Los bebés necesitan una nutrición adecuada para crecer y prosperar, y las dificultades para alimentarse en la infancia pueden ser una condición preocupante y peligrosa. Hay muchas razones por las que un bebé puede tener dificultades para alimentarse. Todos merecen una evaluación y un tratamiento por parte del médico de su bebé.
Los bebés que exhiben aversión oral (la desgana, la evitación o el miedo a comer, beber o aceptar la sensación en o alrededor de la boca) se niegan a comer o experimentan una angustia significativa durante la alimentación, lo que hace que reciban una nutrición inadecuada.
Signos y síntomas
Los signos de aversión oral incluyen:
- Parecer hambriento pero negándose a comer
- Cerrar la boca con fuerza y girar la cabeza en dirección opuesta al pecho o el biberón
- Consumir menos leche o alimentos de lo esperado para la edad.
- Mostrando un crecimiento deficiente
- Alimentarse solo cuando está somnoliento o dormido
- Molestarse o llorar cuando se hacen los preparativos para la hora de comer, como cuando se coloca en una posición de alimentación o cuando se presenta un biberón
- Tomar una pequeña cantidad de leche materna o de biberón y luego retirarla
Causas
Un trastorno de la alimentación de base sensorial, la aversión oral es más común en los bebés prematuros, y especialmente en aquellos que han experimentado una estadía más prolongada en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) debido a estímulos desagradables en la boca o rostros que han experimentado durante los tratamientos.
Muchos procedimientos comunes de la UCIN son dolorosos y pueden hacer que los bebés intenten empujar o alejarse de cualquier cosa que se les acerque a la cara, incluso un chupete, biberón o el pecho de la madre.
Los procedimientos de la UCIN que pueden aumentar el riesgo de aversión oral incluyen:
- Aspiración frecuente
- Alimentación oral inadecuada en la UCIN
- Intubación y ventilación mecánica
- Uso prolongado de sondas NG u OG
Riesgos
La aversión oral puede ser muy frustrante para los padres, los cuidadores y los propios bebés. Hay muchas complicaciones psicosociales y médicas de las dificultades de alimentación, que incluyen:
- Desarrollo comprometido
- Vinculación entre padres e hijos deteriorada
- Angustia infantil y parental
- Falta de confianza de los padres
- Crecimiento deficiente
- Aislamiento social
Tratamiento
El tratamiento de bebés con aversión oral puede involucrar la colaboración de un grupo multidisciplinario de especialistas, incluidos neonatólogos, patólogos del habla, terapeutas ocupacionales y otros profesionales que se especializan en el cuidado de bebés.
Algunas de las técnicas de terapia conductual utilizadas para tratar a los bebés con aversión oral pueden incluir iniciar estímulos agradables en la cara, el uso de medicamentos y técnicas para el control del dolor y comenzar la alimentación con suavidad.
Si las terapias conductuales no ayudan a un bebé a superar la aversión oral, se puede considerar una sonda de alimentación. Las sondas de alimentación, aunque atemorizantes al principio, pueden ayudar a aliviar parte de la ansiedad tanto de los padres como de los bebés, y permitir una ingesta nutricional adecuada para el crecimiento y el desarrollo. Las sondas de alimentación son generalmente muy seguras y efectivas, y solo conllevan riesgos mínimos, como irritación de la nariz, la boca o el estómago.