Un par de psicólogos pediátricos de la Universidad de Wisconsin-Madison han encontrado evidencia de que el uso de teléfonos inteligentes puede mejorar ligeramente el estado de ánimo de los adolescentes. Matt Minich y Megan Moreno publicaron sus resultados en la revista de acceso abierto PLOS ONE.
Las redes sociales y algunos medios de comunicación tradicionales han informado en los últimos años que el uso del teléfono por parte de los jóvenes puede estar obstaculizando su madurez emocional y/o social. Sin embargo, se han realizado pocas investigaciones sobre este tema. En este nuevo esfuerzo, los investigadores realizaron un estudio para comprender mejor el impacto del uso del teléfono por parte de adolescentes de distintas edades en el estado de ánimo.
Los investigadores enviaron una breve encuesta a 235 adolescentes (de 12 a 17 años) que se habían ofrecido como voluntarios para participar en este proyecto.
Pero en lugar de hacer preguntas al azar a los adolescentes sobre cómo pensaban que el uso de su teléfono afectaba su estado de ánimo, utilizaron el procedimiento Ecological Momentary Assessment, en el que se pregunta a los encuestados sobre su estado de ánimo en el momento en que realizan la encuesta.
En este caso, esos momentos ocurrirían mientras un adolescente estaba usando su teléfono, ya que la encuesta se basó en mensajes de texto.
Este proyecto duró seis días. Cada uno de los voluntarios recibió 30 encuestas en momentos aleatorios durante el día. Los voluntarios calificaron su estado de ánimo actual en una escala del 1 al 7 y las preguntas fueron formuladas para medir el estado de ánimo en tiempo real y el estado de ánimo justo antes de comenzar a usar su teléfono.
Los investigadores encontraron que los voluntarios calificaron su estado de ánimo ligeramente mejor cuando usaban activamente su teléfono. Los investigadores también encontraron que el estado de ánimo de los voluntarios mejoraba cuando comenzaban a usar su teléfono, pasando de un promedio de 5 a 5,5 en la escala. Los investigadores notaron que muchos de los adolescentes informaron que su estado de ánimo mejoraba mientras usaban su teléfono.
Los investigadores concluyeron que el uso de teléfonos inteligentes por parte de los adolescentes afecta positivamente sus interacciones sociales.