Todos sabemos que la presión arterial alta puede ser peligrosa. Pero, ¿qué pasa con la presión arterial baja?
La presión arterial baja no es un problema si está sano y no tiene signos o síntomas de esta afección. Sin embargo, la presión arterial anormalmente baja puede causar problemas como mareos y desmayos, y puede ser una señal de que están ocurriendo otras afecciones graves, como enfermedades cardíacas.
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias a medida que se bombea fuera del corazón. La presión arterial se mide en dos tipos de presiones. La presión sistólica es cuando el corazón late mientras bombea sangre. La presión diastólica es cuando el corazón está en reposo entre latidos.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg). La presión sistólica aparece primero (o el número “superior”), luego la presión diastólica (o el número “inferior”).
La presión arterial normal en adultos es menos de 120/80 mmHg. La presión arterial baja es un valor por debajo de 90/60 mmHg.
La mayoría de las formas de hipotensión ocurren porque su cuerpo no puede hacer que la presión arterial vuelva a la normalidad, o no puede hacer que la presión vuelva lo suficientemente rápido, dice el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Para algunas personas, la presión arterial baja es normal. Tienen la presión arterial baja todo el tiempo, sin síntomas ni efectos secundarios negativos.
En otras personas, la presión arterial anormalmente baja es causada por ciertas condiciones o factores médicos. Cuando la presión arterial es baja, menos sangre y oxígeno fluyen a los órganos del cuerpo.
Síntomas y causas de la presión arterial baja
Muchas situaciones diferentes pueden causar presión arterial baja, desde levantarse demasiado rápido hasta quedar embarazada. A veces, la presión arterial baja está relacionada con un problema subyacente. Por eso es importante que consulte a su médico de inmediato si experimenta signos de presión arterial baja.
Los síntomas de la presión arterial baja pueden incluir:
- Mareo
- Desmayo
- Deshidración
- Falta de concentración
- Visión borrosa
- Náusea
- Piel fría, húmeda y pálida
- Respiración rápida y superficial
- Fatiga
- Depresión
La presión arterial baja puede ser un signo de una enfermedad cardíaca grave, una enfermedad endocrina o una enfermedad neurológica. Si no se trata, el cerebro y otros órganos vitales no obtienen el oxígeno y los nutrientes que necesitan. En casos graves, este problema puede causar un shock, una afección potencialmente mortal.
Si muestra signos de presión arterial baja, su médico realizará un examen y puede realizar pruebas para determinar qué está causando esta afección. La presión arterial baja puede ocurrir con muchas otras afecciones médicas.
Algunas causas de la presión arterial baja son:
- Reposo prolongado en cama, en el que la circulación disminuye debido a la falta de movimiento.
- Problemas del corazón, que impiden que el corazón pueda hacer circular suficiente sangre
- Problemas endocrinos, como una tiroides poco activa
- El embarazo. La presión arterial a menudo desciende durante las primeras 24 semanas de embarazo.
- Disminución del volumen sanguíneo. por trauma, deshidratación o sangrado interno
- Ciertos medicamentos. Los medicamentos que tratan la hipertensión, las afecciones cardíacas, la enfermedad de Parkinson, la depresión y la disfunción eréctil pueden reducir la presión arterial.
- Deficiencias nutricionales, como la falta de vitamina B-12 y ácido fólico, puede provocar anemia, que puede causar presión arterial baja.
- Infecciones graves como el shock séptico, cuando las bacterias ingresan al torrente sanguíneo.
- Reacción alérgica grave (anafilaxia), que causa problemas para respirar y caída repentina de la presión arterial.
- Hipotensión postural, una caída rápida de la presión arterial al estar de pie después de una posición sentada o acostada
- Hipotensión mediada neuralmente, que es una caída de la presión arterial después de estar de pie durante períodos prolongados.
Viviendo con presión arterial baja
Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudarlo a vivir de manera segura con la presión arterial baja crónica. Su médico puede recomendarle los pasos que puede seguir para controlar su presión arterial baja. Estas acciones pueden ayudar a controlar la afección:
Bebe más agua. Este hábito puede ayudar a evitar la deshidratación.
Evite beber alcohol. Las bebidas alcohólicas lo deshidratan y el alcohol cambia la forma en que actúan los medicamentos en su cuerpo.
Levántate lentamente. Tómate tu tiempo al ponerte de pie. Si está acostado, siéntese primero. Luego mueva los pies y mueva las piernas. Esta acción aumentará la circulación y aumentará su frecuencia cardíaca, de modo que no se sienta mareado cuando se ponga de pie.
Si sus medicamentos y los cambios en su estilo de vida no reducen sus síntomas de presión arterial baja, hable con su médico sobre otros cambios que puede hacer.
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