La recomendación de ingesta de sodio para personas con diabetes es la misma que para la población general. Para la mayoría de las personas, se recomiendan 2300 miligramos (mg) de sodio al día. Para las personas con presión arterial alta, insuficiencia cardíaca congestiva o enfermedad renal, 2000 mg de sodio podrían ser mejores. Una cucharadita de sal contiene aproximadamente 2300 mg de sodio. La persona promedio consume entre 4000 y 6000 mg de sodio por día. Al reducir el sodio en su dieta, sus papilas gustativas pueden tardar de 2 a 3 meses en adaptarse al cambio. Los siguientes consejos le ayudarán a reducir el sodio en su dieta:
- Elija carnes, frutas y verduras frescas.
- No agregue sal a los alimentos antes o después de cocinarlos.
- Evite los alimentos salados como el tocino, las salchichas, los fiambres, el queso, los pretzels, las papas fritas y la mayoría de los alimentos envasados o preparados.
- Cuando lea las etiquetas, busque alimentos “bajos en sodio” o “sin sal añadida”. Busque niveles inferiores a 140 mg/porción.
- Cuando seleccione platos congelados o envasados, elija aquellos con menos de 600 mg de sodio por porción.
- Los aderezos para ensaladas y los condimentos, como salsas, encurtidos, aceitunas, mostaza y salsa de tomate, tienen un alto contenido de sodio. Úselo con moderación o elija variedades bajas en sodio.
- Use otros condimentos como mezclas de hierbas y especias sin sal añadida para dar sabor a los alimentos.
- Consulte con su médico o dietista antes de usar un sustituto de la sal, ya que puede tener un alto contenido de potasio y puede interactuar con ciertos medicamentos.
- Cuando salga a comer, sea selectivo. Solicite que su comida sea preparada sin sal o ingredientes altos en sodio.