Una disminución en la tasa de flujo de orina y dolor en la parte baja de la espalda, ya sea que ocurran juntos o de forma independiente, pueden ser indicativos de varias condiciones médicas subyacentes. Cuando estos dos síntomas ocurren simultáneamente, es posible que tenga un trastorno relacionado con el sistema urinario. En este artículo, aprenderá sobre las causas comunes de la reducción del flujo de orina y el dolor lumbar y cómo diagnosticar y tratar esta afección.
Causas de reducción del flujo de orina y dolor de espalda baja
Las siguientes enfermedades y condiciones son causas comunes de reducción del flujo de orina y dolor lumbar.
1. Infección del tracto urinario
La infección del tracto urinario es causada por la invasión bacteriana en el tracto urinario y es más común en las mujeres. La infección del tracto urinario reduce el flujo de orina debido a la inflamación o hinchazón en el tracto urinario, lo que impide el flujo libre de orina. La infección puede causar dolor o molestias en la parte inferior de la espalda o en la región pélvica. La infección del tracto urinario se diagnostica mediante análisis de orina para detectar bacterias, glóbulos blancos y glóbulos rojos. El tratamiento suele ser un curso de antibióticos para matar las bacterias, junto con analgésicos para el control de los síntomas. Si la infección del tracto urinario es recurrente, se pueden recetar antibióticos en dosis bajas a largo plazo.
Según la Urology Care Foundation, alrededor del 60 % de las mujeres y el 12 % de los hombres tendrán al menos una infección del tracto urinario durante su vida. Las investigaciones muestran que el tratamiento oportuno con antibióticos puede reducir el riesgo de complicaciones.
2. Cálculos renales
Los cálculos renales son depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones. Los cálculos renales pueden bloquear el flujo de orina y causar un dolor extremo en la espalda o el costado. Los cálculos renales se diagnostican mediante pruebas de imagen, como tomografías computarizadas o ultrasonido, que pueden visualizar los cálculos. Los cálculos pequeños pueden pasar por sí solos con una mayor ingesta de líquidos, pero los cálculos más grandes pueden requerir intervención médica, como litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL), nefrolitotomía percutánea o incluso cirugía.
Según la Fundación Nacional del Riñón, los cálculos renales afectan a aproximadamente 1 de cada 11 personas. La mayoría de los cálculos (80%) son a base de calcio. Mantenerse bien hidratado puede disminuir el riesgo de formación de cálculos en un 40 %.
3. Hiperplasia prostática benigna (HPB)
En los hombres, la hiperplasia prostática benigna (HPB) puede provocar una reducción del flujo de orina y dolor lumbar. La HPB es un agrandamiento de la glándula prostática que puede apretar la uretra y restringir el flujo de orina. La hiperplasia prostática benigna también puede causar molestias o dolor en la parte baja de la espalda debido a la presión sobre los músculos y nervios asociados. El diagnóstico de BPH se realiza con una serie de pruebas, como el examen rectal digital, el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA) y la prueba de flujo urinario. El tratamiento incluye medicamentos para controlar los síntomas, procedimientos mínimamente invasivos o cirugía. El tratamiento se basa en la gravedad y el estado general de salud del paciente.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales afirma que la HBP afecta aproximadamente al 50 % de los hombres entre las edades de 51 y 60 años y hasta al 90 % de los hombres mayores de 80 años. Un estudio en el American Journal of Men’s Health sugirió un estilo de vida cambios como la dieta y la actividad física ayudan a reducir el riesgo de desarrollar BPH o aliviar sus síntomas.
4. Enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica es la pérdida gradual de la función renal con el tiempo. Esta enfermedad puede causar una disminución en la producción de orina y dolor en el área de los riñones o en la espalda baja. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de sangre para medir los niveles de creatinina y urea, análisis de orina para detectar anomalías y ecografía o biopsia renal para una evaluación visual. El tratamiento consiste en controlar la causa subyacente, adoptar un estilo de vida saludable y usar medicamentos para controlar los síntomas. La diálisis o el trasplante de riñón pueden ser necesarios en casos graves.
La enfermedad renal crónica puede progresar a enfermedad renal terminal, lo que requiere diálisis o trasplante. Los estudios enfatizan la importancia de la detección y el manejo tempranos para retrasar la progresión de la enfermedad y reducir las complicaciones.
Preguntas frecuentes sobre la reducción del flujo de orina y el dolor lumbar
¿Qué enfermedad causa la reducción del flujo de orina y el dolor de espalda baja?
La reducción del flujo de orina y el dolor lumbar pueden ser causados por diversas afecciones, como infección del tracto urinario, cálculos renales, hiperplasia prostática benigna en hombres o enfermedad renal crónica. Estas condiciones pueden provocar inflamación, bloqueos o presión sobre el tracto urinario o las estructuras circundantes, lo que da como resultado estos síntomas.
¿Por qué estos síntomas a menudo ocurren juntos?
Cuando el flujo de orina reducido y el dolor de espalda baja ocurren juntos, sugiere trastornos relacionados con el sistema urinario. El tracto urinario y los riñones están interconectados, y las condiciones que afectan a un órgano a menudo afectan al otro órgano. Por ejemplo, los cálculos renales o la infección del tracto urinario pueden causar dolor en la parte inferior de la espalda debido a la inflamación, mientras que la hiperplasia prostática benigna puede provocar tanto la reducción del flujo de orina como el dolor en la parte inferior de la espalda.
¿Cómo se diagnostica y trata la infección del tracto urinario? La infección del tracto urinario se diagnostica mediante análisis de orina que detectan la presencia de bacterias, glóbulos blancos y glóbulos rojos. El tratamiento suele ser un curso de antibióticos adaptados a las bacterias específicas que causan la infección. También se pueden recomendar analgésicos para el control de los síntomas. Beber mucho líquido y mantener buenas prácticas de higiene ayuda a prevenir la infección del tracto urinario.
¿Qué métodos de diagnóstico se utilizan para los cálculos renales?
Las técnicas de diagnóstico por imágenes, como tomografías computarizadas, ultrasonido o rayos X, se usan comúnmente para visualizar cálculos renales. Estas pruebas pueden determinar el tamaño, la ubicación y la cantidad de cálculos presentes en los riñones. En algunos casos, se puede usar un tinte de contraste para mejorar la visibilidad de los cálculos renales. La elección del tratamiento para los cálculos renales depende de factores como el tamaño del cálculo, la ubicación y el estado general de salud del paciente.
¿Qué es la hiperplasia prostática benigna (HPB) y cómo se diagnostica y trata?
La HPB es el agrandamiento de la glándula prostática que puede provocar síntomas urinarios, como la reducción del flujo de orina y dolor en la parte baja de la espalda. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de antecedentes médicos, examen físico, examen rectal digital, análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA) y prueba de flujo urinario. Las opciones de tratamiento para la BPH son medicamentos que ayudan a relajar la próstata y mejorar el flujo de orina, procedimientos mínimamente invasivos o cirugía, según la gravedad de los síntomas.
¿Cuándo debo buscar atención médica?
Es importante buscar atención médica de inmediato si experimenta un flujo de orina reducido persistente o grave y dolor lumbar. Estos síntomas pueden ser indicativos de condiciones subyacentes que requieren intervención médica. Un profesional de la salud puede realizar las pruebas y exámenes necesarios para determinar la causa y brindar el tratamiento adecuado.
¿Existen medidas preventivas para reducir el riesgo de estos síntomas?
Si bien es posible que no sea posible prevenir todas las causas de la reducción del flujo de orina y el dolor lumbar, existen medidas que puede tomar para reducir el riesgo. Estas medidas incluyen mantener buenas prácticas de higiene, mantenerse bien hidratado, practicar comportamientos sexuales seguros, evitar estar sentado por mucho tiempo, mantener un peso saludable y adoptar una dieta balanceada rica en frutas, verduras y granos integrales. Los chequeos regulares con su médico también pueden ayudar a identificar y controlar cualquier afección subyacente.
Conclusión
La reducción del flujo de orina y el dolor lumbar son síntomas que pueden indicar condiciones subyacentes relacionadas con el sistema urinario. Afecciones como infección del tracto urinario, cálculos renales, hiperplasia prostática benigna y enfermedad renal crónica pueden manifestarse con estos síntomas. El diagnóstico preciso es crucial para el tratamiento adecuado. Los profesionales de la salud emplean una variedad de pruebas, que incluyen análisis de orina, técnicas de imagen y análisis de sangre, para identificar la causa subyacente. Los enfoques de tratamiento varían según la afección específica, desde antibióticos y control del dolor hasta procedimientos mínimamente invasivos o intervenciones quirúrgicas. Debe buscar atención médica de inmediato cuando experimente estos síntomas para garantizar un diagnóstico oportuno y la atención adecuada.