El sangrado en el cerebro, también llamado hemorragia cerebral, es una emergencia médica grave. Una hemorragia cerebral puede ocurrir como resultado de un traumatismo craneal, un tumor cerebral o una hemorragia de un vaso sanguíneo en el cerebro.
También descritas como hemorragias intracraneales o intracerebrales, dependiendo de dónde ocurran, una hemorragia cerebral puede provocar complicaciones graves, como debilidad del cuerpo, pérdida del conocimiento, convulsiones e incluso la muerte.
Si bien las hemorragias cerebrales se pueden diagnosticar rápidamente con pruebas de imágenes, la clave es obtener atención médica lo antes posible.
El tratamiento generalmente está dirigido a reducir el sangrado y el edema cerebral (inflamación del cerebro). La intervención quirúrgica puede ser necesaria si la causa es un tumor cerebral o un aneurisma (hinchazón de los vasos sanguíneos).
Síntomas de hemorragia cerebral
Las hemorragias cerebrales pueden afectar a niños o adultos. Una hemorragia cerebral puede causar síntomas que empeoran rápidamente en el transcurso de horas o días.
Los síntomas de una hemorragia cerebral pueden incluir:
- Dolor de cabeza
- Dolor de cuello o espalda
- Rigidez en el cuello
- Cambios en la visión
- Fotofobia
- Debilidad en un lado de la cara o del cuerpo
- habla arrastrada
- Letargo
- Náuseas y vómitos
- Confusión
- Cambios de comportamiento
- convulsiones
- Colapsando
- Pérdida de conscienciaPrendaPrenda
Por lo general, los efectos de una hemorragia cerebral son graves, pero pueden ser inespecíficos, por lo que es posible que no reconozca que están asociados con un problema cerebral.
El letargo (la falta de energía) es una preocupación seria cuando se trata de hemorragias cerebrales. Esto se debe a que puede dormir durante horas mientras el sangrado continúa sin cesar. Esto puede provocar una hernia cerebral, un paro respiratorio y la muerte posterior.
Si usted o alguien más tiene factores de riesgo para una hemorragia cerebral o muestra síntomas de una hemorragia cerebral, debe buscar atención médica con urgencia. Los efectos a largo plazo y las complicaciones de una hemorragia intracraneal pueden reducirse con un tratamiento urgente.
Complicaciones
Una hemorragia cerebral puede causar daño permanente a las regiones afectadas del cerebro. Esto podría provocar parálisis permanente de una parte del cuerpo, discapacidades cognitivas (problemas para pensar), convulsiones recurrentes e incapacidad para cuidarse a sí mismo de forma independiente.Prenda
El sangrado severo puede causar que se desarrolle edema (hinchazón). A veces, la combinación de sangrado y edema puede causar compresión cerebral, lo que puede dañar aún más el cerebro. En algunos casos, se identificará un cambio en la línea media del cerebro. Esta es una situación peligrosa en la que el cerebro se desplaza hacia un lado, lo que también provoca compresión en el cerebro.Prenda
Causas
Todos los vasos sanguíneos pueden sangrar, pero el sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro no es común. Si ocurre, suele haber un factor precipitante. Algunos vasos sanguíneos del cerebro tienen más probabilidades de sangrar que otros.
Las causas y tipos de sangrado en el cerebro incluyen:
-
Traumatismo craneal: cualquier tipo de traumatismo craneal, como el que puede ser causado por una caída, un accidente automovilístico, una lesión deportiva o un asalto, puede causar sangrado en el cerebro. El área más común de sangrado después de un traumatismo craneal es el área entre el cráneo y la membrana circundante (meninges), descrita como hematoma subdural. Además, el traumatismo craneoencefálico también puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
-
Conversión hemorrágica: un accidente cerebrovascular es un daño cerebral causado por la interrupción del flujo sanguíneo en el cerebro. Un accidente cerebrovascular isquémico, caracterizado por un flujo sanguíneo inadecuado al cerebro, a veces puede desencadenar un accidente cerebrovascular hemorrágico si es lo suficientemente grave y prolongado. El proceso, llamado conversión hemorrágica, por lo general se desarrolla después de que la obstrucción de un vaso sanguíneo hace que se rompa.
-
Aneurisma roto: un aneurisma cerebral es una evaginación de una arteria. Puede reventar como consecuencia de una hipertensión maligna o simplemente por el debilitamiento del vaso sanguíneo. Esto puede provocar una hemorragia subaracnoidea, un tipo de sangrado que ocurre debajo de las meninges. Una hemorragia subaracnoidea generalmente causa un dolor de cabeza intenso y pérdida del conocimiento, lo que lleva a la muerte en el 20% al 50% de los casos.
-
Tumor cerebral: un tumor cerebral puede causar sangrado en el área cercana al tumor. Esto ocurre cuando el tumor (y la presión intracraneal asociada con él) hace que los pequeños vasos cercanos se adelgacen, rompan y sangren.
-
Sangrado espontáneo: Es raro que ocurra un sangrado espontáneo en el cerebro. Cuando lo hace, el sangrado a menudo afecta la corteza cerebral o la cápsula interna, causando los mismos síntomas que un derrame cerebral. Una condición conocida como angiopatía amiloide puede precipitarse por el uso de anticoagulantes o un trastorno hemorrágico.
Factores de riesgo
Hay varios factores de riesgo para las hemorragias cerebrales, que incluyen:
-
Hipertensión maligna (presión arterial alta severa)
- Consumo de drogas recreativas, como la metanfetamina o el abuso de cocaína.
- trastornos hemorrágicos
- Medicamentos que interfieren con la coagulación de la sangre, como Plavix (clopidogrel)
Estos factores de riesgo pueden hacer que sea más probable que experimente una hemorragia cerebral después de un traumatismo craneal.
Las personas mayores de 75 años son más susceptibles a las hemorragias cerebrales debido a los cambios relacionados con el envejecimiento, como una mayor fragilidad de los vasos sanguíneos y problemas de coagulación de la sangre.PrendaPrenda
Diagnóstico
Las hemorragias cerebrales generalmente se diagnostican con una tomografía computarizada (TC) del cerebro. Estas pruebas de diagnóstico por imágenes son generalmente más sensibles a las hemorragias agudas en situaciones de emergencia que las imágenes por resonancia magnética (IRM). Dicho esto, las resonancias magnéticas son más capaces de detectar hemorragias intracraneales más pequeñas que la tomografía computarizada.
Además de identificar la ubicación de la sangre en el cerebro, las pruebas de imagen también pueden determinar el tamaño de una hemorragia y si se ha formado un coágulo de sangre.
Según las pruebas de imagen, los técnicos de laboratorio pueden determinar cuándo comenzó un hematoma subdural, cuyo momento se clasifica en tres categorías:
- Hematoma subdural agudo: 1 a 2 días antes
- Hematoma subdural subagudo: 3 a 14 días antes
- Hematoma subdural crónico: más de dos semanas antes
Imágenes de seguimiento
A menudo, con hemorragias cerebrales, se necesitan tomografías computarizadas de seguimiento para determinar si:
- El sangrado continúa o se ha detenido.
- El edema está empeorando, estabilizándose o mejorando
- El coágulo de sangre continúa creciendo, estabilizándose o encogiéndosePrenda
Pruebas adicionales
Es posible que necesite otras pruebas para evaluar la causa y el efecto de una hemorragia cerebral, según las circunstancias.
-
Angiografía cerebral: en algunos casos, cuando los síntomas son muy consistentes con una hemorragia subaracnoidea, es posible que una prueba de imágenes no muestre sangrado. Un angiograma puede identificar un aneurisma cerebral incluso cuando no se identifica sangre en una tomografía computarizada o una resonancia magnética del cerebro. Esto puede ayudar en la planificación del tratamiento.
-
Punción lumbar (LP): también llamada punción lumbar, puede detectar células sanguíneas o células cancerosas en el líquido cefalorraquídeo (LCR) que rodea el cerebro y la médula espinal. Una PL puede ser peligrosa si tiene un sangrado abundante, un edema intenso o riesgo de un desplazamiento de la línea media porque puede desencadenar un sangrado e incluso precipitar un desplazamiento de la línea media. Sin embargo, en ciertas circunstancias, una LP puede ser útil para evaluar una hemorragia cerebral.
-
Electroencefalograma (EEG): Un EEG es una prueba de ondas cerebrales que puede detectar convulsiones y predisposición a ellas. También puede ayudar a evaluar la actividad cerebral cuando una hemorragia cerebral ha causado disminución de la conciencia o coma. Esta es una forma valiosa de determinar los efectos de los medicamentos y el edema.
Tratamiento
Existen varias estrategias de tratamiento para controlar una hemorragia cerebral y prevenir complicaciones. Su tratamiento depende del tamaño, la ubicación, la causa y los efectos de la hemorragia cerebral.
La cirugía se realiza a menudo, por lo general de emergencia. La intervención médica también suele ser necesaria y puede continuar durante semanas después de un procedimiento.
En algunos casos, sin embargo, no se utiliza ningún tratamiento (p. ej., con un pequeño hematoma subdural). Pero un estrecho control médico puede ayudar a determinar si su condición empeora, en cuyo caso puede ser necesario un tratamiento.
A menudo, la rehabilitación es necesaria después de la recuperación de una hemorragia cerebral.
Intervención quirúrgica
Antes de la cirugía, a menudo se usan esteroides intravenosos (IV) para reducir la inflamación en el cerebro causada por un sangrado o un tumor. Cada tipo de hemorragia cerebral se puede tratar quirúrgicamente y el tratamiento para cada tipo es diferente.
Los tipos de hemorragia cerebral y sus tratamientos quirúrgicos incluyen:
-
Hematoma subdural: es posible que sea necesario extirpar quirúrgicamente un hematoma subdural grande. La recuperación puede ser muy buena, especialmente si no hubo un deterioro neurológico severo o prolongado antes de la cirugía.PrendaPrenda
-
Tumor cerebral: es posible que sea necesario extirpar un tumor y el sangrado circundante. Sin embargo, cuando hay muchos tumores en el cerebro, la cirugía puede no ser una opción y en su lugar se puede considerar la radiación.PrendaPrenda
-
Aneurisma cerebral: es posible que sea necesario reparar un aneurisma. Este es un procedimiento neuroquirúrgico complicado que puede realizarse con una técnica mínimamente invasiva en algunas situaciones.
-
Edema: una hemicraniectomía descompresiva implica la extirpación temporal de una porción del cráneo para aliviar la presión causada por el edema excesivo. Una vez que cede la hinchazón, la sección del cráneo que se extirpó se vuelve a colocar en su lugar.PrendaPrenda
Intervención medica
Además de las intervenciones quirúrgicas, a menudo es necesario el manejo médico. Es posible que necesite líquidos por vía intravenosa con concentraciones de sodio estrictamente controladas para evitar un edema adicional.
A menudo se necesitan esteroides para reducir la inflamación y el edema. Los medicamentos antiepilépticos (FAE) también pueden ser necesarios para controlar las convulsiones.Prenda
Rehabilitación
Después del tratamiento inmediato de una hemorragia cerebral, es posible que necesite fisioterapia o terapia del habla. A menudo, las personas que se recuperan de una hemorragia cerebral necesitan ayuda con el cuidado personal y pueden necesitar volver a aprender cosas como comer, hablar o caminar.
La recuperación puede llevar mucho tiempo. Puede tomar hasta un año recuperar sus habilidades y muchas personas solo experimentan una recuperación parcial. La rehabilitación después de una hemorragia cerebral es similar a la rehabilitación que se usa después de un derrame cerebral.Prenda
Después de recuperarse de una hemorragia cerebral, no debe esperar que se repita la hemorragia.
Hay varios tipos de hemorragias cerebrales y, si bien son peligrosas, la recuperación es posible. Si experimenta o se encuentra con alguien que está experimentando signos de una hemorragia cerebral, busque ayuda de inmediato. Obtener tratamiento de emergencia es la mejor manera de optimizar el resultado.