Visión general
La tularemia es una enfermedad infecciosa poco común. Esta enfermedad suele atacar la piel, los ojos, los ganglios linfáticos y los pulmones. La tularemia es causada por la bacteria Francisella tularensis.
La enfermedad afecta principalmente a conejos y roedores, como ratas almizcleras y ardillas. La tularemia también puede infectar a aves, ovejas y animales domésticos, como perros, gatos y hámsteres.
La tularemia se transmite a los humanos de varias maneras, incluidas las picaduras de insectos y la exposición directa a un animal infectado. La tularemia es muy contagiosa y potencialmente mortal, pero por lo general se puede tratar eficazmente con antibióticos específicos si se diagnostica a tiempo.
Los síntomas de la tularemia
La mayoría de las personas expuestas a la tularemia que se enferman generalmente lo hacen en un plazo de tres a cinco días, aunque puede tardar hasta 21 días. Hay varios tipos de tularemia, y el tipo que se contrae depende de cómo y dónde ingresan las bacterias al cuerpo. Cada tipo de tularemia tiene su propio conjunto de síntomas.
Tularemia ulceroglandular
Ésta es la forma más común de la enfermedad. Los síntomas incluyen:
- Una úlcera cutánea que se forma en el sitio de la infección, generalmente por una picadura de insecto o animal
- Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos.
- Fiebre
- Resfriado
- Dolor de cabeza
- Agotamiento
Tularemia glandular
Las personas con tularemia glandular tienen los mismos síntomas de la tularemia ulceroglandular, pero sin úlceras cutáneas.
Tularemia oculoglandular
Esta forma de la enfermedad afecta los ojos y puede causar:
- Dolor de ojo
- Enrojecimiento de los ojos
- Inflamación y secreción de los ojos
- Una úlcera en el interior del párpado.
- Sensibilidad a la luz
Tularemia orofaríngea
Esta forma de la enfermedad afecta la boca, la garganta y el tracto digestivo. Los síntomas incluyen:
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Úlceras en la boca
- Dolor abdominal
- Vómitos
- Diarrea
- Amígdalas inflamadas
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
Tularemia neumónica
Este tipo de tularemia provoca síntomas típicos de la neumonía:
- Tos seca
- Dolor en el pecho
- Respiración dificultosa
Otras formas de tularemia también pueden extenderse a los pulmones.
Tularemia tifoidea
Esta forma rara y grave de la enfermedad suele causar:
- Fiebre alta y escalofríos
- Dolor muscular
- Dolor de garganta
- Vómitos y diarrea
- Bazo agrandado
- Hígado agrandado
- Neumonía
¿Cuándo necesitas ver a un médico?
Si cree que puede haber estado expuesto a la tularemia, consulte a un médico lo antes posible. Esto es especialmente cierto si ha sido picado por una garrapata o ha manipulado un animal salvaje en un área donde se encuentra la tularemia y ha desarrollado fiebre, úlceras en la piel o glándulas inflamadas.
¿Qué causa la tularemia?
La tularemia no ocurre naturalmente en los humanos y no se sabe que se transmita de persona a persona. Sin embargo, la tularemia ocurre en todo el mundo, especialmente en las zonas rurales, porque muchos mamíferos, aves e insectos están infectados con la bacteria Francisella tularensis. Estas bacterias pueden vivir durante semanas en el suelo, el agua y los animales muertos.
A diferencia de algunas enfermedades infecciosas que se transmiten de los animales a las personas de una sola manera, la tularemia tiene varios modos de transmisión. La forma en que se contrae la enfermedad generalmente determina el tipo y la gravedad de los síntomas. En general, puede contraer tularemia a través de:
- Picaduras de insectos. Aunque varios insectos transmiten tularemia, las garrapatas y las moscas de los ciervos tienen más probabilidades de transmitir la enfermedad a los humanos. Las picaduras de garrapatas causan un gran porcentaje de casos de tularemia ulceroglandular.
- Exposición a animales enfermos o muertos. La tularemia ulceroglandular también puede resultar de la manipulación o la mordedura de un animal infectado, con mayor frecuencia un conejo o una liebre. Las bacterias ingresan a la piel a través de pequeños cortes y abrasiones o una picadura, y se forma una úlcera en el sitio de la herida. La forma ocular de tularemia puede ocurrir cuando se frota los ojos después de tocar un animal infectado.
- Bacterias en el aire. Las bacterias del suelo pueden propagarse por el aire durante la jardinería, la construcción u otras actividades que perturban la tierra. La inhalación de la bacteria puede provocar tularemia neumónica. Los trabajadores de laboratorio que trabajan con tularemia también corren el riesgo de contraer infecciones transmitidas por el aire.
- Alimentos o agua contaminados. Aunque es poco común, es posible contraer tularemia al comer carne poco cocida de un animal infectado o al beber agua contaminada.
Factores de riesgo
Aunque cualquier persona de cualquier edad puede desarrollar tularemia, participar en ciertas ocupaciones o actividades o vivir en ciertas áreas representa un riesgo mayor.
Vivir o visitar ciertas áreas
Se ha informado de tularemia en los Estados Unidos, Canadá, México, Japón y Europa.
Tener ciertos pasatiempos u ocupaciones.
Las siguientes actividades pueden aumentar su riesgo de desarrollar tularemia:
- Caza y trampas. Debido a que los cazadores están expuestos a la sangre de animales salvajes y pueden comer carne de animales salvajes, corren el riesgo de contraer tularemia.
- Jardinería o paisajismo. Los jardineros y paisajistas también pueden correr riesgo de tularemia. Es posible que los jardineros inhalen bacterias que se agitan mientras trabajan la tierra o cuando usan cortadoras de césped y cortadoras de malezas.
- Trabajando en manejo de vida silvestre o medicina veterinaria. Las personas que trabajan con animales salvajes o domésticos tienen un mayor riesgo de tularemia.
Complicaciones de la tularemia
Si no se trata, la tularemia puede ser fatal. Otras posibles complicaciones de la tularemia incluyen:
- Inflamación de los pulmones. La neumonía puede provocar insuficiencia respiratoria, una afección en la que los pulmones no reciben suficiente oxígeno, no liberan suficiente dióxido de carbono o ambos.
- Infección alrededor del cerebro y la médula espinal (meningitis). La meningitis es una infección grave y en ocasiones potencialmente mortal del líquido y las membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal.
- Irritación alrededor del corazón (pericarditis). Se trata de hinchazón e irritación de la fina membrana que rodea el corazón (pericardio).
- Infección ósea (osteomielitis). La bacteria de la tularemia a veces se disemina a los huesos.
Prevención de la tularemia
Actualmente no existe una vacuna para prevenir la tularemia. Si trabaja en una ocupación de alto riesgo o vive en un área donde hay tularemia, estas medidas pueden ayudar a reducir su probabilidad de infección:
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Protéjase de los insectos. La tularemia a menudo se relaciona con una picadura de garrapata. En algunas partes del mundo, la tularemia se contrae más comúnmente a través de picaduras de mosquitos.
Si pasa tiempo en áreas infestadas de garrapatas o mosquitos, use camisas de manga larga y pantalones largos, meta los pantalones en los calcetines y use un sombrero de ala ancha para ayudar a proteger su cara y cuello. Use un repelente de insectos con 20% a 30% de DEET, picaridin o IR3535, pero siga cuidadosamente las instrucciones del fabricante. Aplique repelente de insectos con moderación y lávelo al final del día.
Revise con frecuencia si tiene garrapatas y quítelas inmediatamente si encuentra alguna. Asegúrese de revisar también a sus mascotas.
- Tenga cuidado al hacer jardinería. Los jardineros domésticos y los paisajistas profesionales deben considerar el uso de una mascarilla al excavar el suelo, quitar la maleza o la maleza o cortar el césped.
- Manipule a los animales con cuidado. Si caza o manipula conejos o liebres salvajes, use guantes y gafas protectoras, y lávese bien las manos con agua caliente y jabón después de tocar al animal.
- No coma carne poco cocida. Cocine bien toda la carne salvaje y evite desollar o vestir a cualquier animal que parezca enfermo. El calor mata a F. tularensis, así que cocine la carne a la temperatura adecuada, un mínimo de 160 grados F (71.1 grados C) para la carne molida y la carne de caza, para que sea segura para comer. Las aves de corral deben cocinarse a 165 grados F (73.8 grados C).
- Proteja a sus mascotas. El ganado y las mascotas pueden contraer tularemia si comen parte de un conejo enfermo o son mordidos por una garrapata infectada. Para ayudar a mantener a sus mascotas seguras, evite dejarlas afuera sin supervisión, bríndeles protección contra pulgas y garrapatas y no permita que entren en contacto cercano con animales salvajes o muertos.
Diagnóstico de tularemia
Debido a que es poco común y a que comparte síntomas con otras enfermedades, la tularemia puede ser difícil de diagnosticar. Si ha participado en alguna actividad que aumente su riesgo, como la caza de conejos, informe a su médico.
La tularemia generalmente se puede diagnosticar mediante análisis de sangre. Una prueba busca anticuerpos contra la bacteria y esa prueba no mostrará que ha tenido la infección hasta varias semanas después. También es posible que le hagan una radiografía de tórax para buscar signos de neumonía.
Tratamiento de la tularemia
La tularemia se puede tratar eficazmente con antibióticos administrados mediante inyección directamente en un músculo o una vena. El antibiótico gentamicina suele ser el tratamiento de elección para la tularemia. La estreptomicina también es eficaz, pero puede ser difícil de conseguir y puede tener más efectos secundarios que otros antibióticos.
Dependiendo del tipo de tularemia que se esté tratando, los médicos pueden recetar antibióticos orales como doxiciclina (Oracea, Vibramycin) o ciprofloxacina (Cipro).
También recibirá terapia para cualquier complicación, como meningitis o neumonía. En general, debe ser inmune a la tularemia después de recuperarse de la enfermedad, pero algunas personas pueden experimentar una recurrencia o una reinfección.
Preparándose para una cita con el médico
En algunos casos, cuando llama para programar una cita con un médico, es posible que lo deriven inmediatamente a un especialista en enfermedades infecciosas.
Aquí encontrará información que lo ayudará a prepararse para la cita con su médico.
Lo que puedes hacer
- Enumere sus síntomas, incluyendo cualquiera que parezca no tener relación con el motivo por el cual programó la cita.
- Anote la información personal clave, actividades especialmente recientes, como la caza o la jardinería o viajar a áreas infestadas de garrapatas.
- Tome una lista de todos los medicamentos, vitaminas o suplementos que esté tomando.
- Escriba una lista de preguntas para preguntarle a su médico.
La preparación de una lista de preguntas para su médico le ayudará a obtener la mayor cantidad de información posible. Para la tularemia, algunas preguntas básicas para hacerle a su médico incluyen:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Qué tratamientos hay disponibles? ¿Y qué efectos secundarios puedo esperar?
- Tengo otras condiciones de salud. ¿Cómo puedo manejar mejor estas condiciones juntos?
No dude en hacer cualquier otra pregunta que pueda tener.
Qué puede preguntarle su médico
Las preguntas que probablemente le haga su médico incluyen:
- ¿Cuándo comenzó a experimentar síntomas?
- ¿Ha estado cazando, haciendo jardinería o viajando a áreas con muchas garrapatas recientemente?
- ¿Sus síntomas han sido continuos o aparecen y desaparecen?
- ¿Qué tan severos son sus síntomas?
- ¿Algo mejora tus síntomas?
- ¿Hay algo que empeore sus síntomas?
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