin síntomas adicionales.
En este artículo, describimos las causas y los síntomas de los bultos abdominales, el diagnóstico, el tratamiento de los bultos abdominales y cuándo debe acudir al médico.
Las hernias son una causa común de bultos abdominales. Los músculos y la pared del tejido dentro del abdomen de una persona suelen ser lo suficientemente fuertes como para mantener los órganos internos y los intestinos en su lugar. A veces, sin embargo, los músculos pueden debilitarse, y esto puede permitir que una parte interna del cuerpo los atraviese, lo que resulta en una hernia.
Las hernias pueden ocurrir si una persona somete a tensión sus músculos, lo que puede ocurrir como resultado de:
- levantamiento pesado
- esfuerzo excesivo al toser
- esfuerzo excesivo debido al estreñimiento
Algunos tipos de hernia se desarrollan como resultado de circunstancias particulares. Una hernia incisional puede ocurrir porque la cirugía debilitó la pared abdominal.
Las hernias umbilicales, que generalmente solo aparecen en bebés, ocurren porque la pared abdominal justo detrás del naval se daña. Este tipo de hernia puede curarse por sí solo a medida que el bebé crece. Sin embargo, un adulto con una hernia umbilical requerirá una cirugía correctiva.
Otras causas de un bulto abdominal incluyen:
Testículos no descendidos
Los testículos no descendidos ocurren en bebés varones cuando uno o ambos testículos no bajan del abdomen al escroto.
Los testículos no descendidos generalmente requieren terapia hormonal, pero algunos niños pueden necesitar cirugía.
Lipoma
Un lipoma es un bulto graso que se desarrolla debajo de la piel. Los lipomas tienden a crecer gradualmente con el tiempo a medida que la grasa se acumula para formar el bulto. Los lipomas pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo de una persona y pueden sentirse gomosos al tacto.
Los lipomas son generalmente inofensivos y no requieren tratamiento, aunque es posible la extirpación quirúrgica.
Hematoma
Un hematoma ocurre cuando los vasos sanguíneos rotos pierden su contenido, que luego se acumula debajo de la piel. Este problema suele ocurrir después de una lesión en el área. Si este problema ocurre en el abdomen, puede aparecer un bulto junto a la piel descolorida.
Los hematomas generalmente se resuelven solos con el tiempo.
Tumor
En casos raros, un bulto abdominal puede ser un tumor que crece en un órgano del área abdominal.
Un tumor no necesariamente indica cáncer. Sin embargo, es fundamental que lo revise un médico. El médico recomendará un tratamiento de acuerdo con si el bulto es canceroso o no.
Los síntomas del bulto abdominal
A menudo, la causa será una hernia. Hay diferentes tipos de hernia, cada tipo tiene síntomas distintos.
Una persona con una hernia inguinal puede notar:
- dolor al toser, agacharse o levantar algo
- una sensación de ardor o dolor donde se ha desarrollado el bulto
- una sensación de pesadez o debilidad en el abdomen
- una sensación de presión en el abdomen
Una persona con una hernia de hiato puede notar:
- Dolor en el pecho
- problemas para tragar
- reflujo ácido
La mayoría de las hernias no son dañinas. Algunas personas pueden desarrollar una hernia sin darse cuenta, ya que es posible que no experimenten ningún otro síntoma.
Una persona solo puede saber acerca de una hernia cuando detecta un bulto, o un médico puede descubrirlo durante un examen físico de rutina.
Los bultos abdominales con otras causas tendrán una variedad de síntomas. Si tiene los siguientes síntomas, debe buscar atención médica inmediata:
- fiebre
- vomitando
- dolor severo alrededor del bulto
Diagnosticar un bulto abdominal
Cualquiera que note un bulto en el abdomen debe acudir al médico lo antes posible.
Un médico le preguntará sobre cualquier síntoma adicional y le realizará un examen físico.
Si un médico cree que el bulto es una hernia, es posible que deba examinarlo más de cerca mediante una ecografía o una tomografía computarizada.
Si el bulto no es una hernia, el médico puede realizar más pruebas para hacer un diagnóstico. Los hematomas o lipomas que no causen molestias a la persona pueden dejarse tranquilos.
Si el médico cree que el bulto podría ser un tumor, es probable que realice pruebas de diagnóstico por imágenes y una biopsia. Se realiza una biopsia para recolectar y analizar una pequeña muestra de tejido en busca de células cancerosas.
Tratar el bulto abdominal
Cualquiera que crea que tiene una hernia debe concertar una cita con un médico. Una hernia en sí misma puede ser inofensiva, pero a veces necesitará cirugía para que no obstruya el intestino o impida que la sangre fluya libremente a través de él.
Sin embargo, si una persona no experimenta ningún otro síntoma y no siente dolor, es posible que no necesite tratamiento. En este caso, un médico continuará monitoreando la hernia para asegurarse de que no crezca ni cause más problemas.
Si una hernia aumenta de tamaño o se presentan síntomas adicionales, un médico puede recomendar que la persona se someta a un procedimiento quirúrgico llamado laparoscopia.
Durante una laparoscopia, el cirujano hará una pequeña incisión en el abdomen de la persona e insertará un tubo con una luz y una cámara para que pueda ver los órganos abdominales. Luego, el cirujano coserá el orificio que causó la hernia.
La cirugía laparoscópica es mínimamente invasiva, lo que significa que el cuerpo puede recuperarse más rápidamente que después de una cirugía abierta. Sin embargo, la probabilidad de que la hernia regrese es mayor.
Otras opciones de tratamiento para una hernia incluyen:
Medicamento
Si una persona experimenta dolor o malestar debido a una hernia, los medicamentos pueden ayudar. Los antiácidos, los bloqueadores H2 y los inhibidores de la bomba de protones pueden reducir la producción de ácido en el estómago para aliviar los síntomas.
Cambios en el estilo de vida
Para las personas con una hernia de hiato, ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar, como:
- mantener un peso saludable
- comer comidas más ligeras
- evitar agacharse o acostarse después de comer
- evitar los alimentos que desencadenan el reflujo ácido
- dejar de fumar tabaco
- realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos debilitados; es vital consultar a un médico antes de probar estos ejercicios
Algunas hernias no se pueden prevenir. Sin embargo, evitar ejercer demasiada presión sobre el cuerpo podría reducir la posibilidad de que se desarrolle una hernia o evitar que una hernia existente empeore.
Los consejos para prevenir una hernia incluyen:
- levantar objetos correctamente
- evitando levantar objetos pesados
- tratando de no esforzarse al defecar
- recibir tratamiento inmediato cuando está enfermo para evitar el desarrollo de una tos persistente
¿Cuándo necesitas ir a ver a un médico?
Cualquier persona con un bulto que aparezca inesperadamente en el abdomen debe consultar a un médico lo antes posible. Un médico puede determinar la causa del bulto y recomendar el tratamiento adecuado. No todos los bultos necesitarán tratamiento, pero algunos casos pueden requerir cirugía.
Una persona con un bulto abdominal que le cause dolor intenso o que coincida con fiebre, vómitos o decoloración de la piel debe buscar atención médica inmediata.
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