Visión de conjunto
¿Qué es la enfermedad mamaria benigna?
Si siente un bulto en su seno, su primer pensamiento puede ser que tiene cáncer de seno. Afortunadamente, la mayoría de los bultos en los senos son benignos, lo que significa que no son cancerosos.
Tanto las mujeres como los hombres pueden desarrollar bultos benignos (no cancerosos) en los senos. Esta condición se conoce como enfermedad mamaria benigna. Si bien estos cambios en los senos no son cancerosos ni ponen en peligro la vida, pueden aumentar su riesgo de desarrollar cáncer de seno más adelante.
¿Qué tan común es la enfermedad mamaria benigna?
Los bultos mamarios benignos en las mujeres son comunes. Hasta la mitad de todas las mujeres experimentarán cambios fibroquísticos que causan bultos no cancerosos en los senos en algún momento de sus vidas. Los niveles hormonales fluctuantes a menudo causan estos cambios en el tejido mamario.
¿Quién podría tener una enfermedad mamaria benigna?
La enfermedad mamaria benigna afecta a todos los géneros. Los hombres pueden desarrollar senos agrandados e hinchados con bultos, una condición llamada ginecomastia. Su riesgo de enfermedad mamaria benigna aumenta si usted:
- Tiene antecedentes familiares de cáncer de mama o enfermedad mamaria benigna.
- Utilizar terapia de reemplazo hormonal.
- Tener un desequilibrio hormonal.
¿Cuáles son los tipos de enfermedad mamaria benigna?
Hay muchos tipos diferentes de enfermedades mamarias benignas. La mayoría de los siguientes tipos no aumentan el riesgo de cáncer y no requieren tratamiento:
- Quistes mamarios: Hasta una cuarta parte de los bultos en los senos son quistes llenos de líquido. Los quistes mamarios pueden ser sensibles y grumosos, pero no te hacen más propensa al cáncer. Los quistes a menudo desaparecen sin tratamiento.
- Fibroadenomas: Estos son los tumores de mama sólidos no cancerosos más comunes que se encuentran en mujeres de 15 a 35 años. Los fibroadenomas no aumentan el riesgo de cáncer y, a menudo, desaparecen por sí solos.
- Cambios fibroquísticos en las mamas: Los niveles fluctuantes de hormonas pueden hacer que los senos se sientan grumosos, densos y sensibles, especialmente justo antes de la menstruación. Las mujeres de 30 a 50 años tienen más probabilidades de experimentar cambios fibroquísticos en los senos, que desaparecen sin tratamiento.
- Hiperplasia: Esta condición ocurre por un crecimiento excesivo de células que recubren los conductos o glándulas mamarias. Una afección llamada hiperplasia habitual no aumenta el riesgo de cáncer y no requiere tratamiento. Si tiene hiperplasia atípica, es posible que su proveedor de atención médica le recomiende extirpar quirúrgicamente el tejido mamario afectado porque la afección puede hacerla más propensa al cáncer de mama.
- Papiloma intraductal: Estos pequeños crecimientos parecidos a verrugas se forman dentro del conducto mamario cerca del pezón. El papiloma intraductal puede causar secreción del pezón. La condición afecta más comúnmente a mujeres de 30 a 50 años. Su riesgo de cáncer aumenta si tiene cinco o más papilomas al mismo tiempo. La cirugía puede extirpar estos crecimientos y reducir el riesgo de cáncer.
- Ectasia del conducto mamario: Las mujeres menopáusicas y posmenopáusicas son más propensas a la ectasia del conducto mamario. Puede experimentar un pezón invertido o secreción del pezón cuando los conductos de leche inflamados e hinchados están bloqueados. También conocida como mastitis periductal, esta afección no aumenta el riesgo de cáncer. Es posible que necesite antibióticos si una infección bacteriana causó la inflamación y el bloqueo. De lo contrario, no necesita tratamiento.
- Necrosis grasa traumática: Estos bultos en los senos se forman cuando el tejido cicatricial reemplaza al tejido mamario dañado por una lesión, cirugía o radioterapia. Estos bultos no aumentan el riesgo de cáncer y no necesitan tratamiento.
Síntomas y Causas
¿Qué causa la enfermedad mamaria benigna?
Las causas comunes de bultos en los senos no cancerosos incluyen:
- Cambios en el tejido mamario (cambios fibroquísticos en las mamas).
- Infección mamaria (mastitis)
- Tejido cicatricial de una lesión mamaria.
- Fluctuaciones hormonales, especialmente durante la menstruación, el embarazo o la menopausia.
- Uso de medicamentos, como anticonceptivos hormonales (píldoras anticonceptivas) y terapia de reemplazo hormonal.
-
Bebidas con cafeína.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad mamaria benigna?
Puede notar cambios en los senos o un bulto mientras se hace un autoexamen de los senos, se ducha o se viste. A veces, una mamografía detecta estos cambios. Además de un bulto en el seno, otros signos de enfermedad mamaria benigna incluyen:
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Dolor en los senos (mastalgia).
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Secreción del pezón.
- Cambio en el tamaño, la forma o el contorno de los senos.
- Pezón invertido, arrugado o escamoso.
- Senos con hoyuelos, arrugados o escamosos.
Diagnóstico y Pruebas
¿Cómo se diagnostica la enfermedad mamaria benigna?
Si siente un bulto o nota cambios en los senos, consulte a su proveedor de atención médica de inmediato. A veces, una mamografía o su proveedor de atención médica detectan primero un cambio. Su proveedor puede ordenar una o más de estas pruebas:
- Exploraciones por imágenes, incluidas mamografías, ecografías o imágenes por resonancia magnética (IRM).
- Prueba de laboratorio de secreción del pezón para detectar células cancerosas.
- Biopsia de mama con aguja gruesa guiada por imágenes, biopsia por aspiración con aguja fina o biopsia por escisión para analizar células en busca de cáncer.
Manejo y Tratamiento
¿Cómo se maneja o trata la enfermedad mamaria benigna?
La mayoría de los tipos de enfermedades mamarias benignas no requieren tratamiento. Su proveedor de atención médica puede recomendarle un tratamiento si tiene hiperplasia atípica o un tipo diferente de enfermedad mamaria benigna que aumenta su riesgo futuro de cáncer de mama. Si experimenta dolor o malestar o tiene un mayor riesgo de cáncer, estos tratamientos pueden ayudar:
- Aspiración con aguja fina para drenar quistes llenos de líquido.
- Cirugía para extirpar bultos (lumpectomía).
- Antibióticos orales para infecciones como la mastitis.
¿Puedo tener una enfermedad mamaria benigna más de una vez?
Los bultos benignos en los senos son bastante comunes y pueden ocurrir muchas veces a lo largo de su vida. Sus senos pueden sentirse abultados o sensibles cuando los niveles hormonales cambian debido a la menstruación o la menopausia. Debe comunicarse con su proveedor de atención médica cada vez que sienta un bulto o note un cambio en los senos.
¿Cuáles son las complicaciones de la enfermedad mamaria benigna?
Ciertos tipos de enfermedades mamarias benignas, como la hiperplasia atípica, te hacen más propensa al cáncer de mama. A veces, los bultos benignos en los senos duelen. Su proveedor de atención médica puede recomendarle una cirugía para eliminar los bultos dolorosos. Desafortunadamente, algunos bultos de fibroadenoma regresan después de la cirugía.
¿Cómo afecta el embarazo a la enfermedad mamaria benigna?
Los cambios en los niveles hormonales durante el embarazo pueden causar bultos en los senos, sensibilidad y secreción del pezón. También es más probable que experimente cambios mamarios benignos o que desarrolle una infección mamaria llamada mastitis mientras amamanta. Los cambios en los senos durante el embarazo o la lactancia rara vez son cancerosos. Aún así, debe comunicarse con su proveedor de atención médica cuando note algún cambio en los senos.
Prevención
¿Cómo puedo prevenir la enfermedad mamaria benigna?
No hay mucho que pueda hacer para reducir su riesgo de enfermedad mamaria benigna. Estas acciones pueden reducir el riesgo de cáncer y ayudar a detectar la enfermedad temprano cuando es más tratable:
- Hágase mamografías regulares.
- Realícese autoexámenes para familiarizarse con la apariencia y el tacto de sus senos.
- Mantener un peso saludable.
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Hacer ejercicio regularmente.
- Coma una dieta nutritiva.
- Beba alcohol con moderación o nada.
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Dejar de fumar.
- Reconsidere el uso de la terapia de reemplazo hormonal.
- Cambie a una opción de control de la natalidad no hormonal.
Outlook / Pronóstico
¿Cuál es el pronóstico (perspectiva) para las personas con enfermedad mamaria benigna?
La mayoría de las mujeres con enfermedad mamaria benigna no desarrollan cáncer de mama. Si tiene un tipo de enfermedad que aumenta el riesgo de cáncer, su proveedor de atención médica puede recomendar exámenes de detección de cáncer más frecuentes. Ciertas enfermedades de los senos pueden hacerlo más propenso a desarrollar bultos. Debe informar a su proveedor de atención médica cada vez que note cambios en el aspecto o la sensación de sus senos.
Viviendo con
¿Cuándo debo llamar al médico?
Debe llamar a su proveedor de atención médica si experimenta:
- Bulto recién descubierto.
- Secreción del pezón.
- Cambios en la forma en que se ven o se sienten sus senos o su piel.
- Pezón invertido.
- Dolor en los senos.
¿Qué preguntas debo hacerle a mi médico?
Si tiene una enfermedad mamaria benigna, es posible que desee preguntarle a su proveedor de atención médica:
- ¿Cuál es el mejor tratamiento para mí?
- ¿Estoy en riesgo de tener más bultos en los senos?
- ¿Con qué frecuencia debo hacerme una mamografía u otra prueba de detección de cáncer?
- ¿Cómo puedo reducir mi riesgo de cáncer de mama?
- ¿Debo usar un método anticonceptivo diferente?
- ¿Puedo usar la terapia de reemplazo hormonal?
- ¿Debo buscar signos de complicaciones?
Es difícil no entrar en pánico cuando descubre un bulto en el seno. Afortunadamente, la mayoría de los bultos no son cancerosos. Su proveedor de atención médica puede ordenar las pruebas adecuadas para determinar qué está causando la enfermedad mamaria benigna. La mayoría de las personas no necesitan tratamiento; los bultos desaparecen por sí solos. Si tiene una afección benigna que aumenta sus posibilidades de desarrollar cáncer de mama en el futuro, hable con su proveedor acerca de las medidas preventivas y los exámenes de detección.