Toser y experimentar dificultad para respirar al despertar puede ser alarmante e inquietante. Existen varias causas potenciales para estos síntomas, que van desde trastornos respiratorios y digestivos hasta afecciones relacionadas con el sueño. El diagnóstico preciso de la causa subyacente es crucial para el tratamiento y manejo efectivo de estos síntomas. En este artículo, exploraremos las posibles causas de la tos y la dificultad para respirar al despertar, junto con orientación sobre el diagnóstico y tratamiento de cada causa. Es importante tener en cuenta que si experimenta síntomas persistentes o que empeoran, debe buscar atención médica de inmediato.
Hay varias causas de tos y dificultad para respirar después de despertarse, que incluyen:
1. asma
El asma es una enfermedad respiratoria crónica que causa inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que provoca tos, sibilancias y dificultad para respirar. El asma puede ser provocada por alérgenos, irritantes, ejercicio o estrés. Los síntomas del asma tienden a empeorar por la noche o temprano en la mañana, lo que puede provocar tos y dificultad para respirar al despertar.
Diagnóstico: el asma generalmente se diagnostica con base en un examen físico, pruebas de función pulmonar e historial médico. Los médicos también pueden recomendar pruebas de alergia para identificar posibles desencadenantes.
Tratamiento: el tratamiento del asma puede incluir corticosteroides inhalados para reducir la inflamación, broncodilatadores para abrir las vías respiratorias y medicamentos para la alergia para controlar los desencadenantes.
2. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
La EPOC es una enfermedad respiratoria crónica que causa dificultad para respirar debido a una combinación de enfisema y bronquitis crónica. La EPOC generalmente es causada por fumar, pero también puede ser causada por la exposición prolongada a la contaminación del aire, el polvo o los productos químicos. Los síntomas de la EPOC tienden a empeorar por la mañana y después del esfuerzo, provocando tos y dificultad para respirar al despertar.
Diagnóstico: la EPOC generalmente se diagnostica en base a un examen físico, pruebas de función pulmonar e historial médico. Los médicos también pueden recomendar pruebas de imagen para evaluar el daño pulmonar.
Tratamiento: el tratamiento de la EPOC puede incluir broncodilatadores inhalados para abrir las vías respiratorias, corticosteroides inhalados para reducir la inflamación y oxigenoterapia para mejorar la respiración.
3. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
La enfermedad por reflujo gastroesofágico es un trastorno digestivo que hace que el ácido del estómago regrese al esófago, lo que provoca acidez estomacal, tos y dificultad para respirar. Los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico tienden a empeorar por la noche, lo que puede provocar tos y dificultad para respirar al despertar.
Diagnóstico: la enfermedad por reflujo gastroesofágico generalmente se diagnostica con base en un examen físico y un historial médico. Los médicos también pueden recomendar pruebas de imagen o una prueba de pH para medir los niveles de ácido en el esófago.
Tratamiento: el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede incluir cambios en el estilo de vida, como evitar los alimentos desencadenantes, perder peso y elevar la cabecera de la cama. También se pueden recetar medicamentos como antiácidos, inhibidores de la bomba de protones y bloqueadores H2.
4. Apnea obstructiva del sueño
La apnea obstructiva del sueño es un trastorno del sueño que hace que la respiración se detenga y se reinicie repetidamente durante el sueño debido a una vía aérea bloqueada. Los síntomas de la apnea obstructiva del sueño incluyen ronquidos fuertes, jadeo o asfixia durante el sueño y somnolencia diurna. La apnea obstructiva del sueño puede provocar tos y dificultad para respirar al despertar.
Diagnóstico: la apnea obstructiva del sueño generalmente se diagnostica con base en un estudio del sueño, que se puede realizar en el hogar o en una clínica del sueño.
Tratamiento: el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño puede incluir cambios en el estilo de vida, como pérdida de peso, evitar el alcohol y los sedantes, y dormir de lado. La terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés), que consiste en usar una máscara que administra presión de aire para mantener abiertas las vías respiratorias durante el sueño, suele ser eficaz para tratar la apnea obstructiva del sueño.
5. Goteo posnasal (postnasal drip)
El goteo posnasal es una afección común que ocurre cuando la mucosidad de la cavidad nasal gotea por la parte posterior de la garganta, lo que provoca tos, carraspeo y dificultad para respirar. El goteo posnasal puede ser causado por alergias, infecciones de los senos paranasales u otras infecciones respiratorias.
Diagnóstico: el goteo posnasal generalmente se diagnostica con base en un examen físico y un historial médico. Los médicos también pueden recomendar pruebas de diagnóstico por la imagen o pruebas de alergia para identificar posibles desencadenantes.
Tratamiento: el tratamiento del goteo posnasal puede incluir irrigación nasal, antihistamínicos, descongestionantes o corticosteroides nasales para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. En casos de infecciones bacterianas, también se pueden prescribir antibióticos.
Debe tener en cuenta que la tos y la dificultad para respirar también pueden ser síntomas de afecciones médicas más graves, como insuficiencia cardíaca, embolia pulmonar o cáncer de pulmón. Por lo tanto, debe buscar atención médica si estos síntomas persisten o empeoran. El diagnóstico preciso es muy importante para determinar el tratamiento adecuado para cada caso individual.