El trastorno de estrés agudo (TEA) es una angustia continua que ocurre dentro de un mes después de experimentar o presenciar un evento traumático, como una muerte, una lesión grave o un asalto. Los síntomas pueden incluir un estado de ánimo negativo, pensamientos intrusivos y flashbacks, evitar situaciones asociadas con el evento y sentirse en alerta máxima.
Este artículo discutirá los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento del TEA.
Síntomas
De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el manual utilizado por los profesionales de la salud mental para diagnosticar los trastornos mentales, los síntomas del trastorno por estrés agudo se clasifican en categorías de intrusión, estado de ánimo negativo, disociación, evitación y excitación.
Síntomas de intrusión
- Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes del evento.
- Pesadillas recurrentes relacionadas con el evento.
- Recuerdos
- Angustia intensa o reacciones corporales a los recordatorios del evento.
Estado de ánimo negativo
- Estado de ánimo negativo continuo e incapacidad para experimentar emociones positivas.
Síntomas disociativos
- Sentido alterado del entorno, como sentirse aturdido o ralentizar el tiempo.
- Amnesia o incapacidad para recordar detalles importantes del evento
Síntomas de evitación
- Evitación de recuerdos y pensamientos perturbadores asociados con el evento.
- Evitación de personas, lugares o situaciones que traen recuerdos del evento.
Síntomas de excitación
- Dificultad para dormir
- Irritabilidad y agresión.
- Hipervigilancia o sensación de alerta máxima
- Dificultad para concentrarse
- Mayor respuesta de sobresalto
Factores de riesgo
Aunque es normal experimentar una respuesta psicológica inmediatamente después de un evento traumático, en muchas personas los síntomas desaparecen en unos pocos días.
Ciertos factores de riesgo pueden aumentar la posibilidad de desarrollar un trastorno de estrés agudo. Cuando esos síntomas continúan durando más de un mes, pueden provocar un trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Los factores de riesgo de TEA y TEPT se pueden considerar en términos del trauma en sí, factores pretraumáticos y factores postraumáticos.
Los eventos traumáticos que son muy graves, causan lesiones corporales o involucran un trauma masivo tienen más probabilidades de causar un trastorno de estrés agudo. Las personas que tienen antecedentes de traumas previos o un diagnóstico preexistente de un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad tienen más probabilidades de desarrollar TEA.
Después de un trauma, la falta de apoyo social o un ambiente de culpa también pueden contribuir a un mayor riesgo de desarrollar TEA.
Hay ayuda disponible
Si usted o un ser querido está luchando con un trastorno de estrés agudo o un trastorno de estrés postraumático, comuníquese con la Línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-4357 para obtener información sobre las instalaciones de apoyo y tratamiento en su hogar. área.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra Base de datos de la línea de ayuda nacional.
Diagnóstico
El diagnóstico de trastorno por estrés agudo, al igual que el de otros trastornos psiquiátricos, se basa en los criterios enumerados en el DSM-5.
De acuerdo con los criterios de diagnóstico, el TEA se diagnostica cuando una persona experimenta nueve o más de los síntomas enumerados anteriormente que ocurren y se resuelven dentro de un mes de experimentar o presenciar un trauma, y duran más de dos días.
La experiencia de un trauma podría ser por experimentar directamente una lesión o asalto, presenciar un trauma que le sucedió a otra persona o escuchar un evento traumático que le sucedió a un miembro de la familia o un amigo cercano.
El trauma también se puede experimentar por la exposición repetida a detalles de eventos traumáticos en un trabajo, como los socorristas o los oficiales de policía.
Prevalencia del trastorno por estrés agudo
La prevalencia de TEA varía según la gravedad y la naturaleza del trauma. Se cree que afecta del 6% al 50% de las personas expuestas al trauma, según el tipo específico de trauma.
Tratamiento
El método de tratamiento principal para el trastorno de estrés agudo incluye una variedad de psicoterapias centradas en el trauma, incluida la terapia cognitivo-conductual (TCC).
Las personas con TEA también pueden beneficiarse del apoyo social de sus seres queridos y de los recursos comunitarios.
El beneficio de los medicamentos para el TEA no está claro en este momento, aunque pueden ser útiles cuando los síntomas continúan más allá de un mes, como en el TEPT. Ciertos medicamentos pueden ayudar a tratar los síntomas de ansiedad asociados con el TEA.
Albardilla
Experimentar un trastorno de estrés agudo puede afectar la vida cotidiana de una persona, lo que dificulta la realización de actividades y el trabajo sin que el trauma lo recuerde y angustie constantemente. Es completamente normal tener una respuesta psicológica inicial al trauma y, para muchas personas, los síntomas mejoran con el tiempo.
Las personas que están angustiadas después de un evento traumático pueden beneficiarse del apoyo de sus seres queridos y de unirse a grupos de apoyo. En general, puede ser útil hacer tiempo para dormir, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio y realizar actividades agradables.
Evitar la cafeína y utilizar técnicas de relajación como los ejercicios de respiración puede ser útil para quienes tienen dificultades para dormir.
Si usted o un ser querido está experimentando angustia psicológica después de un trauma, sepa que no está solo. Estos sentimientos son una respuesta muy común al trauma.
Experimentar síntomas de trastorno de estrés agudo puede parecer que está perdiendo el control, pero esto a menudo mejora con el tiempo. Apoyarse en sus seres queridos para obtener apoyo emocional y buscar ayuda profesional a través de la terapia puede ayudarlo a sentirse mejor.