Para muchos adolescentes, sentarse en la oficina de un terapeuta hablando de sus sentimientos no es particularmente atractivo. Sin embargo, es posible que hablar con un terapeuta en línea no suene tan mal.
Sin embargo, muchos padres se preguntan si la terapia en línea para adolescentes es una buena idea. Existe alguna evidencia de que hablar con un profesional de salud mental capacitado a través de Internet podría ser muy beneficioso para los adolescentes.
Pero es importante informarse sobre los riesgos potenciales y asegurarse de que su hijo adolescente sea un buen candidato para la terapia en línea antes de comenzar el tratamiento.
¿Qué es la terapia en línea?
La terapia en línea puede denominarse con otros nombres, como terapia electrónica, asesoramiento por Internet o telepsicología. Tal como sugiere el nombre, la terapia en línea permite que las personas se reúnan con un terapeuta en un entorno en línea, en lugar de una reunión cara a cara en una oficina.
Un terapeuta puede comunicarse a través de mensajes de texto, una aplicación móvil, correo electrónico o un sitio web específico. Algunos terapeutas usan el chat de video, mientras que otros usan texto solo para comunicarse.
La terapia en línea se puede usar junto con la terapia cara a cara o se puede usar como una alternativa. Muchas personas nunca conocen a su terapeuta en línea en persona.
La investigación dice que la terapia en línea es efectiva
Los estudios han encontrado que los adolescentes tienden a ser receptivos a trabajar con terapeutas mediante la terapia basada en computadora, a través de aplicaciones móviles y mensajes de texto, y en Internet a través del chat de video. Sin embargo, la cantidad y calidad de la investigación disponible sobre la efectividad de cada modalidad ha variado.
Algunos aspectos destacados de la investigación que se ha realizado parecen indicar que los adolescentes pueden beneficiarse del uso de métodos en línea para acceder a los servicios de salud mental.
Por ejemplo, un estudio de 2016 de adolescentes en Australia encontró que el 72% de los adolescentes dijeron que accederían a la terapia en línea si experimentaran un problema de salud mental. El 32% dijo que elegiría la terapia en línea en lugar de las reuniones cara a cara.
En un estudio de 2015, los participantes adolescentes dijeron que preferirían la terapia en línea para discutir temas delicados como la sexualidad. Sin embargo, para otros problemas (como conflictos entre compañeros, intimidación y orientación general), la mayoría de los adolescentes del estudio dijeron que preferirían el tratamiento cara a cara.
En 2017, un grupo de investigadores en Quebec analizó la efectividad de la terapia basada en textos para los jóvenes canadienses. Si bien los adolescentes respondieron bien al uso de mensajes de texto para comunicarse, los terapeutas involucrados en el estudio informaron que era más difícil abordar problemas complejos de salud mental en comparación con las sesiones cara a cara.
Un estudio publicado en el Journal of Child and Adolescent Psychopharmacology en 2016 encontró que, si bien se necesita más investigación, la creciente gama de programas de terapia electrónica que están disponibles para niños y adolescentes es un buen augurio para la efectividad de estos métodos de tratamiento.
Por otro lado, algunos métodos en línea para brindar servicios de terapia que se están explorando ni siquiera involucran a un consejero humano. En un estudio de 2017, los investigadores evaluaron la efectividad de una aplicación terapéutica cognitivo-conductual basada en la web llamada Woebot en adultos jóvenes con síntomas de depresión y ansiedad.
Muchos de los participantes en el estudio informaron que usar Woebot fue atractivo y les dio una mayor percepción emocional. Sin embargo, los participantes también señalaron que las limitaciones técnicas de la aplicación podrían ser una fuente de frustración.
Beneficios potenciales
Hay varias razones por las que es posible que desee considerar la terapia en línea para su hijo adolescente en lugar de la terapia tradicional.
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Los adolescentes se sienten cómodos con Internet. La mayoría de los adolescentes disfrutan charlando en línea, por lo que la terapia en la computadora puede resultar más cómoda que hablar con un terapeuta cara a cara.
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La terapia en línea puede ser más conveniente. La terapia en línea puede ahorrarle tiempo porque no tiene que conducir hasta el consultorio del terapeuta. Para los adolescentes que viven en áreas rurales o aquellos que no tienen transporte, las citas en línea pueden proporcionar un acceso más fácil.
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Hay menos estigma adjunto. Muchos adolescentes se sienten avergonzados de ver a un terapeuta y pueden temer que sus compañeros descubran que están en tratamiento. La terapia en línea puede reducir muchas de esas preocupaciones.
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Puede ser menos costoso. Los precios de la terapia en línea pueden ser más bajos que la terapia en persona, por lo que puede ser más asequible.
Posibles desventajas
Hay algunos inconvenientes que los padres deben considerar antes de inscribir a un adolescente en una terapia en línea. Estas son algunas de estas posibles desventajas:
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Los problemas tecnológicos pueden ser un problema. Si su conexión a Internet falla, no podrá comunicarse con el terapeuta. Los programas de software especiales destinados a mantener la confidencialidad de la información pueden resultar complicados.
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Es posible que el seguro no cubra la terapia en línea. Si bien su compañía de seguros puede cubrir el costo del tratamiento en persona, es posible que usted no tenga cobertura para telesalud.
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La ausencia de contacto cara a cara puede afectar el tratamiento. Los profesionales de la salud mental aprenden mucha información al observar el lenguaje corporal de una persona. Si su adolescente se comunica por correo electrónico, el terapeuta no podrá leer el lenguaje corporal de su adolescente ni escuchar la inflexión en la voz de su adolescente. Aunque la comunicación por video puede ser mejor, no sustituye la interacción cara a cara.
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Es posible que falten las expresiones escritas de su adolescente. La comunicación en línea requiere que su adolescente pueda leer y retener información del terapeuta. También requiere que sean capaces de expresarse eficazmente en un texto. Es poco probable que los adolescentes que tienen dificultades con la comunicación escrita sean buenos candidatos para la terapia en línea.
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Las derivaciones a otros servicios pueden resultar más difíciles. Es posible que su terapeuta no esté ubicado en su ciudad y que no esté familiarizado con los servicios locales en su área. Eso puede complicar los problemas si el terapeuta está considerando hacer referencias a otros recursos locales, como un psiquiatra o un grupo de apoyo.
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Los límites pueden volverse borrosos. Chatear en línea y enviar mensajes de texto puede hacer que su adolescente piense en un profesional de la salud mental más como un amigo que como un proveedor de servicios. Los límites borrosos pueden causar confusión sobre el papel del terapeuta.
Preguntas a considerar antes de inscribir a su hijo adolescente
El hecho de que su hijo adolescente esté de acuerdo con la terapia en línea no significa que sea una buena idea. Debe considerar cuidadosamente los posibles riesgos y beneficios.
Antes de buscar terapia en línea para su adolescente, haga las siguientes preguntas sobre el servicio que está considerando.
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¿Tiene licencia el terapeuta? El hecho de que alguien diga que brinda terapia en línea no significa que sea un proveedor de salud mental con licencia. Hay muchas personas que se hacen pasar por proveedores de salud mental, pero no tienen licencia. Los entrenadores de vida, los mentores en línea o las personas que dan consejos pueden carecer de la formación adecuada.
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¿Es la terapia online la mejor opción? La terapia en línea no es apropiada para todas las condiciones. Si su hijo adolescente tiene un comportamiento de riesgo, como el uso de sustancias, o está expresando pensamientos de suicidio o autolesión, el tratamiento en persona es más apropiado.
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¿Cómo se mantendrá la confidencialidad de la información? Los proveedores de salud mental deben mantener la información confidencial. Por lo tanto, es importante preguntar qué métodos existen para garantizar que la información privada de su adolescente no pueda ser violada.
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¿Cuáles son las condiciones de pago? Los terapeutas en línea establecen sus propias opciones de pago. Algunos de ellos permiten a los pacientes pagar una tarifa mensual por correos electrónicos ilimitados, mientras que otros realizan sesiones de video que se cobran a una tarifa por hora. Asegúrese de averiguar cómo se le facturará y cómo pagará antes de comenzar el tratamiento.
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¿Cómo puedo participar en el tratamiento? Si bien su adolescente debe tener acceso a conversaciones confidenciales con el terapeuta sin que usted esté presente, es importante que sepa cómo puede apoyar los esfuerzos de su adolescente. En un entorno de oficina tradicional, es posible que pueda asistir.
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¿Cómo se guardan los registros? Descubra cómo el terapeuta planea mantener la documentación. ¿Se documentará cada sesión de terapia? ¿Se enviarán notas de terapia al médico de atención primaria si las solicita? Un buen terapeuta en línea debería poder brindarle información sobre cómo se registrará y almacenará la información.
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¿Cómo maneja el terapeuta las emergencias? La terapia en línea puede ser complicada cuando ocurre una crisis. Averigüe qué haría el terapeuta si hubiera una crisis, por ejemplo, ¿a quién contactaría el terapeuta si su adolescente dijera que está pensando en suicidarse?
Si su hijo tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 para recibir apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido está en peligro inmediato, llame al 911.
Donde empezar
Si está pensando en una terapia en línea para su adolescente, o sospecha que su adolescente tiene una enfermedad mental, comience por hablar con el médico de su adolescente. Querrá descartar cualquier problema de salud subyacente que pueda contribuir a problemas de salud mental que puedan ser motivo de preocupación.
El médico de su hijo adolescente puede aconsejarle si la terapia en línea es una buena opción en función de las necesidades de su hijo. Si su hijo adolescente tiene un problema de salud mental grave o si el médico está preocupado por los riesgos de seguridad, es posible que el tratamiento en línea no sea la mejor opción.
Si el médico cree que la terapia en línea podría beneficiar a su adolescente, comuníquese con su compañía de seguro médico. Conozca si la terapia en línea está cubierta y pregunte si tienen proveedores preferidos.
Por último, hable con su hijo adolescente sobre la terapia en línea. Analice los posibles beneficios y las desventajas de ver a un terapeuta cara a cara en lugar de hacerlo en línea.
Tenga en cuenta la opinión de su hijo adolescente. Independientemente del tipo de tratamiento que reciba su adolescente, su inversión e interés en el proceso marcarán una gran diferencia en la efectividad de la terapia.