Enfermedad viral que puede causar un aborto espontáneo
El parvovirus es un virus que causa la quinta enfermedad. Muchas mujeres embarazadas tienen inmunidad contra la enfermedad y no la transmiten a sus bebés. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi la mitad de las mujeres embarazadas son inmunes al parvovirus B19.
Las mujeres embarazadas sin inmunidad no suelen desarrollar síntomas graves. Sus bebés tampoco. El CDC explica que una infección grave por parvovirus que conduce a un aborto espontáneo ocurre en menos del 5% de los embarazos.
La quinta enfermedad también puede ocurrir en niños y adultos, aunque es más común en niños en edad escolar. Es un virus muy contagioso pero que suele producir síntomas leves.
Síntomas del parvovirus
Algunos signos y síntomas de una infección por parvovirus incluyen:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Nariz que moquea
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Síntomas similares a los de la gripe, como dolores y molestias.
- Erupción rosada o rojiza en la cara
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Dolor e inflamación de las articulaciones
La erupción facial que ocurre con una infección por parvovirus es el síntoma más evidente. Por lo general, aparece dentro de los cuatro a 14 días posteriores a la infección. Una erupción también puede aparecer a veces en otras partes del cuerpo. La erupción puede causar picazón y dolor.
Algunas personas nunca desarrollan ningún síntoma después de contraer parvovirus. Sin embargo, las personas asintomáticas aún pueden transmitirlo a otros.
Causas
La quinta enfermedad se desarrolla cuando una persona se infecta con el parvovirus B19 o parvovirus humano, que es diferente del parvovirus que afecta a los animales.
La enfermedad es muy contagiosa y se transmite a través de:
- Saliva
- Esputo
- Mucosa nasal
Las gotitas en el aire producidas al estornudar o toser pueden propagar la enfermedad de persona a persona. Una persona embarazada con parvovirus también puede transmitirlo a través de la placenta a su bebé.
La quinta enfermedad recibe su nombre porque, históricamente, aparecía quinta en una lista de enfermedades infantiles comunes que producían erupciones en la piel.
Diagnóstico
Si está embarazada y sospecha que ha estado en contacto con el parvovirus, debe consultar a su proveedor de atención médica de inmediato. Un médico generalmente realizará un examen físico para diagnosticar el parvovirus. Sin embargo, si está embarazada, es probable que su profesional médico ordene un análisis de sangre.
Si bien un análisis de sangre confirmará si tiene parvovirus, las pruebas de anticuerpos pueden determinar si una persona alguna vez ha estado en contacto con el parvovirus y tiene inmunidad.
Sin embargo, es más probable que un proveedor de atención médica realice una prueba de detección viral en lugar de una prueba de anticuerpos si está embarazada y se sospecha que tiene parvovirus. Las pruebas de detección viral pueden requerir muestras adicionales, como líquido amniótico o sangre de cordón fetal.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, el parvovirus desaparece por sí solo. Sin embargo, debido a que existe el riesgo de aborto espontáneo en mujeres embarazadas, es esencial consultar a un proveedor de atención médica que pueda controlar la situación. No existe vacuna ni cura para la infección por parvovirus.
Un médico puede recomendar medicamentos de venta libre (OTC) para ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones y otros síntomas similares a los de la gripe. Si está embarazada, no tome ningún medicamento sin hablar primero con su farmacéutico o proveedor de atención médica.
En la infección grave por parvovirus, se puede considerar la terapia con inmunoglobulina IV, en la que se administran al paciente anticuerpos contra el virus.
Complicaciones
Las mujeres embarazadas tienen más probabilidades de sufrir un aborto espontáneo debido al parvovirus en la primera mitad de su embarazo. Sin embargo, el aborto espontáneo relacionado con el parvovirus es bastante raro. Si un bebé contrae parvovirus en el útero, puede tener un mayor riesgo de padecer una afección llamada hidropesía fetal.
¿Qué es la hidropesía fetal?
La hidropesía fetal afecta a fetos o recién nacidos. Es una afección grave que causa niveles extremos de acumulación de líquido e hinchazón que pueden afectar la función de los órganos. Los proveedores de atención médica pueden solicitar que las pacientes embarazadas con parvovirus reciban ecografías frecuentes para detectar complicaciones como hidropesía fetal.
Si está embarazada y cree que tiene parvovirus, tenga la seguridad de que, en la mayoría de los casos, una infección por parvovirus no tendrá complicaciones graves. Informe a su proveedor de atención médica si ha estado en contacto con alguien que tiene la quinta enfermedad. Le harán una prueba para determinar si tiene una infección.
Es posible que sea inmune al parvovirus: alrededor del 50 % de las mujeres embarazadas ya tienen inmunidad. Si las pruebas confirman que tiene una infección por parvovirus, es probable que su médico los controle a usted y a su bebé.
La mayoría de las veces, el virus no causa síntomas graves en la mujer embarazada o el bebé. En un pequeño porcentaje de casos, el aborto espontáneo es posible, pero es poco probable.
Si te enteras que tienes parvovirus, ten cuidado porque es muy contagioso. Asegúrese de lavarse las manos regularmente y manténgase alejado de personas con sistemas inmunológicos comprometidos.