Visión de conjunto
¿Cómo se diagnostica la esclerosis múltiple?
No existe una sola prueba de diagnóstico que sea positiva para la esclerosis múltiple (EM). Existe un conjunto de criterios aceptados para el diagnóstico de EM, pero incluso este sistema es imperfecto. Dado que el diagnóstico de la EM puede ser muy difícil, debe hacerlo un neurólogo que se especialice en el tratamiento de la EM. Hasta el 10 por ciento de las personas diagnosticadas con esclerosis múltiple en realidad tienen alguna otra condición que imita la EM.
Ejemplos de otras condiciones que se hacen pasar por EM incluyen inflamación en los vasos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares múltiples, deficiencia de vitaminas e infección cerebral. A veces, los trastornos relacionados con el estrés pueden conducir a un diagnóstico erróneo de EM.
¿Cuáles son los criterios aceptados para el diagnóstico de esclerosis múltiple?
- Inicio generalmente entre los 10 y los 60 años de edad
- Síntomas y signos que indican lesiones de la sustancia blanca del sistema nervioso central
- Evidencia de dos o más lesiones en el examen por resonancia magnética (ver más abajo)
- Evidencia objetiva de enfermedad del sistema nervioso central en el examen neurológico
- Un curso que sigue uno de dos patrones: dos o más episodios que duran al menos 24 horas y ocurren al menos con un mes de diferencia, o un curso progresivo de signos y síntomas durante al menos seis meses
- No hay otra explicación para los síntomas.
¿Cómo me diagnosticarán?
Un diagnóstico preciso de EM se basa en su historial médico y examen neurológico mediante pruebas de funcionamiento del sistema nervioso. Mucho depende de la habilidad del médico para hacer las preguntas correctas para descubrir información y evaluar adecuadamente los signos y síntomas de un sistema nervioso que no funciona correctamente.
Además de un historial médico completo y un examen neurológico, una variedad de procedimientos especializados son útiles, aunque no siempre necesarios, para diagnosticar con precisión la EM. Estos incluyen técnicas de imagen como resonancia magnética nuclear (RMN), punciones lumbares (examen del líquido cefalorraquídeo que corre a través de la columna vertebral), potenciales evocados (pruebas eléctricas para determinar si la EM afecta las vías nerviosas) y análisis de laboratorio de muestras de sangre.
Detalles de la prueba
¿Qué muestra una resonancia magnética?
La imagen precisa producida por la resonancia magnética le da al neurólogo evidencia clara de tejido cicatricial en las partes profundas del cerebro o la médula espinal que es característico de la EM.
Sin embargo, las manchas anormales en la resonancia magnética del cerebro pueden ser causadas por otras condiciones, por lo que estas imágenes deben ser interpretadas por el neurólogo a la luz de toda la información sobre el paciente. Se pueden ver lesiones similares en personas mayores o personas con migrañas o presión arterial alta. Confirmar un diagnóstico de EM y descartar otras posibles causas requiere una interpretación experta de la resonancia magnética.
¿Necesitaré una punción lumbar?
Realizar una punción lumbar para examinar el líquido cefalorraquídeo podría ser útil para diagnosticar la EM en algunas personas, pero ya no se considera necesario en todos los casos.
Un equipo experimentado en EM podrá determinar si necesita esta prueba para confirmar un diagnóstico sospechado de EM, especialmente si su historial y examen físico sugieren la presencia de la enfermedad. Las anomalías que pueden aparecer en el líquido cefalorraquídeo pueden ser muy útiles para establecer un diagnóstico pero, al igual que otras pruebas, las punciones lumbares no son infalibles para diagnosticar la EM.
¿Qué otras pruebas se pueden hacer?
Las pruebas eléctricas de las vías nerviosas, conocidas como potenciales evocados, son muy útiles para confirmar si la EM ha afectado las vías visuales, auditivas o sensoriales. Estas pruebas se realizan colocando cables en el cuero cabelludo para evaluar la respuesta del cerebro a ciertos tipos de estimulación, como ver un patrón en una pantalla de video, escuchar una serie de clics o recibir impulsos eléctricos en el brazo o la pierna.
Su médico puede ordenar un análisis de sangre para ayudar a descartar condiciones que imitan la esclerosis múltiple, pero la presencia de EM no se puede detectar en la sangre.