Visión de conjunto
¿Qué es una embolia pulmonar (EP)?
Una embolia pulmonar (EP) ocurre cuando hay un bloqueo en las arterias pulmonares (pulmonares). En una embolia pulmonar, un coágulo de sangre se desprende de otra parte del torrente sanguíneo y viaja a las arterias de los pulmones.
Cuando un coágulo se encuentra en una vena profunda, generalmente en el muslo o la parte inferior de la pierna, la afección se denomina trombosis venosa profunda (TVP). Una embolia pulmonar es la complicación más grave de una trombosis venosa profunda.
¿Quién está en riesgo de desarrollar una embolia pulmonar (EP)?
Las personas en riesgo de PE son aquellas que:
- Ha estado inactivo o inmóvil durante largos períodos de tiempo.
- Tiene ciertas afecciones hereditarias, como trastornos de la coagulación de la sangre o factor V Leiden.
- Se someterá a una cirugía o se ha roto un hueso (el riesgo es mayor semanas después de una cirugía o lesión).
- Tiene cáncer, antecedentes de cáncer o está recibiendo quimioterapia.
Otros factores de riesgo para la PE son:
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Fumando cigarros.
- Estar embarazada o haber dado a luz en las seis semanas anteriores.
- Tomar píldoras anticonceptivas (anticonceptivos orales) o terapia de reemplazo hormonal.
- Tener enfermedades como derrame cerebral, parálisis, enfermedad cardíaca crónica o presión arterial alta.
- Haber tenido una lesión o traumatismo reciente en una vena.
- Haber tenido lesiones graves, quemaduras o fracturas de caderas o fémur.
- Ser mayor de 60 años.
Si el paciente tiene alguno de estos factores de riesgo y ha tenido un coágulo de sangre, debe consultar a un proveedor de atención médica para que se puedan tomar las medidas adecuadas para reducir el riesgo personal.
¿Qué tan grave es una embolia pulmonar (EP)?
Una EP es una condición muy grave que puede:
- Causa insuficiencia del corazón derecho.
- Causar bajos niveles de oxígeno en la sangre.
- Dañar otros órganos del cuerpo por falta de oxígeno.
- Causar la muerte si el coágulo de sangre crece demasiado o si hay múltiples coágulos de sangre.
- Conducir a un daño permanente de las arterias pulmonares y posteriormente a una presión pulmonar alta (hipertensión pulmonar).
Síntomas y Causas
¿Cuáles son los síntomas de la embolia pulmonar (EP)?
Los síntomas de una EP varían según el individuo y la gravedad del coágulo de sangre. Los síntomas incluyen:
- Dificultad repentina para respirar
- Problemas con la respiración
- Dolor de pecho
- Tos con o sin esputo con sangre (moco)
- Una arritmia (latido irregular del corazón)
- Hinchazón de la pierna o a lo largo de una vena en la pierna
- Dolor o sensibilidad en la pierna
- Aumento del calor en una pierna hinchada o adolorida
- Piel roja o descolorida en la pierna afectada
- Sentimientos de ansiedad o pavor
- Piel azulada (cianosis)
- Mareos o desmayos
- Respiración rápida
- Sudoración, piel húmeda
- Aumento de la frecuencia cardíaca
El paciente debe ver a un médico de inmediato si experimenta alguno de estos síntomas. Sin embargo, en algunos casos, es posible que el paciente no tenga síntomas con una embolia pulmonar.
Diagnóstico y Pruebas
¿Cómo se detecta una embolia pulmonar (EP)?
Una EP se detecta en función del historial médico del paciente, un examen físico y los resultados de las pruebas. Las pruebas que se utilizan para detectar una embolia pulmonar son:
- Ultrasonido de la pierna
- Tomografía computarizada (TC)
- Exploración de perfusión de ventilación pulmonar
- Angiografía pulmonar
- Análisis de sangre
- Ecocardiografía
- Electrocardiograma
- Radiografía de pecho
- resonancia magnética de tórax
Manejo y Tratamiento
¿Cómo se trata una embolia pulmonar (EP)?
El tratamiento de la EP generalmente se administra en el hospital. La EP se puede tratar con medicamentos, procedimientos y otras terapias. Los objetivos principales de estos tratamientos son detener el crecimiento del coágulo de sangre y prevenir la formación de nuevos coágulos de sangre.
Medicamentos anticoagulantes
Los tratamientos consisten en medicamentos anticoagulantes, también conocidos como anticoagulantes. Los anticoagulantes reducen la capacidad del cuerpo para coagular. Se usan para evitar que los coágulos de sangre se agranden y para evitar que se formen coágulos. Los anticoagulantes se pueden administrar en forma de píldora, inyección o por vía intravenosa (a través de una vena; IV).
- heparina se administra como una inyección o a través de un tubo intravenoso y actúa rápidamente.
- Warfarina (Coumadin®), etexilato de dabigatrán (Pradaxa®), rivaroxabán (Xarelto®) y apixabán (Eliquis®) se administran en forma de pastillas y se toman por vía oral.
- trombolíticos son medicamentos que se usan para disolver y tratar coágulos de sangre grandes. Los trombolíticos se usan solo en situaciones que amenazan la vida.
Otras opciones de tratamiento
- filtro de vena cava: Se coloca un filtro llamado filtro de vena cava dentro de una vena grande llamada vena cava inferior. Este filtro atrapa el coágulo antes de que viaje a los pulmones, evitando una embolia pulmonar.
Prevención
¿Cómo se puede prevenir la embolia pulmonar (EP)?
Los siguientes pasos pueden ayudar a un paciente a prevenir la EP:
- Mover las extremidades inferiores mientras está sentado durante largos períodos de tiempo durante el viaje
- Hacer ejercicio regularmente
- Comer una dieta saludable y beber muchos líquidos; evitando el exceso de alcohol y cafeína
- Levantarse de la cama y moverse tanto como sea posible después de una cirugía o enfermedad reciente
- No fumar
- Seguimiento con un médico
Si un paciente tiene antecedentes de trombosis venosa profunda (TVP) o EP, hay pasos para prevenir la formación de nuevos coágulos de sangre. El paciente debe visitar a un médico para chequeos regulares y usar métodos de prevención según lo aconseje el médico. El paciente debe comunicarse con un médico de inmediato si presenta signos o síntomas de TVP o EP.
Viviendo con
¿Qué pasos se pueden tomar después de una embolia pulmonar (EP)?
Las personas que han tenido trombosis venosa profunda (TVP) o EP tienen un mayor riesgo de volver a tener la afección. Durante y después del tratamiento, el paciente debe seguir tomando medidas para prevenir la TVP y la EP. Estos pasos incluyen ser consciente del cuerpo y revisar las piernas para detectar cualquier síntoma de TVP. Se deben programar controles de rutina continuos con un médico. Se recomienda una visita al médico si el paciente tiene síntomas de TVP o EP.