Escherichia coli (E. coli) son bacterias que se encuentran en nuestro medio ambiente, en animales y en humanos. Muchas cepas de E. coli son inofensivas, pero algunas pueden causar enfermedades que van de leves a graves. Más comúnmente, E. coli puede provocar infecciones intestinales que causan diarrea, pero también puede causar infecciones del tracto urinario, neumonía, infecciones de la sangre y otras enfermedades.
La mayoría de las E. coli patógenas (que causan enfermedades) viven en el tracto gastrointestinal de animales como ganado, cabras, ciervos y alces. No enferman a los animales, pero cuando se propagan al medio ambiente a través de las heces de estos animales, pueden contaminar los alimentos que ingerimos, provocando una variedad de síntomas. También pueden contaminar la carne de vacuno cuando los animales son sacrificados.
Síntomas
El tipo más común de E. coli que causa enfermedades es la E. coli productora de toxina Shiga (STEC).Los síntomas comunes de la enfermedad gastrointestinal (GI) causada por STEC son:
- Diarrea (puede tener sangre)
- Calambres en el estómago
- Vómitos
- Fiebre ocasional de bajo grado (generalmente no más de 101 Fahrenheit)
Los síntomas suelen durar de cinco a siete días y pueden variar de leves a graves.El período de incubación de STEC suele ser de tres a cuatro días, pero puede ser de tan solo 24 horas o de hasta 10 días. El período de incubación se define como el tiempo entre la exposición a los gérmenes y la aparición de los síntomas.
La E. coli productora de toxina Shiga es la responsable de muchos brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos. La bacteria puede vivir en el tracto intestinal de los animales y luego se propaga a los alimentos que comen los humanos (como las verduras de hoja) cuando el estiércol se usa como fertilizante o entra en el agua que se usa para regar los campos. Cuando ocurre un brote de STEC debido a alimentos contaminados, puede haber una enfermedad generalizada en las comunidades.
Síndrome urémico hemolítico
Una de las complicaciones más graves de una infección por E. coli es el síndrome urémico hemolítico (SUH).Esto ocurre cuando la función renal disminuye después de una enfermedad gastrointestinal. Ocurre en el 5% al 10% de las personas que tienen infecciones por STEC.
Las personas con SUH suelen ser hospitalizadas porque los riñones pueden dejar de funcionar por completo, lo que puede poner en peligro la vida. Por lo general, las personas que desarrollan SUH se recuperan en unas pocas semanas, pero puede ser fatal si no se maneja adecuadamente.
Diagnóstico
Si tiene síntomas de una “gripe estomacal”, su proveedor de atención médica puede realizar algunas pruebas para determinar la causa. Aunque los insectos gastrointestinales generalmente desaparecen por sí solos, su proveedor de atención médica puede solicitar muestras de heces si sus síntomas son inusuales, como apariencia mucosa y / o sanguinolenta, o que duran más de unos pocos días. Las pruebas de heces (también llamadas fecales) a veces pueden identificar el germen particular que está causando los síntomas. La mayoría de los laboratorios pueden analizar e identificar E. coli productora de toxina Shiga.
Tratamiento
No es necesario tomar ningún medicamento para las infecciones gastrointestinales por E. coli. Los antibióticos no son útiles para tratar esta infección y su uso puede aumentar la posibilidad de desarrollar SUH.
Si tiene síntomas de una infección por E. coli, es importante que intente mantenerse hidratado. La atención de apoyo para reducir la posibilidad de deshidratación es esencial. Si presenta heces con sangre, está vomitando tanto que no puede retener ningún líquido o tiene fiebre alta, llame a su proveedor de atención médica o busque atención médica de inmediato.
Si E. coli es la causa de un tipo diferente de infección, como una infección del tracto urinario, una infección de la sangre o una infección respiratoria, es probable que su tratamiento incluya antibióticos. Debido a que estos tipos de infección por E. coli son menos comunes, su proveedor de atención médica debe participar de cerca en el manejo de su atención y en la determinación del tratamiento adecuado.
Prevención
E. coli se transmite a través de la ruta fecal-oral, lo que significa que una persona ingiere pequeñas partículas de materia fecal que contienen E. coli, generalmente a través de los alimentos o el agua, y luego se enferman. Aunque suene repugnante, es bastante común y es la forma en que se propagan la mayoría de las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Para combatir la propagación de E. coli, es muy importante lavarse las manos. Lavarlos después de ir al baño, cambiar un pañal, antes y después de preparar alimentos (especialmente carne cruda) y después de entrar en contacto con animales es la mejor manera de prevenir la propagación de la enfermedad.
Los funcionarios de salud consideran que la leche no pasteurizada, el queso “crudo” o no pasteurizado y la carne cruda que ha sido molida o ablandada con agujas tienen un alto riesgo de propagar infecciones por E. coli. Las carnes crudas deben cocinarse a temperaturas seguras para garantizar la eliminación de las bacterias, y los productos lácteos crudos o no pasteurizados no deben consumirse en absoluto para reducir el riesgo de contraer E. coli y otras enfermedades transmitidas por los alimentos.
También debe tratar de evitar tragar agua en lugares que puedan estar contaminados con E. coli, como piscinas, piscinas para bebés, lagos, arroyos y estanques. Los parques acuáticos públicos también han tenido casos documentados de brotes de E. coli, así que haga todo lo posible para evitar tragar agua en lugares como este donde hay mucha gente en el agua y los hábitos de higiene pueden ser cuestionables.
Los brotes de E. coli pueden ocurrir en cualquier lugar y afectar a cualquier persona. Usar buenos hábitos de higiene de manos y preparación de alimentos puede reducir el riesgo de propagar la bacteria y enfermar a otras personas. Aunque la E. coli puede ser grave y muchas personas se preocupan por contraer esta infección, la mayoría de las veces se resuelve por sí sola en unos pocos días y no requiere tratamiento adicional. Si tiene síntomas que le preocupan, siempre es mejor consultar con su proveedor de atención médica para determinar qué es lo mejor para usted.