Los investigadores creen que después de los 5 años, los humanos comienzan a desarrollar placas que finalmente forman aterosclerosis. Las dietas ricas en grasas, carnes rojas y carbohidratos aceleran aún más esta patogenia. La enfermedad cardiovascular es una de las principales causas de muerte en nuestro país. En este artículo, aprenderá el porcentaje de bloqueo de una arteria coronaria que se considera peligroso. Las modificaciones dietéticas, el ejercicio y los medicamentos son tres formas de prevenir que ocurran ataques cardíacos.
Desafortunadamente, muchos pacientes no pueden revertir este proceso de aterosclerosis, y puede desarrollarse hasta el punto de tener un alto grado de oclusión. Una oclusión es un término médico para describir el estrechamiento de los vasos. Cuanto mayor sea el grado de oclusión, más probable es que la sangre no pueda llegar a los tejidos. Sin los azúcares y el oxígeno de la sangre que llegan al tejido, el tejido morirá y nunca podrá volver a crecer. La manifestación de esta condición sería un infarto isquémico.
Afortunadamente, los cardiólogos intervencionistas pueden intervenir para asegurarse de que el músculo cardíaco no sufra daños irreparables. Pueden realizar una intervención coronaria percutánea (ICP) para restaurar la vascularización y reducir la oclusión. Ésta es la intervención preferida en los casos de oclusión cuando los pacientes presentan bloqueos superiores al 70%. El cardiólogo usará anestesia local, insertará un catéter y una guía en sus arterias coronarias y luego soltará una pequeña bobina de metal (llamada stent) para forzar a los vasos a ensancharse. Es un procedimiento de muy bajo riesgo, pero en raras ocasiones pueden producirse hemorragias o embolias inesperadas. En la mayoría de los casos, los pacientes encontrarán un alivio inmediato y podrán regresar a casa más tarde ese mismo día. Los pacientes pueden tener múltiples stents a lo largo de sus arterias y, una vez resuelta, la oclusión se reparará por el resto de la vida del paciente.
Los stents son el método de elección cuando se trata de una oclusión significativa (superior al 70%) en un vaso. Pero desafortunadamente, a menudo, los pacientes tienen múltiples bloqueos. Si se encuentra que un paciente tiene múltiples oclusiones en múltiples áreas, los stents ya no serán tan efectivos porque los vasos pueden estar demasiado débiles para soportar los stents, y este procedimiento podría matar al paciente. Un procedimiento de injerto de derivación de arteria coronaria (CABG) es el tratamiento de elección en esta circunstancia. Los cirujanos reemplazarán las arterias obstruidas que rodean el corazón del paciente con venas extraídas de la pierna del paciente. Estas venas están libres de placa y durarán un promedio de 10 años, antes de que sea necesario considerar otra cirugía.
Si la oclusión aún no ha alcanzado el 70%, los médicos generalmente recomiendan un enfoque de “observar y esperar” en la medicina. Se aconseja a los pacientes que modifiquen radicalmente sus dietas para dejar de producir nuevas placas, que tomen estatinas para eliminar parte del colesterol malo que inunda las arterias y que hagan ejercicio para mejorar el rendimiento cardiovascular. Si todo va bien, esta oclusión no progresará y el paciente podrá vivir una vida sana y feliz sin necesidad de intervención médica.
El punto más importante a tener en cuenta es que los pacientes deben visitar a sus médicos de forma rutinaria antes de que ocurra cualquiera de estos síntomas. Los pacientes deben someterse a análisis de sangre anuales después de los 20 años, y los médicos de familia deben instruir a los pacientes sobre qué hacer bien antes de que se presente el dolor de pecho o la falta de aire. Desafortunadamente, la vida acelerada del mundo moderno impide que los pacientes visiten un consultorio médico de forma rutinaria. Un pequeño inconveniente una vez al año es mucho más favorable que una vida después de un ataque cardíaco.
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