¿Qué es el shock cardiogénico?
El shock cardiogénico (inglés: cardiogenic shock) es una afección en la que el corazón repentinamente no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esta afección suele ser causada por un ataque cardíaco grave, pero no todas las personas que sufren un ataque cardíaco sufren un shock cardiogénico.
El shock cardiogénico es poco común, pero a menudo es fatal si no se trata de inmediato. Si se trata de inmediato, aproximadamente la mitad de las personas que desarrollan esta afección sobreviven.
Síntomas del shock cardiogénico.
Los signos y síntomas del shock cardiogénico incluyen:
- Respiración rápida
- Falta de aire severa
- Latidos cardíacos rápidos y repentinos (tachycardia)
- Pérdida de consciencia
- pulso débil
- Presión arterial baja (hypotension)
- Transpiración
- Piel pálida
- Manos o pies fríos
- Orinar menos de lo normal o no orinar en absoluto
Síntomas de un ataque al corazón
Debido a que el shock cardiogénico generalmente ocurre en personas que sufren un ataque cardíaco grave, es importante conocer los signos y síntomas de un ataque cardíaco. Estos síntomas incluyen:
- Presión, plenitud o dolor opresivo en el centro del pecho que dura más de unos pocos minutos.
- Dolor que se extiende al hombro, uno o ambos brazos, espalda o incluso a los dientes y la mandíbula.
- Episodios crecientes de dolor en el pecho.
- Dificultad para respirar
- Transpiración
- Aturdimiento o mareos repentinos
- Náuseas y vómitos
Debe buscar atención médica rápidamente cuando tenga estos signos o síntomas para disminuir el riesgo de desarrollar shock cardiogénico.
¿Cuándo necesitas ver a un médico?
Recibir tratamiento para un ataque cardíaco rápidamente mejora sus posibilidades de supervivencia y minimiza el daño a su corazón. Si tiene síntomas de un ataque cardíaco, llame a un número de teléfono de emergencia o a un servicio médico de emergencia para obtener ayuda. Si no tiene acceso a servicios médicos de emergencia, pídale a alguien que lo lleve al hospital más cercano. No conduzcas tú mismo.
¿Qué causa el shock cardiogénico?
En la mayoría de los casos, la falta de oxígeno al corazón, generalmente debido a un ataque cardíaco, daña su cámara de bombeo principal (ventrículo izquierdo). Sin sangre rica en oxígeno que circule por esa zona del corazón, el músculo cardíaco puede debilitarse y sufrir un shock cardiogénico.
En raras ocasiones, el daño al ventrículo derecho del corazón, que envía sangre a los pulmones para recibir oxígeno, provoca un shock cardiogénico.
Otras posibles causas de shock cardiogénico incluyen:
- Inflamación del músculo cardíaco (myocarditis)
- Infección de las válvulas cardíacas (endocarditis)
- Corazón debilitado por cualquier causa.
- Sobredosis de drogas o envenenamiento con sustancias que pueden afectar la capacidad de bombeo del corazón.
Factores de riesgo
Si sufre un ataque cardíaco, su riesgo de desarrollar shock cardiogénico aumenta si:
- eres una persona mayor
- Tiene antecedentes de insuficiencia cardíaca o ataque cardíaco.
- Tiene obstrucciones (enfermedad de las arterias coronarias) en varias de las arterias principales del corazón.
- Tiene diabetes o presión arterial alta.
- Son mujeres
Complicaciones del shock cardiogénico.
Si no se trata de inmediato, el shock cardiogénico puede ser fatal. Otra complicación grave es el daño al hígado, los riñones u otros órganos por falta de oxígeno, que puede ser permanente.
Prevención del shock cardiogénico.
La mejor manera de prevenir el shock cardiogénico es realizar cambios en el estilo de vida para mantener el corazón sano y la presión arterial bajo control.
- No fume tabaco y evite el humo de segunda mano. Varios años después de dejar de fumar, el riesgo de sufrir un derrame cerebral es el mismo que el de una persona que no fuma.
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso contribuye a otros factores de riesgo de ataque cardíaco y shock cardiogénico, como presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Perder tan sólo 5 kilogramos puede reducir la presión arterial y mejorar los niveles de colesterol.
- Consuma menos colesterol y grasas saturadas. Limitar estos alimentos, especialmente las grasas saturadas, puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Evite las grasas trans.
- Limite el azúcar y el alcohol añadidos. Esta acción te ayudará a evitar calorías pobres en nutrientes y te ayudará a mantener un peso saludable.
- Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio puede reducir la presión arterial, aumentar el nivel de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y mejorar la salud general de los vasos sanguíneos y el corazón. Aumente gradualmente hasta 30 minutos de actividad (como caminar, trotar, nadar o andar en bicicleta) la mayoría de los días de la semana.
Si sufre un ataque cardíaco, una acción rápida puede ayudar a prevenir el shock cardiogénico. Busque ayuda médica de emergencia si cree que está sufriendo un ataque cardíaco.
Diagnóstico
El shock cardiogénico generalmente se diagnostica en un entorno de emergencia. Los médicos buscarán signos y síntomas de shock y luego realizarán pruebas para encontrar la causa. Las pruebas pueden incluir:
- Medición de la presión arterial. Las personas en estado de shock tienen la presión arterial muy baja.
- Electrocardiograma (ECG). Esta prueba registra la actividad eléctrica de su corazón a través de electrodos adheridos a su piel. Si tiene daño en el músculo cardíaco, problemas eléctricos o acumulación de líquido alrededor del corazón, éste no conducirá los impulsos eléctricos con normalidad.
- Radiografía de pecho. Esta prueba le permite a su médico verificar el tamaño y la forma de su corazón y sus vasos sanguíneos y si hay líquido en sus pulmones.
- Análisis de sangre. Le extraerán sangre para detectar daños en órganos, infecciones y ataques cardíacos. Se puede utilizar otro tipo de análisis de sangre llamado gasometría arterial para medir el oxígeno en la sangre.
- Ecocardiograma. Las ondas sonoras producen una imagen de su corazón que puede ayudar a identificar el daño causado por un ataque cardíaco.
- Cateterismo cardíaco (angiografía). Se inyecta un tinte líquido en las arterias del corazón a través de un tubo largo y delgado (catéter) que se inserta a través de una arteria, generalmente en la pierna. El tinte hace que las arterias sean visibles en las radiografías, revelando áreas de obstrucción o estrechamiento.
Tratamiento del shock cardiogénico
El tratamiento de shock cardiogénico se centra en minimizar el daño causado por la falta de oxígeno al músculo cardíaco y otros órganos.
Soporte vital de emergencia
La mayoría de las personas que sufren shock cardiogénico necesitan oxígeno adicional. Si es necesario, lo conectarán a un respirador (ventilator). Recibirá medicamentos y líquidos a través de una vía intravenosa en su brazo.
Medicamentos
Los líquidos y el plasma, administrados a través de una vía intravenosa, y los medicamentos para tratar el shock cardiogénico, actúan para aumentar la capacidad de bombeo del corazón.
- Agentes inotrópicos. Es posible que le administren medicamentos para mejorar la función cardíaca, como norepinefrina (Levophed) o dopamina, hasta que otros tratamientos comiencen a funcionar.
- Aspirina. Los trabajadores médicos de emergencia podrían darle aspirina inmediatamente para reducir la coagulación sanguínea y mantener la sangre fluyendo a través de una arteria estrecha. Tome una aspirina usted mismo mientras espera que llegue la ayuda, solo si su médico se lo ha indicado previamente para los síntomas de un ataque cardíaco.
- Trombolíticos. Estos medicamentos, también llamados anticoagulantes o fibrinolíticos, ayudan a disolver un coágulo de sangre que bloquea el flujo sanguíneo al corazón. Cuanto antes reciba un fármaco trombolítico después de un ataque cardíaco, mayores serán sus posibilidades de supervivencia. Es probable que reciba trombolíticos, como alteplasa (Activase) o reteplasa (Retavase), solo si no hay un cateterismo cardíaco de emergencia disponible.
- Medicación antiplaquetaria. Los médicos de la sala de emergencias podrían recetarle medicamentos similares a la aspirina para ayudar a prevenir la formación de nuevos coágulos. Estos medicamentos incluyen medicamentos como clopidogrel oral (Plavix) y bloqueadores de los receptores de glicoproteína IIb/IIIa plaquetarias, como abciximab (Reopro), tirofiban (Aggrastat) y eptifibatida (Integrilin), que se administran a través de una vena (por vía intravenosa).
- Otros medicamentos anticoagulantes. Es probable que le administren otros medicamentos, como heparina, para que sea menos probable que se formen coágulos en la sangre. La heparina generalmente se administra durante los primeros días después de un ataque cardíaco.
Procedimientos médicos
Los procedimientos médicos para tratar el shock cardiogénico generalmente se centran en restaurar el flujo sanguíneo a través del corazón. Los procedimientos médicos incluyen:
-
Angioplastia y colocación de stent. Si se encuentra una obstrucción durante un cateterismo cardíaco, el médico puede insertar un tubo largo y delgado (catéter) equipado con un globo especial a través de una arteria, generalmente en la pierna, hasta una arteria bloqueada en el corazón. Una vez en posición, el globo se infla brevemente para abrir la obstrucción.
Es posible que se inserte un stent de malla metálica en la arteria para mantenerla abierta con el tiempo. En la mayoría de los casos, su médico colocará un stent recubierto con un medicamento de liberación lenta para ayudar a mantener abierta la arteria.
- Balloon pump. Su médico inserta un globo inflador en la arteria principal del corazón (aorta). Esta bomba se infla y desinfla dentro de la aorta, lo que ayuda a que la sangre fluya y elimina parte de la carga de trabajo del corazón.
- Soporte circulatorio mecánico. Se están utilizando métodos más nuevos que la bomba de balón para ayudar a mejorar el flujo sanguíneo y suministrar oxígeno al cuerpo, como la oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO).
Cirugía
Si los medicamentos y los procedimientos médicos no funcionan para tratar el shock cardiogénico, el médico podría recomendar una cirugía.
- Cirugía de bypass de la arteria coronaria. Este método quirúrgico se realiza cosiendo venas o arterias en un lugar más allá de una arteria coronaria bloqueada. El médico podría sugerir este procedimiento después de que su corazón haya tenido tiempo de recuperarse del ataque cardíaco. En ocasiones, la cirugía de bypass se realiza con carácter de emergencia.
- Cirugía para reparar una lesión en el corazón. A veces, una lesión, como un desgarro en una de las cámaras del corazón o una válvula cardíaca dañada, puede provocar un shock cardiogénico. La cirugía podría corregir el problema.
- Dispositivo de asistencia ventricular. Se puede implantar un dispositivo mecánico en el abdomen y conectarlo al corazón para ayudarlo a bombear. Este método podría prolongar y mejorar la vida de algunas personas con insuficiencia cardíaca terminal que están esperando corazones nuevos o que no pueden recibir un trasplante de corazón.
- Transplante de corazón. Si su corazón está tan dañado que ningún otro tratamiento funciona, un trasplante de corazón puede ser el último recurso.