El dolor abdominal y el aumento de glóbulos blancos son síntomas que pueden ser causados por varias condiciones médicas subyacentes. Este artículo discutirá las posibles causas del aumento de glóbulos blancos acompañado de dolor abdominal y cómo se diagnostica y trata esta afección.
Causas del aumento de glóbulos blancos acompañado de dolor abdominal y el tratamiento
Una de las siguientes condiciones o enfermedades puede causar un aumento de glóbulos blancos acompañado de dolor abdominal.
1. Apendicitis
La apendicitis generalmente es causada por una infección u obstrucción. Cuando el apéndice se inflama, desencadena una respuesta inmunitaria, lo que lleva a un aumento de glóbulos blancos para combatir la infección.
La apendicitis es causada por una obstrucción en el apéndice, como heces endurecidas, cuerpos extraños o hiperplasia linfoide. Las infecciones bacterianas, como Escherichia coli o Streptococcus, también pueden provocar apendicitis.
Diagnóstico: Para diagnosticar la apendicitis, se usa una combinación de un examen físico, análisis de sangre y estudios de imágenes como ultrasonido o tomografía computarizada (TC). Los análisis de sangre revelarán un aumento de glóbulos blancos, mientras que los estudios de imágenes mostrarán un apéndice agrandado o inflamado.
Tratamiento: El tratamiento estándar para la apendicitis es la extirpación quirúrgica del apéndice (appendectomy), que se puede realizar mediante cirugía abierta o cirugía laparoscópica. Los antibióticos se administran antes y después de la cirugía para prevenir infecciones.
2. diverticulitis
La diverticulitis ocurre cuando pequeñas bolsas llamadas divertículos, que se forman en el revestimiento del sistema digestivo, se inflaman o infectan. Esta inflamación o infección provoca dolor abdominal y un aumento de los glóbulos blancos a medida que el sistema inmunológico del cuerpo responde a la infección.
La diverticulitis es causada principalmente por materia fecal que queda atrapada en los divertículos. Este problema puede provocar un crecimiento excesivo de bacterias, que luego causa inflamación e infección.
Diagnóstico: la diverticulitis se diagnostica mediante un examen físico, análisis de sangre y estudios de imágenes, como tomografías computarizadas o imágenes por resonancia magnética (IRM). Los análisis de sangre mostrarán un aumento de glóbulos blancos y los estudios de imágenes revelarán divertículos inflamados o infectados.
Tratamiento: Los casos leves de diverticulitis se tratan con antibióticos orales, modificaciones en la dieta y analgésicos. Los casos graves requieren hospitalización para recibir antibióticos por vía intravenosa o cirugía para extirpar la parte afectada del colon.
3. Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal es un grupo de afecciones inflamatorias crónicas que afectan el tracto gastrointestinal, incluidas la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Estas condiciones hacen que el sistema inmunitario ataque por error el revestimiento del tracto digestivo, lo que provoca inflamación, dolor abdominal y un aumento de los glóbulos blancos.
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad inflamatoria intestinal, pero se cree que es una combinación de factores genéticos, ambientales y del sistema inmunitario.
Diagnóstico: la enfermedad inflamatoria intestinal se diagnostica mediante una combinación de examen físico, análisis de sangre, análisis de heces, endoscopia y estudios por imágenes, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. Los análisis de sangre mostrarán un aumento de glóbulos blancos, mientras que los estudios de endoscopia y de imágenes revelarán inflamación o daño en el tracto digestivo.
Tratamiento: el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal tiene como objetivo reducir la inflamación, controlar los síntomas y prevenir complicaciones. El tratamiento puede incluir medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores o terapias biológicas, así como modificaciones en la dieta y, en algunos casos, cirugía.
4. Enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección de los órganos reproductores femeninos, incluidos el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. La infección conduce a la inflamación, que provoca dolor abdominal y un aumento de los glóbulos blancos a medida que el cuerpo trata de combatir la infección.
La enfermedad inflamatoria pélvica es comúnmente causada por infecciones de transmisión sexual como la clamidia o la gonorrea, que ascienden desde la vagina o el cuello uterino hasta el tracto reproductivo superior.
Diagnóstico: la enfermedad inflamatoria pélvica se diagnostica mediante una combinación de examen físico, análisis de sangre y estudios de imágenes como ultrasonido o resonancia magnética. Los análisis de sangre mostrarán un aumento de glóbulos blancos y los estudios de imágenes pueden revelar inflamación o daño en los órganos reproductivos.
Tratamiento: la enfermedad inflamatoria pélvica generalmente se trata con una combinación de antibióticos para atacar la infección subyacente. En casos severos, se requiere hospitalización y puede ser necesaria una cirugía para extirpar abscesos o tejido dañado.
5. Peritonitis
El peritoneo es una capa delgada de tejido que recubre la cavidad abdominal y cubre los órganos abdominales. La peritonitis provoca dolor abdominal y un aumento de los glóbulos blancos a medida que el cuerpo intenta combatir la infección o la irritación.
La peritonitis puede ser causada por infecciones bacterianas, a menudo como resultado de una perforación en el tracto gastrointestinal o una ruptura del apéndice. La peritonitis también puede ser causada por irritación química, como la bilis o las enzimas pancreáticas, debido a la ruptura de la vesícula biliar o el páncreas.
Diagnóstico: la peritonitis se diagnostica mediante una combinación de examen físico, análisis de sangre y estudios de imágenes, como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. Los análisis de sangre mostrarán un aumento de glóbulos blancos y los estudios de imágenes pueden revelar la presencia de aire libre o líquido en la cavidad abdominal.
Tratamiento: El tratamiento de la peritonitis depende de la causa subyacente. En el caso de infecciones bacterianas, se administran antibióticos y puede ser necesaria una cirugía para reparar la perforación o extirpar el órgano afectado. En casos de peritonitis química, puede ser necesaria una cirugía para abordar la fuente de la irritación.
En conclusión, el aumento de glóbulos blancos acompañado de dolor abdominal es un síntoma que puede resultar de una variedad de condiciones médicas. El diagnóstico preciso y el tratamiento apropiado son esenciales para el manejo efectivo de estas condiciones. Los profesionales de la salud deben considerar las diversas causas posibles y las opciones de diagnóstico y tratamiento para garantizar los mejores resultados posibles.