Si está buscando una manera de ayudar a su hijo en edad preescolar a hacer nuevos amigos mientras aprende importantes habilidades sociales, un grupo de juego podría ser algo que debe considerar.
Un grupo de juego es una reunión de niños de edad similar y sus padres o cuidadores. El grupo se reúne regularmente, ya sea en la casa de alguien o en un espacio común como un parque, biblioteca o centro comunitario.
Los grupos de juego pueden ser grupos formales, como MOPS (Madres de niños en edad preescolar) o una reunión informal de mamás locales. El denominador común es que brindan a niños y adultos la oportunidad de conectarse y socializar.
Las investigaciones muestran que asistir a grupos de juego beneficia tanto a los niños como a sus padres. Los grupos regulares apoyan el desarrollo social de los niños, facilitan la transición a la escuela y mejoran la salud en general, al mismo tiempo que brindan apoyo social y de salud a los padres, intercambio de conocimientos y oportunidades de aprendizaje.
Practicando habilidades sociales
En un grupo de juego, los niños tienen la oportunidad de practicar sus habilidades sociales en un entorno seguro y familiar. Los adultos pueden obtener amistad y apoyo de personas que entienden exactamente por lo que están pasando.
Se pueden organizar actividades para los niños (como canciones o manualidades) o simplemente se pueden juntar para jugar. Es importante averiguar de antemano lo que cada participante busca en el grupo de juego. Algunos pueden querer una estructura más formal, mientras que otros prefieren una reunión informal.
En su mayor parte, muchos grupos de juego tratan de mantener a los niños que participan dentro del mismo rango de edad, pero eso no es un requisito. Hay diferentes razones por las que las personas se unen para crear o participar en un grupo de juego.
Algunos grupos de juego están formados simplemente por amigos en común de la misma escuela o guardería. A veces se reúnen porque las personas respondieron un anuncio o vieron un volante o una publicación de Facebook. Otras veces, a los niños se les diagnostica un problema similar, como el TDAH, y el entorno del grupo de juego es bueno en el que todos pueden sentirse relajados y aceptados.
Configurar reglas y metas
Antes de comenzar o unirse a un grupo de juego, es importante que se familiarice con los objetivos y las reglas del grupo de juego (y en algunos casos, puede que no haya ninguno o muy pocos).
Saber cuáles son las pautas básicas de antemano (por ejemplo, traiga sus propios bocadillos, cuánto y con qué frecuencia se pagan las cuotas, la ubicación del lugar de reunión y si se permiten hermanos) ayudará a evitar malentendidos en el futuro.
Dependiendo del tamaño del grupo de juego, los padres pueden establecer otras reglas sociales. Por ejemplo:
- Si se lleva a cabo una fiesta de cumpleaños, ¿es necesario invitar a todos los niños?
- Si uno de los participantes tiene un amigo o familiar de visita en el momento del grupo de juego, ¿se le permite al otro niño venir?
- ¿Se permite dejar a los niños en el grupo de juegos o se requiere que los padres o cuidadores se queden?
- ¿Cómo se manejan los desacuerdos dentro del grupo de juego?
- ¿Existe alguna circunstancia en la que se le pide a un niño o un padre que abandone el grupo de juego?
Estos problemas también pueden resolverse por sí mismos si surgen. Realmente depende de la composición del grupo y cuán formales sean sobre el establecimiento de reglas.
Los grupos de juego se diferencian de las citas de juego en que los grupos de juego tienden a reunirse de forma bastante regular, mientras que una cita de juego suele ser algo único. Sin embargo, si una cita para jugar tiene éxito, los padres de los niños que participan pueden considerar invitar a otros amigos y comenzar un grupo de juego.