La causa subyacente de astrocitoma pilocítico (PA), un tumor raro del cerebro o la médula espinal, se desconoce. Ocurre con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, y en personas con afecciones genéticas como neurofibromatosis, síndrome de Li-Fraumeni y esclerosis tuberosa.
En este artículo, se explorarán las causas y los factores de riesgo de la AP.
Factores de riesgo comunes
Un factor de riesgo es algo que está asociado con el desarrollo de una enfermedad como el cáncer, pero que no necesariamente causa esa enfermedad. Las personas que tienen un factor de riesgo para desarrollar AP no necesariamente desarrollarán uno.
Algunos factores de riesgo de PA incluyen:
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Edad: la PA es más común en niños y adultos jóvenes que en adultos mayores, aunque puede ocurrir a cualquier edad.
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Exposición a la radiación: la radiación terapéutica (como la radioterapia dirigida a la cabeza para el tratamiento del cáncer) se asocia con un mayor riesgo de desarrollar un tumor en el cerebro con el tiempo. El tiempo promedio entre la radioterapia para el cáncer y el desarrollo posterior de un cáncer secundario suele ser de 10 a 15 años.
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Factores prenatales: el peso prenatal al nacer, específicamente una alta tasa de crecimiento fetal, se ha asociado con un mayor riesgo de PA. La razón de este hallazgo no es segura, pero los investigadores creen que las condiciones como la diabetes gestacional (diabetes relacionada con el embarazo) pueden influir.
Genética
En raras ocasiones, los niños han heredado genes anormales de un padre que los pone en mayor riesgo de ciertos tipos de tumores cerebrales y de la médula espinal como PA. En otros casos, estos genes anormales no se heredan, sino que ocurren como resultado de cambios (mutaciones) en el gen antes del nacimiento.
Las personas con síndromes tumorales hereditarios a menudo tienen tumores que comienzan cuando son jóvenes. Algunos de los síndromes más conocidos incluyen:
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Neurofibromatosis tipo 1: este es el síndrome más común relacionado con los tumores cerebrales o de la médula espinal. A menudo se hereda de uno de los padres, pero también puede comenzar en algunos niños cuyos padres no la tienen. Los cambios en el gen NF1 causan este trastorno. La AP ocurre en aproximadamente el 15% de los pacientes con neurofibromatosis tipo 1.
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Neurofibromatosis tipo 2: esta afección es menos común que la neurofibromatosis tipo 1. También puede ser hereditaria o puede comenzar en niños sin antecedentes familiares. Los cambios en el gen NF2 casi siempre son responsables de la neurofibromatosis tipo 2.
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Esclerosis tuberosa: también conocida como complejo de esclerosis tuberosa, esta es una enfermedad genética rara que hace que crezcan tumores benignos (no cancerosos) en varios sistemas de órganos, incluidos el cerebro, los riñones, el corazón, los pulmones, los ojos, el hígado, el páncreas y la piel. Esta condición es causada por cambios en el gen TSC1 o TSC2.
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Síndrome de Li-Fraumeni: las personas con este síndrome tienen un mayor riesgo de PA, así como de cáncer de mama, sarcomas de tejidos blandos, leucemia y algunos otros tipos de cáncer. Es causada por cambios en el gen TP53.
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Síndrome de Turcot: el síndrome de Turcot es una condición poco común caracterizada por el desarrollo de un tumor cerebral, con tumores secundarios en el colon.
Factores de riesgo de estilo de vida
Los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, como la dieta, el peso corporal, la actividad física y el consumo de tabaco, juegan un papel importante en muchos cánceres en adultos. Pero estos factores suelen tardar años en aumentar el riesgo de cáncer y no se cree que desempeñen un papel importante en los cánceres infantiles, incluidos los tumores cerebrales como la AP.
En el momento actual, no existe una forma conocida de prevenir o reducir el riesgo de astrocitoma pilocítico en su hijo.
Resumen
Los investigadores todavía están estudiando las causas y los factores de riesgo asociados con el astrocitoma pilocítico, pero se cree que ciertas condiciones genéticas pueden influir. La radiación previa en la cabeza por radioterapia para el cáncer puede tener un efecto.
La mayoría de los casos de AP son espontáneos y no se asocian con ningún factor de riesgo conocido. Además, muchos de los factores de riesgo conocidos de la AP no se pueden prevenir, como las afecciones genéticas hereditarias. Existe un pequeño riesgo de tumores cerebrales en pacientes que previamente han recibido radioterapia en la cabeza, y los proveedores de atención médica lo tendrán en cuenta antes de solicitar radiación en niños.