La neumonía es una afección grave que se produce como resultado de una infección pulmonar.
En muchas personas, la neumonía comienza con un resfriado común o una gripe, que luego se propaga a los pulmones. La neumonía puede poner en peligro la vida si no se trata y las mujeres embarazadas son más vulnerables a las complicaciones.
En este artículo, aprenderá a reconocer los síntomas y a prevenir la neumonía durante el embarazo. Cualquier mujer embarazada que sospeche que podría tener neumonía debe comunicarse con un médico tan pronto como aparezcan los síntomas.
Los síntomas de la neumonía.
Debe darse cuenta de los síntomas de la neumonía durante el embarazo y buscar tratamiento de inmediato. Los síntomas comunes incluyen:
- síntomas de resfriado y gripe, como dolor de garganta, dolor de cabezay dolores corporales
- dificultad para respirar o respiración rápida
- cansancio extremo
- fiebre o escalofríos
- Dolor de pecho
- una tos que empeora
Complicaciones para la madre y el bebé.
La neumonía es una enfermedad grave y puede causar complicaciones peligrosas tanto para la mujer como para el bebé si no se trata.
La neumonía en el período de embarazo puede hacer que los niveles de oxígeno del cuerpo disminuyan, porque los pulmones no pueden atrapar y dirigir suficiente oxígeno al resto del cuerpo. Disminuirá el nivel de oxígeno que llega al útero para sostener al bebé.
La infección original también se puede propagar desde los pulmones a otras partes del cuerpo, como el torrente sanguíneo.
En casos graves, la neumonía durante el embarazo puede causar:
- nacimiento prematuro
- bajo peso al nacer
A muchas mujeres embarazadas les preocupa que toser demasiado pueda ser peligroso para el bebé. Sin embargo, el bebé está rodeado de líquido amniótico, que actúa como amortiguador y lo protege de la tos, las vibraciones, los ruidos, la presión y los golpes leves.
Factores de riesgo
Estar embarazada aumenta el riesgo de que una mujer desarrolle neumonía porque el cuerpo pone mucha energía en mantener al bebé en el útero, inhibiendo el sistema inmunológico.
El feto y el útero en crecimiento también reducen la capacidad pulmonar de la mujer, lo que ejerce más presión sobre la función pulmonar.
Es más probable que la neumonía se produzca como resultado de una infección bacteriana que se propaga a los pulmones. Las bacterias que comúnmente causan neumonía incluyen:
- Influenza por Haemophilus
- Mycoplasma pneumoniae
- steotococos neumonia
Las infecciones y complicaciones virales que también causan neumonía incluyen:
- influenza
- varicela o culebrilla
- síndrome de dificultad respiratoria
Las mujeres tienen un mayor riesgo de contraer neumonía durante el embarazo si:
- fumar tabaco
- tiene anemia
- tengo asma
- tiene una enfermedad crónica
- tener un trabajo que implique trabajar con niños pequeños
- pasar mucho tiempo en hospitales o residencias de ancianos
- tiene un sistema inmunológico debilitado
Tratamiento de la neumonía en el período de embarazo.
El tratamiento para la neumonía durante el embarazo dependerá de si la infección fue causada por un virus o una bacteria.
La mayoría de los métodos de tratamiento para la neumonía viral se consideran seguros de usar durante el embarazo. Cuando una mujer embarazada contrae neumonía en una etapa temprana, se usarán medicamentos antivirales para tratar la enfermedad. Un médico también puede recomendar terapia respiratoria.
Si una mujer tiene neumonía bacteriana, un médico puede recetarle antibióticos.
Los analgésicos de venta libre, como el acetaminofén, también pueden ayudar a reducir la fiebre y controlar el dolor. Es esencial hablar primero con un médico sobre qué medicamentos de venta libre son seguros para usar durante el embarazo.
Descansar mucho y beber agua con frecuencia también ayudará a acelerar la recuperación.
¿Cuándo necesitas ver a un médico?
Tan pronto como una mujer embarazada experimente síntomas de neumonía, debe comunicarse con su médico. Hacerlo reducirá el riesgo de complicaciones.
Además de preguntar acerca de los síntomas, un médico puede:
- escucha los pulmones con un estetoscopio
- tomar una radiografía de los pulmones
- tomar una muestra de esputo
La neumonía puede requerir tratamiento en el hospital si es grave. Si una mujer embarazada experimenta los siguientes síntomas, debe llamar a un número de teléfono de emergencia de inmediato:
- Dolor de pecho
- respiración dificultosa
- fiebre alta (100 grados F o 37,8 grados C o más), vómitos intensos que duran más de 12 horas
Las mujeres embarazadas deben comunicarse con su médico si tienen otros síntomas, que incluyen:
- sentirse débil o mareado
- tos, dolor de garganta, congestión, dolor de oído
- fiebres o escalofríos leves
- dolor de cuerpo
- sentirse confundido
- el bebé se mueve menos de lo normal
- dolor pélvico o calambres
- sangrado vaginal o pérdida de líquido
Prevención de la neumonía
Hay varias formas de minimizar el riesgo de contraer neumonía, que incluyen:
- lavado de manos frecuente
- descansar lo suficiente
- comer una dieta variada y nutritiva
- hacer ejercicio regularmente
- evitando el contacto con personas enfermas
- no fumar tabaco
Las mujeres embarazadas deben recibir la vacuna contra la influenza antes de la temporada de influenza para protegerse contra la infección por influenza.
La vacuna contra la gripe también puede proteger al bebé de la gripe después del nacimiento. Esta protección puede durar hasta que el bebé tenga 6 meses.
Cualquier mujer que desarrolle un resfriado o gripe durante el embarazo debe informar a su médico lo antes posible. Obtener el consejo de un médico puede ayudar a prevenir que las enfermedades se conviertan en neumonía.
Resumen
Las mujeres embarazadas son más susceptibles a la neumonía que la población en general. Sin embargo, es posible prevenir las complicaciones mediante la detección y el tratamiento temprano de esta enfermedad.
Si bien el riesgo de complicaciones potencialmente mortales en las mujeres embarazadas con neumonía es mayor en comparación con las que no están embarazadas, sigue siendo bajo.
Estos riesgos se han reducido significativamente en los últimos años debido a:
- diagnósticos rápidos
- terapia antimicrobiana (que mata o evita el crecimiento de microorganismos, como bacterias, hongos o protozoos)
- tratamiento medico especial
- vacunas
La mayoría de las mujeres que reciben tratamiento rápido no experimentarán complicaciones y tendrán un embarazo y un recién nacido saludables.
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