La gente habla de forma casual sobre el narcisismo todo el tiempo. Pueden etiquetar a sus amigos, compañeros de trabajo y vecinos por tener tendencias narcisistas. Incluso podrían decidir que sus suegros, sus cónyuges y el maestro de su hijo tienen tendencias narcisistas.
Los adolescentes a menudo también son etiquetados como narcisistas debido a comportamientos como la creación incesante de selfies y publicaciones exageradas en Instagram y Twitter. Sin embargo, la investigación nos dice que un período de intensa concentración en uno mismo es apropiado para el desarrollo en la adolescencia cuando los adolescentes exploran quiénes son.
De hecho, los expertos indican que existe una gran diferencia entre los adolescentes que publican en exceso en las redes sociales y el verdadero narcisismo. Sin embargo, hay mucho más en el narcisismo que tener un sentido de sí mismo inflado.
Técnicamente, el trastorno narcisista de la personalidad describe a alguien que es extremadamente egocéntrico y tiene un mayor sentido de importancia personal, esencialmente creyendo que merece un trato especial y que sus necesidades y sentimientos siempre superan a los de los demás. Los adolescentes que luchan con el narcisismo también exhiben algunas características distintas que los hacen propensos a controlar e intimidar a los demás.
Aquí hay una descripción general de los cinco principales signos de que un adolescente que muestra tendencias narcisistas también es un matón.
Falta de empatía e inteligencia emocional
A los adolescentes que luchan contra el narcisismo les resulta difícil, si no imposible, empatizar con los sentimientos de los demás. Por esta razón, a menudo se sienten incómodos con las manifestaciones de emociones. También a menudo carecen de conocimiento de las emociones de los demás e incluso luchan por identificar sus propias emociones.
De hecho, cuando están molestos, a menudo niegan en absoluto sentirse así. Y cuando se sienten heridos o frustrados, a menudo atacan y estallan de rabia. Estas cualidades los hacen muy propensos a intimidar a los demás.
Los adolescentes que luchan contra el narcisismo no solo carecen de la empatía necesaria para evitar lastimar a los demás, sino que también pueden estar tan desconectados de sus propias emociones que la única forma en que saben cómo comportarse es con ira y rabia.
El resultado final es que estos adolescentes tienden a humillar e intimidar a otras personas.
Demostrar sentimientos de titularidad
Los adolescentes con tendencias narcisistas tienen fuertes sentimientos de derecho y, a menudo, toman decisiones sin pensar mucho en el impacto en otras personas. Como resultado, se sienten con derecho a un mejor trato que otras personas. Y cuando la gente no les da lo que sienten que se les debe, pueden ser crueles a cambio.
También pueden sentirse autorizados a tratar a las personas como si estuvieran por debajo de ellos. Esto significa intimidar a los niños en el autobús por estar en “su asiento” o tomar cosas que pertenecen a otros. También se sienten con derecho a la mejor posición en el equipo, el primer lugar en la fila, el mejor lugar para almorzar, etc.
Mostrar signos de estar absorto en sí mismo
Los adolescentes que luchan contra el narcisismo piensan solo en sí mismos y no pueden ver las necesidades o sentimientos de los demás. Creen que tienen derecho a privilegios especiales. Además de estar ensimismados, también tienden a ser controladores y explotadores, y a menudo intimidan a los demás para salirse con la suya. Dominan las conversaciones, hablan en voz alta o interrumpen a los demás.
Las amistades con otras personas suelen requerir una lealtad total y acrítica por parte de sus amigos. Si los amigos expresan insatisfacción, el narcisista se volverá contra ellos. Las tácticas utilizadas pueden incluir el ostracismo, la difusión de chismes, los insultos y el ciberacoso.
Los adolescentes que luchan con el narcisismo también tienden a luchar con los celos y la envidia y cuestionan los motivos y la lealtad de los demás. No importa qué tan bien trate una persona a una persona con tendencias narcisistas, sienten que nunca es lo suficientemente bueno.
Luchando con la autoimagen y la comparación social
Aunque la mayoría de los narcisistas parecen distantes y arrogantes, en realidad están preocupados por la forma en que los ven los demás. Es más, se ofenden fácilmente y, a menudo, malinterpretan cada comentario o observación como una desdén o un insulto. Como resultado, no es raro que protesten por ser víctimas de acoso o abuso y no al revés.
Además, a menudo ridiculizan y humillan a los demás, especialmente a los más cercanos a ellos. También hacen comentarios despectivos sobre los demás a sus espaldas y se involucran en rumores y chismes sobre los demás, a menudo destruyendo su reputación a su paso.
Falta de brújula moral
Muchas veces, los adolescentes que luchan con el narcisismo se involucrarán en un comportamiento poco ético, distorsionarán la verdad o manipularán situaciones y otros. También se niegan a aceptar la responsabilidad por sus errores y, a menudo, se dedican a echar la culpa.
También usarán la culpa para manipular a otros o se comportarán como víctimas para obtener simpatía.
Los adolescentes con tendencias narcisistas también son extremadamente fariseos y críticos de otras personas. Como resultado, cuando intimidan a otros, a menudo creen que la víctima merece el tratamiento o que se lo trajo a sí mismo. En consecuencia, nunca asumen la responsabilidad de sus decisiones de lastimar a otras personas.
Ya sea que sea un padre o un maestro, ser capaz de identificar los rasgos de un adolescente con tendencias narcisistas es una parte importante de la prevención del acoso escolar. Saber cuándo alguien se inclina hacia el narcisismo puede ayudarlo a mitigar cualquier acción ofensiva, así como a brindar apoyo a quienes son el objetivo.