Los cambios hormonales y las molestias físicas asociadas con el embarazo pueden afectar la calidad del sueño de una mujer. Cada trimestre trae sus propios cambios únicos, incluidos los cambios en el sueño.
La Fundación Nacional del Sueño ofrece las siguientes razones más comunes por las que los patrones de sueño cambian durante el embarazo:
- Es posible que se despierte con más frecuencia para vaciar la vejiga.
- La acidez estomacal, las náuseas, los calambres en las piernas y la congestión de los senos paranasales pueden ser problemas.
- Se están produciendo cambios físicos y emocionales en tu vida.
- Es posible que sienta mucho sueño durante algunos períodos del día como resultado de la alteración del sueño y como efecto secundario del aumento de los niveles de la hormona progesterona.
- Es posible que se sienta incómodo en general a medida que aumenta el tamaño de su barriga y aumenta su peso.
Dormir lo suficiente durante el embarazo
Si sus trastornos del sueño son graves, no dude en pedirle a su médico que lo ayude a encontrar soluciones que funcionen para usted. Uno o más de los siguientes podrían ayudarla a dormir lo que necesita durante el embarazo:
almohadas: Las almohadas se pueden utilizar para apoyar tanto el abdomen como la espalda. Una almohada entre las piernas puede ayudar a sostener la parte inferior de la espalda y hacer que dormir de lado sea más fácil. Algunos tipos específicos de almohadas incluyen la almohada en forma de cuña y la almohada de cuerpo entero. Se recomienda dormir de lado.
Nutrición: Beber un vaso de leche tibia puede ayudar a conciliar el sueño. Los alimentos ricos en carbohidratos, como un tazón pequeño de cereal seco con una taza pequeña de cuatro onzas de leche, una rebanada de pan tostado, pan o galletas, pueden promover el sueño porque aumentan el nivel de triptófano que induce el sueño. Un refrigerio rico en proteínas (como una cucharadita de mantequilla de maní o una rebanada de queso bajo en grasa con galletas integrales) puede mantener altos los niveles de azúcar en la sangre y podría ayudar a prevenir las pesadillas, los dolores de cabeza y los sofocos. Evite los alimentos que contengan cafeína, como el café, el té, los refrescos que contengan cafeína y el chocolate.
Técnicas de relajación: Las técnicas de relajación pueden ayudar a calmar la mente y relajar los músculos. Estas técnicas incluyen estiramientos y yoga, masajes y respiración profunda.
Ejercicio: El ejercicio regular durante el embarazo promueve su salud física y mental. El ejercicio también puede ayudarlo a dormir más profundamente. Se debe evitar el ejercicio vigoroso dentro de las cuatro horas previas a la hora de acostarse.