Un repentino estallido de energía antes del parto es algo de lo que mucha gente habla. Nadie sabe realmente si es un instinto de anidación lo que te prepara para terminar de preparar tu casa para el nacimiento de tu bebé, o si es solo una comprensión repentina de que te estás quedando sin tiempo y realmente necesitas hacer las cosas. Pero puede ser una señal de parto inminente.
No todo el mundo experimenta el anidamiento
Aquellos que hablan de anidar o de un repentino estallido de energía antes del parto cuentan historias sobre cómo organizar la ropa del bebé, pintar las habitaciones y, en general, tener más energía después de semanas de sentirse realmente cansado. Algunas personas pueden experimentar esto durante varios meses antes de que nazcan sus bebés, mientras que otras tienen esta explosión de energía solo unos días antes de que nazca el bebé.
Y luego están aquellos que simplemente nunca experimentan la anidación durante el embarazo o el parto. Si no está experimentando el instinto de anidación del parto, no se preocupe. El trabajo aún está a la vuelta de la esquina. La buena noticia es que, ya sea que experimente un estallido de energía o un anidamiento, eventualmente tendrá a su bebé.
Qué hacer si tiene una explosión de energía
Las experiencias de las mamás varían, incluso de un embarazo a otro. Si experimenta ese estallido de energía al final de su embarazo, puede permitirle hacer algunas cosas antes de que llegue su bebé, pero recuerde no exagerar. No se canse en caso de que su trabajo de parto comience poco después.
Si se encuentra con energía extra unos meses, semanas o días antes de que comience el trabajo de parto, aquí hay algunas formas de aprovechar el tiempo de manera segura.
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Asegúrese de haber hecho primero las cosas más importantes. Esto incluye tener todo listo que su bebé absolutamente necesitará (pañales, ropa, mantas, etc.), así como instalar y preparar el asiento para el automóvil.
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Considere preparar grandes lotes de alimentos y congelarlos. Esto le ahorrará mucho dolor y molestias cuando no tenga sueño y no tenga el tiempo o la energía para hacer frente a las comidas.
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Deja que tu pareja te ayude. Para evitar extenderse demasiado, delegue algunas responsabilidades en su pareja. Tal vez puedan preparar la cuna, o podrían ir juntos a comprar suministros para bebés.
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Estar a salvo. No suba escaleras, levante objetos pesados ni use productos químicos nocivos como lejía o limpiador de hornos. Se deben delegar los trabajos que requieran alguna de estas tareas.
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Conténtese. No se exceda ni se obsesione con la preparación. Intente lavar la ropa del bebé y simplemente doblarla sin codificar por colores y organizarla por meses.
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Tómate un tiempo para ti. La vida se volverá mucho más ocupada una vez que nazca ese bebé. Si puede tomar una siesta, una manicura o algo más que le guste disfrutar, este es un buen momento para hacerlo.