Un hemotórax se define como la acumulación de sangre entre las membranas que revisten los pulmones (la pleura). La causa más común es un traumatismo, pero la cirugía cardíaca y pulmonar, el cáncer, las infecciones pulmonares o incluso dosis excesivas de anticoagulantes también pueden ser responsables.Los síntomas pueden incluir la aparición de falta de aire severa, dolor en el pecho y síntomas de shock. Por lo general, se inserta un tubo torácico para drenar la sangre, pero a menudo es necesaria una cirugía de tórax para definir y abordar la causa subyacente. El tratamiento oportuno es importante para reducir el riesgo de desarrollar fibrosis del revestimiento del pulmón o empiema (pus en la cavidad pleural).
Incidencia
Se cree que cerca de 300.000 casos de hemotórax ocurren en los Estados Unidos cada año debido solo a traumatismos, con lesiones en el pecho presentes en aproximadamente el 60 por ciento de los pacientes con traumatismos múltiples.Sin embargo, cuando se desarrolla un hemotórax, a menudo hay confusión al principio porque hay muchas similitudes en los síntomas de un hemotórax y otras complicaciones respiratorias. ¿Qué debe saber si se enfrenta a esta condición en sí mismo o en un ser querido?
Síntomas
Los síntomas de un hemotórax pueden ser difíciles de distinguir de los de otras afecciones al principio y pueden incluir:
- Dificultad para respirar grave
- Ansiedad e inquietud extrema.
- Síntomas de shock como frecuencia cardíaca rápida, presión arterial baja, extremidades frías y pálidas y debilidad
- Dolor en el pecho que a menudo es agudo y puede variar según la posición. También puede producirse dolor al respirar profundamente
- Un sentimiento de fatalidad inminente
Causas
Hay muchas causas posibles de un hemotórax y, según la causa, la sangre puede provenir de los pulmones, el corazón, la pared torácica o los grandes vasos sanguíneos presentes en el tórax. Algunos de estos incluyen:
- Traumatismo en el pecho (esta es la causa más común de hemotórax).
- Enfisema
- Cáncer de pulmón,
-
Mesotelioma pleural (un cáncer que afecta la pleura)
- Cánceres que son metastásicos (diseminados) al pulmón, como el cáncer de mama y el cáncer de colon
- Cirugía de tórax (más comúnmente después de una cirugía de pulmón y corazón)
- Biopsia de masas pulmonares
- Infecciones pulmonares como tuberculosis.
- Trastornos hemorrágicos que provocan una coagulación prolongada o dosis excesivas de anticoagulantes
- Embolia e infartos pulmonares
- Espontáneo
Diagnóstico
Una historia clínica cuidadosa puede dar algunas pistas sobre la causa y la presencia de un hemotórax, como un traumatismo torácico o una cirugía de tórax. En el lado afectado, los ruidos pulmonares pueden estar disminuidos o ausentes. Una radiografía de tórax en posición vertical puede ayudar a diagnosticar un hemotórax, y luego se pueden considerar pruebas adicionales, como una tomografía computarizada de tórax. Cuando se coloca un tubo torácico, se puede evaluar el líquido para confirmar la presencia de sangre en la cavidad pleural y buscar más a fondo las posibles causas.
La evaluación del líquido pleural también puede resultar útil. Para que este líquido se clasifique como hemotórax, el hematocrito del líquido pleural debe ser al menos el 50 por ciento del hematocrito de la sangre periférica (sangre examinada tomando una muestra de una vena).
Diagnóstico diferencial
Un hemotórax es diferente a algunas otras afecciones que involucran el tórax, como:
- Neumotórax: en esta condición, el aire se acumula en el espacio entre las membranas pleurales.
- Derrame pleural
- Derrame pleural maligno
- Empiema
- Quilotórax
Tratamiento
El tratamiento inicial para un hemotórax generalmente implica estabilizar a la persona y luego insertar un tubo torácico para drenar la sangre y el aire que se ha acumulado o se está acumulando entre las membranas pulmonares en la cavidad pleural.
A menudo, un hemotórax es el resultado de un traumatismo contundente o penetrante en el pecho. Cuando ocurre sin trauma, es muy importante encontrar y tratar la causa subyacente.
El tratamiento generalmente implica la inserción de un tubo torácico como parte de una toracostomía asistida por video (una cirugía mínimamente invasiva en la que se hacen pequeñas incisiones en el pecho y una cirugía a través de estas pequeñas incisiones con el uso de una cámara).
Para algunas personas, se necesita una cirugía, una toracotomía (cirugía de tórax abierto en contraste con la cirugía mínimamente invasiva) para llegar al origen y controlar el sangrado, especialmente en el contexto de un hemotórax grande o cuando el origen del sangrado es incierto.
Complicaciones
Para aquellas personas que reciben tratamiento, una pequeña cantidad queda con un empiema (una acumulación de pus entre las membranas que recubren los pulmones) o algunas cicatrices en la pleura (fibrosis pleural).La fibrosis puede provocar síntomas respiratorios a largo plazo en algunas personas.
Con un empiema, se pueden realizar más cirugías para eliminar el pus y evitar que más líquido y bacterias ingresen al tórax. Los tratamientos para la fibrosis son principalmente de apoyo, ya que la fibrosis suele ser irreversible. Dicho esto, los tratamientos que van desde la rehabilitación pulmonar hasta el entrenamiento respiratorio pueden ser útiles para restaurar la mejor calidad de vida posible.
Pronóstico
El resultado de un hemotórax depende tanto de la extensión del sangrado como de la causa subyacente.Para las personas que sufren un hemotórax como resultado de un traumatismo torácico, el pronóstico general es bastante bueno y excelente si el hemotórax puede tratarse adecuadamente. El pronóstico también puede ser bueno cuando el hemotórax ocurre como una complicación de una biopsia o cirugía de tórax. Sin embargo, cuando ocurre un hemotórax en presencia de cáncer (debido al crecimiento del tumor a través del revestimiento del pulmón) o un infarto pulmonar, el pronóstico es más reservado.
Si usted o un ser querido ha experimentado un hemotórax, esto puede ser aterrador. Afortunadamente, si se puede controlar el sangrado y se dispone de una atención médica excelente, el tratamiento a veces puede resolver el problema con efectos mínimos a largo plazo.