El diagnóstico preciso de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) puede ser un desafío. Sus síntomas, como el dolor abdominal y la diarrea, pueden simular los de otras afecciones gastrointestinales, que primero deben descartarse antes de llegar a un diagnóstico de EII. El historial del paciente, los análisis de sangre y las imágenes de diagnóstico pueden usarse para ayudar en este proceso.
También se utilizan pruebas para distinguir entre las diferentes formas de EII: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Todo esto puede tomar algún tiempo. Como tal, es importante consultar a su proveedor de atención médica lo antes posible para una evaluación si tiene problemas gastrointestinales compatibles con la EII. Obtener el diagnóstico correcto lo antes posible puede ayudarlo a comenzar el tratamiento adecuado para que pueda comenzar a sentirse mejor.
Para síntomas severos (p. ej., dolor abdominal significativo, sangrado considerable), busque atención médica inmediata.
Autocomprobaciones
No puede realizar ninguna prueba en el hogar que confirme la EII. Pero llevar un diario detallado de los síntomas puede ser útil para su proveedor de atención médica y útil para identificar patrones que pueden sugerir un diagnóstico.
Las primeras pistas suelen ser los siguientes síntomas, así que asegúrese de tenerlos en cuenta:
- Diarrea implacable
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Sangre y/o mucosidad en las heces (más común con la colitis ulcerosa que con la enfermedad de Crohn)
- Fiebre
- Dolor abdominal
También registre instancias de otros síntomas gastrointestinales, como:
- vómitos
- Fatiga
- dolores de cabeza
- Pérdida de peso
Lleve sus notas a la cita con su proveedor de atención médica. Revisarlos puede hacer que su proveedor de atención médica lo derive a un gastroenterólogo, un médico que se especializa en el tracto digestivo.
Laboratorios y Pruebas
Su proveedor de atención médica decidirá las pruebas adecuadas para usted en función de su historial médico, antecedentes familiares y síntomas. Se realizarán pruebas para descartar otras enfermedades, pero también se pueden realizar para detectar afecciones que a veces ocurren junto con la EII, como la artritis.
Conteo sanguíneo completo (CBC)
Un CBC incluye una verificación del recuento de glóbulos blancos (WBC) y el recuento de glóbulos rojos (RBC). Un recuento alto de glóbulos blancos puede ser una señal de que hay inflamación en alguna parte del cuerpo. Un recuento bajo de glóbulos rojos podría ser un signo de hemorragia interna. Los recuentos posteriores de glóbulos rojos también se utilizan para medir la pérdida de sangre.
Prueba de sangre oculta en heces
Una prueba de sangre oculta en heces (también llamada prueba de guayaco en heces o prueba de hemoccult) se usa para examinar las heces en busca de rastros de sangre que no se pueden ver a simple vista. También se pueden analizar las heces para detectar la presencia de una infección bacteriana que podría causar síntomas.
Panel de electrolitos
Un panel de electrolitos mide los niveles de sodio, potasio, cloruro y dióxido de carbono en el cuerpo. La diarrea crónica puede hacer que estos electrolitos lleguen a niveles anormalmente bajos.
Pruebas de función hepática
Las pruebas de función hepática (LFT) miden los niveles de alanina transaminasa (ALT), aspartato transaminasa (AST), fosfatasa alcalina (ALP), albúmina, proteína total y bilirrubina total y directa.
Los niveles anormales pueden ser causados por desnutrición derivada de que el tracto gastrointestinal no absorbe los nutrientes adecuadamente.
Imágenes y Procedimientos
Según los síntomas y la causa sospechada del problema, se puede ordenar una combinación de los siguientes estudios.PrendaLos resultados se examinarán para ver si encajan con un diagnóstico de una forma de EII o una condición diferente.
Rayos X
Las radiografías son rápidas, relativamente económicas y no invasivas. Las radiografías abdominales pueden mostrar si el intestino está estrechado, obstruido o dilatado.
Enema de bario
Un enema de bario (también llamado serie gastrointestinal inferior) es un tipo especial de rayos X que usa sulfato de bario y aire para delinear el revestimiento del recto y el colon. Los resultados pueden mostrar pólipos, tumores o diverticulosis.
Serie GI superior
Una serie gastrointestinal superior (GI superior) es un tipo de radiografía que se usa para examinar el esófago, el estómago y el duodeno (la primera sección del intestino delgado). A veces se usa para examinar más del intestino delgado.
sigmoidoscopia
Una sigmoidoscopia es un procedimiento endoscópico que se utiliza para examinar el último tercio del intestino grueso, que incluye el recto y el colon sigmoide. Esta prueba se puede usar para detectar cáncer, crecimientos anormales (pólipos), inflamación y úlceras.
colonoscopia
Una colonoscopia es un procedimiento endoscópico que se usa para examinar el interior del colon y puede ir más allá de las áreas que puede alcanzar una sigmoidoscopia. Una colonoscopia es útil para detectar cáncer de colon, úlceras, inflamación y otros problemas en el colon. También se pueden tomar biopsias durante una colonoscopia y examinarlas en un laboratorio en busca de pistas adicionales.
Endoscopia superior
Se utiliza una endoscopia digestiva alta para ver el interior del esófago, el estómago y el duodeno. Se puede usar para encontrar la fuente de problemas para tragar, náuseas, vómitos, reflujo, sangrado, indigestión, dolor abdominal o dolor en el pecho.
Diagnósticos diferenciales
Dado que algunos de los síntomas clásicos de la EII son, en términos generales, vagos, su proveedor de atención médica no llegará inmediatamente a una conclusión sobre la EII. Entre las otras preocupaciones que considerarán y trabajarán para descartar están:
- Infeccion parásita
- diverticulitis
- Enfermedad celíaca
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Cáncer de colon
Ver a un especialista en EII puede ser la mejor manera de hacerlo si sus síntomas están muy convencidos pero aún no ha recibido un diagnóstico. Para algunos, esto podría significar viajar para ver a un proveedor de atención médica en un centro de EII y, posiblemente, pagar de su bolsillo. Ninguna de estas cosas es deseable o, en algunos casos, posible. Pero obtener el diagnóstico correcto de manera oportuna para que el tratamiento pueda comenzar es importante en el manejo efectivo de la EII. Como mínimo, considere buscar una segunda opinión local.