Resumen
- Los investigadores descubrieron que el cerebro despierto y en reposo reproduce repetidamente los recuerdos comprimidos de una nueva habilidad que se está aprendiendo.
- Los hallazgos brindan información sobre cómo las personas adquieren habilidades y pueden ayudar a quienes se recuperan de un accidente cerebrovascular u otra lesión cerebral.
La práctica es importante para aprender algo nuevo. Repetir una acción una y otra vez aumenta la probabilidad de dominarla. Pero una investigación reciente muestra que tomar descansos cortos puede ser igualmente crítico.
Un estudio de 2019 encontró que los descansos cortos y frecuentes eran muy importantes para mejorar el rendimiento en una nueva tarea. Estos breves períodos de descanso fortalecen los recuerdos de la nueva habilidad que acaba de practicar. Los hallazgos desafiaron la idea de que solo se necesitan largos períodos de descanso, como una buena noche de sueño, para fortalecer los recuerdos de una habilidad recién aprendida. Sin embargo, no estaba claro cómo estos breves descansos ayudan al cerebro a dominar una nueva tarea.
Un equipo de investigación dirigido por Leonardo G. Cohen del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés) en los EE. UU. Se propuso comprender cómo los breves períodos de descanso en vigilia ayudan al aprendizaje de habilidades. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Cell Reports el 8 de junio de 2021.
El equipo trazó un mapa de la actividad cerebral de 33 voluntarios diestros mientras aprendían a escribir un código de cinco dígitos con la mano izquierda. Las ondas cerebrales se registraron utilizando una técnica de escaneo sensible llamada magnetoencefalografía. A los participantes se les mostró un código en una pantalla y se les pidió que lo escribieran tantas veces como fuera posible durante 10 segundos y luego se tomaran un descanso de 10 segundos. Repitieron este ciclo 35 veces.
El equipo analizó los datos con un programa de computadora que desarrollaron, lo que les permitió descifrar la actividad de las ondas cerebrales asociadas con escribir cada número en el código. Descubrieron que una versión mucho más rápida de la actividad cerebral observada durante la mecanografía se reproducía durante los breves períodos de descanso (unas 20 veces más rápido).
En el transcurso de las primeras 11 pruebas de práctica, estas versiones comprimidas de la actividad se repitieron unas 25 veces por período de descanso. Este número fue de dos a tres veces más frecuente que la actividad observada durante los períodos de descanso posteriores o después de que los experimentos hubieran terminado.
Los investigadores también encontraron que los participantes cuyos cerebros repitieron la actividad de mecanografía con más frecuencia mostraron mayores saltos en el rendimiento después de cada prueba que aquellos que la repitieron con menos frecuencia. Juntos, los hallazgos sugieren que los breves períodos de descanso ayudan a unir los recuerdos necesarios para aprender una nueva habilidad.
El equipo también examinó las regiones del cerebro donde se produjo la repetición. Como era de esperar, la actividad de repetición a menudo ocurría en las regiones sensoriomotoras del cerebro, que son responsables de controlar los movimientos. Sin embargo, también vieron actividad en el hipocampo y la corteza entorrinal. Anteriormente, no se pensaba que estas regiones desempeñaran un papel importante en los recuerdos necesarios para realizar nuevas tareas.
“Nuestros resultados apoyan la idea de que el descanso despierto juega un papel tan importante como la práctica en el aprendizaje de una nueva habilidad”, dice Cohen. “Parece ser el período en el que nuestros cerebros comprimen y consolidan los recuerdos de lo que acabamos de practicar. Comprender este papel de la repetición neuronal puede no solo ayudar a moldear cómo aprendemos nuevas habilidades, sino también cómo ayudamos a los pacientes a recuperar las habilidades perdidas después de una lesión neurológica como un accidente cerebrovascular “.
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